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Nota
¡Hey! Aquí vamos de nuevo.
Se que se... deje un final abierto y con continuación que aun debo y esto viene a ser otro tipo de ver las cosas, muy contrariamente a lo que pienso, se dan un poco mas tardíamente los sentimientos aunque con mas acción.
No digo que quiero llegar a algo con esto, ni que llegar a algo.
¡Es mi capricho y curiosidad abierta para todo aquel que quiera inspirarse en esto!
¿Tipo pedido de ayuda?-
Lan WangJi se despierta con una sensación de frio y comodidad, lo cual es increíblemente incierto en estos momentos, ya que aún se está orientando en la oscuridad tuene de donde se encuentra.
Se da cuenta entonces, que no está en su solitaria vivienda. No alcanza a ver las desoladas paredes blanquecinas con débiles colores azulados, tampoco la madera oscura recientemente cinceladas que adornan todo el hogar. El aire es húmedo y seco, sofocante diría, pero a la vez, soportable. Una extraña combinación, y sabe con seguridad que no se encuentra cercano a lo que seria los Recesos de la Nube o Gusu en general, su neblina característica del anochecer y de la madrugada, aunque en si húmedo no causa opresión y tampoco quiere decir soportable, lo conoce bien. La superficie por el cual se posa no tiene la característica de ser mullida y suave, otorgada por el indicio de capricho de ella misma mostro, aunque no lo admita y que su hermano mayor le otorgo sin pestañar, las más finas telas y almohadas para su descanso, las cuales solo otorgo dichos propósitos unos cuantos días.
Pero...
Aunque todo este mal...
Aunque no hay nada por lo cual este acostumbrada...
Se siente...
Correcta.
Es algo extraño pensarlo en sí, uno diría que es la desorientación de las mañanas tempranas para los Lan, quienes tienen un sistema regulado y planeado de sueño, pero no.
Lan WangJi sabe cómo es aquella confusión, esto se siente como algo más. Cierra los ojos, aun sin levantarse, ni hacer más movimientos que el aletear de sus pestañas y el desplazamiento de sus iris doradas y pupilas oscuras a través de su esclerótica hacia todos los lados posibles de su visión que es empañada por la negrura... de la habitación, si se puede llamar así.
En su espalda, se acomoda una superficie compacta y rígida, la cual está tratando de ser escondida, por lo que puede llegar a pensar que son múltiples tejidos, hilos y frazadas con fragancia terrosa y extraña combinación de la bergamota, almizcle blanco y jengibre, esto le haría picar la nariz como solía hacerlo en épocas pasadas, cuando se encontró por primera vez en presencia de aquel joven con ojos plateados que brillaban en una luz de la luna de cuarto creciente de curiosidad, regodeo y travesura.
Lan WangJi no puede explicarse a sí misma, como y cuando termino en aquella situación en la se perdió tanto, que concluyo en que esta tumbada en medio de una oscura cueva, dándose cuenta de esto, después de que sus ojos se adaptaron a la falta de luz y distinguiendo los bordes ásperos, asimétricos, sobresaltados y desiguales de las paredes que los rodea.
Respira hondo y vuelve a cerrar los ojos un momento, tratando de reubicarse una vez más sobre el lugar en el que yace.
Lo sabe muy bien.
No debería.
Y tardíamente, entra en pánico, al darse cuenta que no está del todo vestida, con sus elegantes capas de túnicas una tras otra, que llegar al gracioso número equilibrado de seis. ¡No esta vestida!

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Adecuadamente correcto
Hayran KurguLan WangJi se despierta con una sensación de frio y comodidad. Pero... Aunque todo este mal... Aunque no hay nada por lo cual este acostumbrada... Se siente... Correcta. O Lan WangJi fem! se une a WWX en los túmulos funerarios