✩4✩

3.9K 461 158
                                    



Un pelinegro de piel pálida y ojos gatunos se encontraba en un lugar apartado dentro de la cafetería en la universidad, junto a sus dos amigos.

Ya había pasado una semana desde que había amenazado a Jimin, y este no hacía mas que ignorarlo molesto, cuando el molesto debería ser él.

Después de todo, gracias a él su pequeño gran amigo se quedó con las ganas de pasar un buen momento con la chica a quien hace solo 3 meses consideraba una buena amiga. Pero desde el día en que ella se confesó, eran algo así como...

Amigos con derechos.

Yoongi no salía con nadie formalmente y todos lo sabían, muchas personas llegaban a él con el fin de pasar uno que otro buen momento lleno de acción pero jamás llegaba a nada serio, y sinceramente dudada que llegara ese día, ese momento en que en verdad se enamorara.

¿Amor?

Nah, no existe.

Él sabía perfectamente que ese supuesto sentimiento solo era una estupidez.

Volviendo a sus recuerdos, a Seungyeon la conoció porque el semestre pasado les tocó organizar un evento, específicamente la fiesta de bienvenida para los de nuevo ingreso y la pelinegra había sido sumamente paciente con él.

Yoongi llegaba ser una persona olvidadiza y quizá un poco irresponsable, pero siempre cumplía con la parte que le tocaba. Hubieron ocasiones en las que dejó plantada a la chica para hablar de la decoración, no dio muchas ideas, o de plano no asistía a las reuniones.

Yoongi llegó a pensar que probablemente le chica le llegaría a gritar e insultar, pero jamás fue así.

Quizá el que cumpliera con lo que la chica le pedía, lo compensó.

A raíz de eso, Seungyeon se convirtió en una gran amiga para él, se hablaban por mensajes, mantenían una que otra salida, y congeniaron muy bien. La chica además de bonita era agradable, incluso Yoongi le llegó a hablar sobre sus ligues y aventuras de una noche.

Grande fue su sorpresa cuando después de tres meses de que se conocieron y siguieron hablando, la peli negra se le confesó en el jardín de la universidad después de cenar. Yoongi no sabía que decir, así que la besó.

La chica besaba muy bien.

Pero sabía que quizá la había cagado.

No lo culpen, era extraño que una amiga se te confesara, aun cuando le hablaste sobre tus citas de una noche. Simplemente no sabía como actuar, así que simplemente la besó siendo consciente de que no le quería de esa... manera.

Tal parece que la chica todo este tiempo lo estuvo mal interpretando. A pesar de que Yoongi no le dio una respuesta, ella le enviaba mensajes durante todo el día, lo tomaba de la mano, le besaba todo el rostro y lo invitaba a comer, además de hacer una que otra cosa extra.

Yoongi realmente no la quería ilusionar, y si ella creía que estaban en proceso de ser algo, estaba muy equivocada.

Ya habían pasado tres meses luego de que ella le dijera: "Me gustas mucho, Yoongi" y él no había hecho nada para iniciar con algo serio, pero tampoco la había rechazado.

No se sentía realmente mal por eso, pero la chica ya le estaba empezando a cansar. Sinceramente no llegaba a sentir más allá de un atractivo físico, y necesitaba pensar mejor las cosas puesto que quería volver a tener su vida normal.

¿Y si simplemente le dice que no le quiere de esa manera?

No, de verdad quería que la chica se diera cuenta por sí sola. Yoongi jamás le había dicho nada para corresponderle, entonces era responsabilidad de ella el terminar llorando mientras lo perseguía.

윤민 Russian  roulette [yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora