Dazai había obligado a Chuuya a ir a su casa por los niños, pues el pelirrojo los había abandonado, y eso no lo iba a permitir el del vendaje.
Aunque sus planes habían cambiado desde que se enteró de la verdad sobre esos niños, Dazai no iba a abandonarlos, eran sus hijos después de todo, pero ese hecho probablemente lo alejaría de Chuuya, aunque éste fuera el otro padre de los bebés.
— ¡Papá!—. Gritó Ryūnosuke entre su llanto al ver a Dazai y Chuuya entrar por la puerta. Se abalanzó al castaño y pedía ser levantado en brazos.
— ¡Ryū-kun! ¡Hemos vuelto!—. Lo levantó en brazos, besando una de sus mejillas con ternura.
— ¿Me extrañaste?— Mami se fue—. Dijo con voz llorosa, abrazando del cuello y aferrándose al vendado.
— ¡¡¡Eso fue porque no quiero estar...!!!—. No pudo terminar, cuando Dazai lo atrajo hacia él, abrazándolo y causándole sonrojó al instante.
— Sé bueno con tus hijos, Chūya. Algún día te lo agradecerán—. Entregó a Ryū a los brazos del fastidiado pelirrojo, quien tuvo que sostenerlo por obligación.
— Vayamos a esa misión, y llevemos a los niños. Presiento que es buena idea que vayan—. Opinó Dazai.— ¡¡¿Ahhh?!! ¡¡Yo dejaré a este momia que se parece a tí!! ¡¡Sólo me hará estorbo!!
Bajó bruscamente al pequeño Ryūnosuke al suelo, y al dar un paso Chūya, pisó accidentalmente una de las manitas del niño, quien soltó el llanto al instante.
— ¡¡¡¿Por qué lloras ahora, mocoso?!!—. Se irritó. Quitó rápidamente su pie de la mano del niño y pudo ver lo hinchada y ensangrentada que ésta estaba.
— ¡¡¡Deja de hablarle tan brusco, Chūya!!! ¡Es tu hijo! ¡Eres la madre de ambos!—. Regañó. Dazai bajó al suelo a atender al pelinegro. Sacó de uno de sus bolsillos sus nuevos vendajes, y lo envolvió en la manita del niño, luego de lavarla con agua limpia.
— ¡¡Deja de recordarme tan gran desgracia, Dazai!! ¡¡¿Crees que es fácil para mí tener a dos hijos que también son tuyos?!! ¡No quiero ni imaginar sus personalidades tan idiotas como tú! ¡¡Además, ¿Por qué yo debo ser la madre?!!—. Decía molesto, ignorando al pequeño de Atsushi que hacía lo posible para llamar su atención.
El castaño terminaba de vendar la pálida mano de Ryū, después de besó y lo animó diciéndole que pronto sanaría, por lo que el niño le agradeció con un beso en la mejilla a su padre.
— Chuuya. Si estuviéramos en una relación, obviamente por ser el más bajo y el más femenino, serías mi pasivo. Y lo fuiste. Mi poder de anulación actuó de manera activa en tu pasiva corrupción, ¿Sabes a lo que me refiero?—. Respondía con burla y picardía, sonrojando al de sombrero y avergonzándolo. — Algo más, los niños crecieron dentro de un Arahabaki como tú, que reemplaza a la barriga de Chuuya. ¿No lo crees? Eso explica porqué eres su madre—. Dijo seguro, sonriendo.
— C-Ciertamente... Pero yo nunca tendría una relación tan asquerosa contigo, Dazai. ¡No me importas! ¡Ni se te ocurra anular mi poder en la misión!—. Amenazaba nervioso.
El castaño lo sorprendió abrazándolo por el cuello, por detrás, provocándole escalofríos.— Mmm... Eso lo dices porque nunca te has acostado conmigo, Chuuya. Todos en la organización dicen que soy irresistible y el mejor en los momentos íntimos—. Alardeaba, desabotonando la camiseta del pelirrojo. Era obvio que todo lo que había dicho era mentira. Dazai era virgen, al igual que Chuuya, y nadie se atrevía a acercarse a él debido al miedo que les hacía sentir.
— ¡¿Q-Qué estás haciendo?! ¡¡No se te ocurra, h-hay niños, Dazai!! ¡¡Debemos ir a la misión!!—. Se quejó, empujando al castaño y abrochando de nuevo sus botones.

ESTÁS LEYENDO
FAMILIA IMPROVISADA
FanficSoukoku. DISCLAIMER a sus respectivos dueños. Sólo la historia me pertenece. ATSUSHI Y AKUTAGAWA BABIES. Dazai y Chuuya tienen tres años trabajando juntos para la Port Mafia, se conocen bien y saben que se detestan el uno al otro, cuando en realida...