Capitulo 3
Cuando una chica pasa por una ruptura conlleva varios rituales para superar al individuo en cuestión, en este caso a los individuos. Entre las más comunes están el cambiar de imagen cortando el cabello, hacer un viaje para conocerse a sí misma, reencontrase con mundo de las fiestas y desenfreno (por citar algunos). De esas no pudo hacer la primera porque una mujer no deja que cualquiera toque su cabello, sin embargo su melena alborotada había crecido perdiendo algo de forma, ahora la mayor parte del tiempo la traía sujeta.
Esa noche tuvo que hacer milagros para lograr un peinado decente, era la boda de la hermana mayor de Rania. Sin duda debía estar presentable para el momento, sentía curiosidad de saber cómo era un enlace matrimonial por aquellos rumbos. Tuvo que comprar ropa adecuada al momento, comúnmente habría elegido un vestido ceñido al cuerpo con un gran escote, pero las tiendas de la zona no eran precisamente pioneras en moda.
-¿Estás lista?- preguntó la pequeña –date prisa, estamos por comenzar el baile de despedida de la novia.
-Señorita se ve hermosa –le decía una de las mujeres que servía en la posada –sin duda su extranjero se va a enamorar.
Después de que la anciana leyó su fortuna, las mujeres de la casa la veían con cara de susto porque se iba a casar con un "demonio", Bulma tuvo que explicar que eso de vencer a la muerte podría referirse a volver a la vida mediante choques eléctricos u otro por un procedimiento médico, es decir que todo tendría una explicación lógica. Por ello pasaron de referirse a su hombre: de "demonio" a "extranjero", puesto parecía provenir de tierras lejanas (o planetas).
Cuando reflexionaba en su profecía pensaba en los candidatos que vencieron a la muerte: Yamcha que por obvias razones quedaba descartado, Gokú que es casado, Krillin que en definitiva no era su tipo. Los otros dos que provenían de tierras lejanas eran Piccolo y Vegeta, pero los Namek no tienen esposas, así que el "ganador" era el Saiyajin.
-Cuando te cases, pídele a tu esposo que te lleve al mar –decía Rania suspirando -¿tú conoces el mar?
-Claro que conozco el mar, pero para ir no es necesario esperar a que te cases, yo podría llevarte antes –señaló tocándole la cabeza con suavidad.
Al escuchar la pregunta, despertó su último encuentro con el mar.
----------Flashback-----------
Se arregló como nunca en la vida, una mujer tan hermosa como ella debería disfrutar cada instante de soltería, por eso su primera parada fue para visitar a su hermana mayor, ella sí que sabía cómo disfrutar a lo grande.
La primera noche de su estancia acudieron a una fiesta en una mansión que colindaba con la playa, tenía una piscina enorme repleta de chicos y chicas que bailaban con un singular frenesí.
La noche era joven, Bulma comenzó a ingerir bebidas como si no hubiese un mañana, además en su momento de euforia conoció un joven que la invitó a bailar, ofreciéndole la solución a sus problemas en un solo instante; el chico se colocó seductoramente una pastilla en la lengua pasándosela a través de un ardiente beso.
Bailó como nunca, se sentía dueña del mundo, pero la sensación fue efímera, repentinamente la cabeza le daba vueltas, veía nublado, sentía ganas de vomitar. Buscaba desesperadamente a su hermana, no obstante en su vértigo resbaló del balcón que daba a un risco a orillas del mar.
Cuando su cuerpo tocó el agua, fue incapaz de moverse para salir a flote. Su mente clamaba por ayuda, vio toda su vida pasar frente a sus ojos, ahora no estaban sus amigos para salvarla, era increíble morir por una mala decisión, ella era la chica que viajó a otro planeta para buscar las esferas del dragón, era la que había enfrentado a la patrulla roja, la que había hospedado un mercenario del espacio, era... Vislumbró una luz intensa, estaba lista para pasar al otro mundo.
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FanfictionNadie puede huir de su destino ni la caprichosa Bulma, ni el Orgulloso Vegeta. Señoras y señores, otra historia de esos enigmáticos 3 años y un poco más. El viaje de Bulma que lo cambiará todo.