Fyodor había apuñalado por la espalda a "la joven" baterista, quien se trataba de Rampo. El joven cayó al suelo sangrando y alertando al público de una manera aterradora.
— ¡¡Rampo-san!! ¡¡Rampo-san!!—. Gritaban Dazai y Kunikida, aún con sus disfraces de tiernas damitas. No les importaba no llamarlo "Edoram" su nombre abreviado-artístico, sólo querían auxiliarlo lo antes posible.Atendían al mayor de los cuatro integrantes, quien además de ayudarlos con la batería, Rampo era también su mánager. ¿Qué se supone que harían cuando el que debe buscar la solución a los problemas, el mánager, era el herido?
Al oír "Rampo", Fyodor se dió cuenta de que había cometido el error de apuñalar a la persona incorrecta. Prestaba atención al otro joven que se parecía a ese tal Rampo, pero no podía apuñar a otro integrante más de SK Soukoku, no frente a tantas personas.
Decidido, el Ruso se acercó a Dazai y sigilosamente, lo jaló, y cubrió su boca y nariz con un pañuelo, cuyo líquido lo hizo desmayar al instante. Lo alejó de entre las personas, sin ser visto por nadie, o eso es lo que creía, pues todos prestaban atención al herido, sin darse cuenta de lo que ocurría más allá de donde Rampo estaba.
— Finalmente puedo recuperar lo que es mío—. Dijo Fyodor a sí mismo, subiendo al auto a Dazai (cuyo nombre real era Shūji), con ayuda de dos hombres rusos acompañantes.
— Señor, ¿a dónde deberíamos llevar a este niño?—. Preguntó Jov, uno de los hombres. Encendía el auto.
— Me lo llevaré a Rusia, Jov. Shūji es el único que puede donar su corazón y salvar la vida de mi hijo Fredeck. Tengo que salvar la vida de mi pequeño rubio, y al mismo tiempo, deshacerme de este chico, el producto de mi aventura en Japón hace más de dieciocho años. Nunca me gustaron los japoneses, y este niño parece uno de ellos.
Respondió con racismo. Iba en el asiento trasero, al lado del desmayado Dazai. Lo observaba, y le quitaba la peluca y maquillaje, aprovechando que el joven estaba inconsciente.
— Eres un estúpido, hijo mío. Vestirte de mujer para dar shows musicales, ¡que patético! A diferencia de tí, yo siempre he hecho las cosas bien, lo único de lo que me arrepiento es... De haber embarazado a aquel joven hombre y de darte la vida. Sabía que siendo un Demonio, al igual que tú, tengo capacidades diferentes, cómo seguir siendo joven a mis 42 años y poder darle hijos a los hombres. Es fascinante si quiere humillar a otros, como yo lo hice con tu otro padre.
Sus acompañantes rusos sólo lo escuchaban con cierto temor.
En efecto, Fyodor era un demonio, al igual que Dazai, y aparentaba los mismos 24 años que tenía cuando Dazai, su hijo mayor nació. Se aprovechaba de las personas al ser un Demonio; pero esta vez, había regresado a Japón por el joven de vendas, y no porque lo quería como tal, sino porque necesitaba su corazón para ese hijo de siete años que sí amaba.💕
La noche había llegado, y Chuuya no pudo encontrar a Dazai. Supuso que algo malo le había pasado, y estaba en lo cierto. Los subordinados de Mori lo vieron todo pero no fueron lo suficientemente buenos como para evitarlo. Contaron al ex ejecutivo lo sucedido, y lo llevaron a la casa de Mori, junto con los niños.
El jefe de la Port Mafia estaba sorprendido. Jamás imaginó que Chuuya y Dazai hubieran sido capaces de concebir niños, creyó que todo era una mentira del desperdicio de vendaje.
Atsushi gateaba sobre una suave alfombra, en el suelo, mientras que Ryūnosuke jugaba con un tren, también sentado donde su hermano se encontraba gateando.
— Supuse que ese hombre haría algo a Dazai-kun por la manera en que preguntaba por él ayer. Envié a unos hombres a protegerlos, pero no sirvieron de nada. Ya los castigué—. Explicó el pelinegro, notando incomodidad en el pelirrojo.
— ¿Ocurre algo, Nakahara Chuuya-kun?
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FAMILIA IMPROVISADA
Fiksi PenggemarSoukoku. DISCLAIMER a sus respectivos dueños. Sólo la historia me pertenece. ATSUSHI Y AKUTAGAWA BABIES. Dazai y Chuuya tienen tres años trabajando juntos para la Port Mafia, se conocen bien y saben que se detestan el uno al otro, cuando en realida...