Sin complejos capitulo 4

61 0 0
                                    

Sin complejos.

Capitulo 4.

Eran azules, azules brillantes como si reflejara todo lo que podía observar, hasta yo lograba verme, como si fuera un espejo, de inmediato sonrió.

-Señora Matilda, que gusto verla –sonrió acercandose a saludarla–. Hacia tiempo que no venía.

-Sí, he estado ocupada en la hacienda, lo sabes –dijo seria–. ¿Y mi hija?

-Ella está adentro, en la cocina.

-¿Y mi nieto? –preguntó de inmediato. ¿Que, entonces, ese no era su nieto?

-Él salió, supongo que regresará en la noche…

-Gracias –sonrió y dirigió su mirada a mí–. ¿Pasas, ______? El es Ryan, un buen amigo de mi nieto. Ryan, ella es la señorita de la hacienda –de inmediato que Matilda dijo eso, pude notar el revoleo de los ojos del chico, como si se tratara de alguien a quien no soportara.

-Pase usted, mi madame –dijo haciendo saludo de realeza, yo solo bufé y entré tras Matilda–. ¿Como le ha sido el viaje? 

-Estuvo bien –me volteé a mirarle, mientras observaba con detalle la casa.

-¿Que esta casa es muy poco para usted? –dijo chocante, a lo que le miré molesta–. Lo lamento... –dijo y se sonrojó.

-Estúpidos perjuicios... –dije y me alcancé a Matilda. 

-Mi niña –dijo ella al verme llegar–. Ella es mi hija, de quien te hablé..

-Mucho gusto –me acerqué a estrechar su mano y luego abrazarla

-Es un placer, mi madre me ha hablado tanto de ti... Tanto.

-¿En serio? –sonreí.

-Sí, en serio. ¿Ya conociste a Ryan, el mejor amigo de Justin?

-¿Justin?

-Ese es mi nieto –respondió Matilda sonriendo–. Es el sobrino de Raquel.

-Ah, ¿y tiene la misma edad de Ryan? –pregunté mientras este entraba a la habitación.

-¿Que decían de mí? –preguntó Ryan, mirandome de reojo.

-Pues, que ustedes son de la edad de _______, quizás puedan ser amigos –sonrió Matilda a lo que respondimos Ryan y yo nada convencidos–. Seria muy lindo.

-Claro, Matilda –sonreí–. ¿Y... Justin?

-El salió –dijo Ryan serio–.

-¿Cuándo regresa? –preguntó Matilda.

-No lo sé, en la noche... Como siempre.

-Vine a buscarlo –dijo decidida, a lo que me congelé, igual que todos los de la habitación. ¿A buscarlo?–. Irá con nosotros a la hacienda, necesito de su ayuda, y quiero que conozca como es todo allá.

-¡Que buena idea mamá! –dijo Raquel con una sonrisa, a lo que Ryan respondió refunfuñando–. ¿Que te parece si te llevas a Ryan también?

-¿Yo? –preguntó conmocionado–. Ni loco…

Sin complejosWhere stories live. Discover now