Entrevistas a los personajes de Yu-Gi-Oh! Duel Monsters

Dartz

Mientras estoy repasando el vídeo de la entrevista de Yami Bakura, me anuncian la llegada de mi siguiente invitado. Lo mando a pasar y el elegante y guapo rey de la Atlántida hace su aparición en mi sala.

—Bueno, Dartz, mi primera pregunta es lo que todos quieren saber —digo para iniciar mientras él se sienta a mi lado—. ¿Cómo le haces para tener un cabello tan maravilloso?

—¿De verdad es eso lo único que le intriga a la gente? —rebate mi invitado con las manos sobre el regazo—. La humanidad se ha vuelto más frívola de lo que pensé.

—Tú solo responde.

—De acuerdo. En 10.000 años hay tiempo de sobra para probarse todo tipo de productos en el cabello.

—Hablando de eso, ¿cómo es posible que hayas vivido a lo largo de 10.000 años?

—Eso es gracias al poder del Oricalcos, claro está.

—¿De dónde salió el Oricalcos?

—Cayó del cielo, literalmente. Una lluvia de esas piedras vino del espacio exterior una noche.

—¿Eso quiere decir que hay extraterrestres mandándonos piedras con magia oscura para corrompernos?

—No sabría responder a eso. Pero te puedo asegurar que los extraterrestres no existen. Ya los habría visto.

—¿Les tienes algún afecto a tus adeptos? Me refiero a Rafael, Valon y Amelda.

—No, son solo secuaces a los que estuve usando.

—¿Por qué te vistes como un religioso de alguna secta? ¿Y qué es esa perlita que traes en la frente?

—Este es mi traje de sacerdote del culto al Leviatán. Y la joya es un símbolo de los reyes de la Atlántida.

—¿Por qué usan ese Disco de Duelo tan feo?

—Fue diseñado y construido por la gente de mi organización basándose en el Kaiba. Le añadimos modificaciones para adaptarlo a nuestro estilo y que pudiese leer la carta del Oricalcos. Esa carta no existe oficialmente en el juego y es poco probable que otro sistema pudiera leerla.

—Pero el Disco de Duelo del faraón pudo hacerlo.

—Alguien le añadió unas pequeñas modificaciones a ese también.

—O unas pequeñas incoherencias al guion. En fin, ¿es cierto que el Oricalcos es más poderoso que los Artículos del Milenio?

—No es exactamente así. Lo que pasa es que el poder de los Artículos del Milenio no se aplica en el espacio limitado por el Sello de Oricalcos.

De repente, la puerta cerrada de la sala vuela en pedazos, causándome un buen sobresalto. Me escondo detrás de Dartz cuando veo a la nada feliz persona que entra por allí.

—¡Llevo tres horas esperando por mi entrevista! —grita Yami Marik con impaciencia—. ¡¿Hasta cuándo va a ser esto?! ¡¿Se puede saber por qué entrevistaron al debilucho de Marik, al insignificante de Noah y hasta este otro aparecido no canónico antes que a mí?!

—Lo siento, Yami Marik; pero tu entrevista requiere medidas de seguridad especiales, por eso te dejé para el final —dije, sin abandonar mi escondite detrás de Dartz.

—¡¿Cómo que para el final?! ¡Escucha, si no me entrevistas ahora mismo, te voy a...!

Nota: Lo que dijo Yami Marik a continuación ha sido censurado para preservar la salud mental del público televidente

—Ya me cansé de esta intrusión —interviene Dartz y da un chiflido, a lo que aparece una gigantesca serpiente negra—. ¡Gran Leviatán! Llévatelo de aquí, pequeño.

El Gran Leviatán agarra a Yami Marik con su hocico y se lo lleva entre los gritos de furia de este.

—Oye, que no se lo vaya a comer. Todavía tengo que entrevistarlo.

—No te preocupes. Mi Gran Leviatán no come porquerías.

—Hablando de eso, ¿cómo surgió el Gran Leviatán?

—Siempre ha estado ahí, en las sombras. Se alimenta de la maldad de los corazones humanos. Creo que alguna vez fue parte del mundo de los monstruos, pero fue desterrado por sus deseos supuestamente impuros.

—¿Para qué querías la Corporación Kaiba?

—Solo era un intento de llamar la atención de Kaiba y usarlo para mi plan.

—¿Por qué fuiste elegido para ejercer el poder del Oricalcos?

—Supongo que porque era el rey de la civilización más avanzada del mundo en aquel momento.

—¿Nunca has pensado en volver a casarte y tener una reina?

—No, pero es una idea interesante.

—¿Chris no es hija tuya en realidad?

—Solo es adoptada.

—¿Por qué no fuiste tras el alma de Yami Bakura?

—Porque hubiera sido difícil y peligroso obtenerla. Además, cosas del guion.

—¿Te puedo tocar el cabello?

—No veo por qué no.

Le paso la mano por el cabello. Es incluso más sedoso de lo que parece. Tengo que descubrir su secreto para un cabello perfecto.