Entrevistas a los personajes de Yu-Gi-Oh! Duel Monsters

Seto Kaiba

Me encuentro subiendo en elevador a la cima de la torre de la Corporación Kaiba. Mokuba me consiguió la entrevista, pero el CEO estaba demasiado ocupado para venir al estudio. Me recibe en su oficina en el horario de almuerzo y ni siquiera me mira cuando toco a la puerta y me permite la entrada.

—Que esto sea rápido —dijo tajantemente—. Tengo papeles que firmar.

—Como digas —accedí—. ¿Cómo puedes ser el presidente de la Corporación Kaiba, si solo tienes 16 años?

—Porque existe algo llamado independización. Siguiente —Sigue tecleando en su ordenador y toma una taza de café.

—Al desaparecer los Cinco Grandes, ¿te quedaste con todas las acciones de la empresa?

—Básicamente, sí. Es muy poca cosa la que quedó fuera de mi control.

—¿Qué es lo más importante para ti?

—Mokuba, mis tres Dragones Blancos de Ojos Azules y mi empresa.

—¿Por qué odias al simpático y cariñoso Jono?

—¿A quién?

—A Jonouchi Katsuya.

—Ah, ese perro perdedor. No es que lo odie, simplemente desprecio su estilo de duelista de cuarta.

—¿No será porque te sientes identificado con él?

Por primera vez levanta la vista y me mira con una frialdad tal, que lamento no haber traído mi abrigo.

—¡Ese perro y yo no tenemos nada en común! ¡Yo soy un emprendedor y él un perdedor!

—Está bien, calma. ¿Consideras a Yūgi tu amigo?

—No.

—Uy, qué tajante —«Pero Mokuba te desmiente», pienso con una sonrisa maliciosa—. ¿Y por qué no?

—Porque es mi rival. Además, no tengo amigos. No los necesito.

—¿Por qué crees que nunca le puedes ganar a Yūgi?

—Porque así lo dice el guion.

—Hablo en serio.

—Yo también.

—Creí que era por tu personalidad.

—¿Qué tiene que ver mi personalidad?

—Mucho. Yo creo que eres tan buen duelista como Yūgi, pero tu soberbia te ciega y peleas por los motivos equivocados. De todos modos, ¿por qué te importa tanto tener un tonto título de campeón de un juego?

—Me enseñaron a ser el mejor en todo lo que hago. Y así debe ser.

—¿Por qué no crees en la magia, si la has experimentado?

—Porque es una tontería. Lo que he experimentado no han sido más que trucos e ilusiones.

—¿Has considerado la idea de tener una novia?

—No tengo tiempo para eso. Estoy muy ocupado dirigiendo una empresa y tratando de recuperar mi título.

—Para terminar: ¿por qué tienes ese carácter tan amargado?

—Porque soy así.

—Buena respuesta.