33

816 104 120
                                    

ANNE

—Anne, Gilbert está afuera —gritó Matthew desde el saloncito.

Me miré en el espejo por última vez. Iba relativamente normal, pero llevaba diciéndome que todo estaría bien desde hace una hora.

—Tú puedes, tú puedes, tú puedes —susurré a mi reflejo, señalando a la pelirroja que me miraba asustada.

No puedo, no puedo, no puedo, me respondí a mi misma.

Mi teléfono comenzó a sonar y sin siquiera ver quién era, contesté.

¿Ya hablaron? —¡Roy!

—No... o sea.... está afuera... ¡Pero no quiero bajar! Tengo miedo... ¿y si vuelve a rechazarme? ¿Y si escuchaste mal? ¿Y si se liaron a golpes por nada? ¿Y si...?

Elaine, perdóname por hablarte así, pero cállate. Enserio, calla esa voz llena de inseguridades que te ha hecho perder tantas oportunidades. Calla esas ganas de adelantarte al verdadero acontecimiento. Eres tan insegura que no crees que alguien puede gustarte. Tienes tan poco amor por ti misma que cuando alguien te dice que siente algo por ti, sales corriendo como lo hiciste conmigo. Por favor, deja, por una vez en tu vida, todo eso de lado. Sal, enfrenta al doctorsito y deja que él te diga que es lo que le pasa. No corras, no te alejes porque te juro que si de aquí a mañana él y tú no son novios con un futuro asegurado, yo mismo los secuestro a los dos y los obligo a hacerse novios, ¿de acuerdo?

Va, ya tenía mis ojos llenos de lágrimas.

¿De acuerdo, Elaine?

—De acuerdo, Narciso —contesté.

Ahora ve y hazle entender al futuro doctor que tú y él están destinados a estar juntos.

—Gracias... yo...

Se feliz, mi Elaine, y no te preocupes por mi, que a mi debido tiempo, también seré feliz.

Y cortó, porque claro, Narciso siempre tiene la última palabra.

Sonreí a mi reflejo y di media vuelta para caminar fuera de mi habitación. Salí, bajé las escaleras, le sonreí nerviosamente a Matthew que miraba curioso todo y abrí la puerta de la casa, dejando ver al chico del que he estado enamorada por tanto tiempo.

—Yo... hola —saludó, sonriendo nerviosamente.

—Ho-hola —que no tartamudees, estúpida, me reprochó la Anne malévola.

Solo sonríe y sé tú misma, dijo la Anne benévola, apoyándome.

Nos quedamos en silencio un momento, sin saber que decir. Literalmente me había quedado sin palabras.

Gilbert, a diferencia de mi, parecía estar ordenando sus ideas mientras que yo no sabía que carajo decir.

—Tenemos que hablar, ¿no? —inquirí, para luego sentirme estúpida. Es obvio que tenemos que hablar, sino no habría venido.

—Bueno... sí... yo... —ay, está nervioso, que tierno—. Yo quería decirte que pues. Perdón, es complicado aclarar mis ideas.

—Estamos... estamos igual —murmuré, desviando la mirada.

Pero que bonito árbol es ese que está ahí. Sí, quiero mirar al árbol.

¿Puedes intentar arreglar esta montaña rusa de sentimientos?, me dijo enfadada la Anne malévola.

—Anne —dijo, acercando su mano a la mía.

¡Me está tocando! ¡Nos está tocando! ¡Gilbert nos está tocando!, chilló la Anne benévola.

—¿Sí?

—Yo... yo lo siento mucho.

—¿Por qué lo sientes?

—Por haber sido tan ciego y creer que no eras más que una amiga para mi, cuando la realidad es muy distante y diferente a lo que realmente siento. —Toma una respiración larga y profunda antes de seguir hablando, sin soltar mi mano—. Creí... bueno, creí que no sentía nada por ti. Y no era así. Siento mucho. No sé si me entiendes, es que no soy bueno para explicarme. Ella... Winifred era una chica que me gustaba, pero no alguien a quien quisiera. Y te quiero a ti, Anne, pero tuvieron que darme una paliza para que recién viniera a enterarme, tuve que ver como salías con otro chico y tuve que golpearme mentalmente un millón de veces para entender... para entender que... que te amo, Anne. Siempre fuiste tú, incluso dentro de mi propia confusión. Me sentí afortunado cuando me declaraste tus sentimientos, pero aún así no quería aceptar los míos. Perdóname. Sé que te hice daño muchas veces, involuntariamente, pero lo hice. No quiero ni imaginar el dolor que debiste sentir todos estos meses y yo... realmente no merezco que una chica tan fantástica como tú esté enamorada de alguien tan ciego e idiota como yo.

—Pero, ¿qué dices? —reclamé, acercándome involuntariamente a él—. ¡Eres perfecto! ¡La única que no te merece aquí soy yo! O sea, Gilbert, mírame, soy una simple mortal a tu lado y aún así... aún así te gusto —susurro lo ultimo, cayendo en cuenta realmente de lo que él dijo.

Dijo que le gustaba.

Que me quería.

"...para entender que... que te amo, Anne".

—Si te miraras a través de mis ojos, no pensarías que eres una simple mortal —masculló, acariciando mi mejilla—. Lo siento mucho por haber tardado tanto en entender que tú y solo tú eres la dueña de mi corazón.

—Gilbert...

—Dime, Anne, ¿sigues enamorada de mi, o debo resignarme a sufrir el karma por rechazarte y hacer que sufras?

—Siempre estaría enamorada de ti, Gilbert —contesté—. Sin importar qué. Hace mucho tiempo que entendí que no eres de esas personas que se olvidan.

—¿Entonces, querrías ser mi novia? Porque ahora entiendo que eres demasiado importante para mí vida, como amiga, como compañera, como rival... y como novia.

¿Esto es real?

Sí, estúpida, ¿qué crees que es? ¿Un sueño? Tómalo y bésalo, que hemos esperado mucho, dijo la Anne malévola.

Es el momento de tu final feliz, dijo también la Anne benévola.

—Si quiero, Gilbert. Porque te amo.

Él sonrió. Yo también lo hice, entre todas mis lagrimas.

Y me besó.

Sabía que yo había estado mucho tiempo ahí, enamorada. Y también entendía que significaba no querer aceptar tus sentimientos por una persona.

Pero sabía que enamorarse era una aventura.

Yo quería vivir esta aventura junto a él, porque después de tanto tiempo, Gilbert y yo éramos parte del mismo cuento.

FIN

Ay, ya se terminó. Me está gustando mucho escribir historias de este tipo, ni idea de porqué, pero espero que les haya gustado.

Al igual que "Anne", esta historia tendrá 3 extras narrados por Gilbert, así que aún no se ha terminado completamente.

Los amo mucho, gracias por apoyarme con otra de mis historias.💛

Lux💫

𝑮𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 (𝑨𝒏𝒏𝒆 𝒙 𝑮𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora