Sin complejos

Sin complejos capitulo 16

Sin complejos.
Capitulo 16.

Había recien conocido la novia de Justin, la Rebecca de quien tanto me habló. Él me comento que era de esas chicas populares, pero esta vez no era la mala de la historia.. Era dulce y divertida, y lo había comprobado en estos ultimos minutos conociendola. Justin estaba completamente enamorado, en ese punto que no sabes si traspasó la raya a la obsesión pero eso es que sencillamente no podía determinarlo yo, menos en el poco tiempo que lo conocía. El que notaba, un poco extraño a partir del inicio de este viaje era a Ryan, había sacado la conclusión que definitivamente estaba interesado en mí, y para su favor, yo también estaba interesada en él, pero igual era el poco tiempo que lo conocía a él que conocía a Justin, por lo que llegamos a la misma conclusión que no los conozco lo suficiente.

-¿No quieren tomar algo, chicas? –preguntó Justin con dulzura.
-Yo sí –sonrió su novia– ¿Y tú ______?
-También –correspondí su sonrisa.
-¿Quieren que compremos bebidas? –preguntó Ryan.
-No tonto –interrumpió Justin–, solo les pregunté para ir a caminar por la fuente para que les de más sed –todos reímos.
-Bueno, entonces vamos –sonrió mientras se levantaba.

Nos quedamos Rebecca y yo solas, pero no hiso ningun comentario, solo me miraba y sonreía. Lo unico que atinó a decir fue preguntandome hacía cuanto conocía a Justin y como lo conocí, puesto que no vivíamos nada cerca.. Cuando regresaron los chicos, se sentaron junto a nosotras mientras nos entregaban las bebidas, eran un par de refrescos nada más y después comenzamos a hablar, un poco más que antes. De repente sentí como la mano de Ryan se posaba sobre la mía delicadamente, mi primera impresión fue quitarme automaticamente, algo que noté lo había incomodado un poco. Yo solo lo miré apenada y el hiso como si no ubiese pasado nada, ignorando por completo mi mirada. Ya cuando era hora de regresar, Justin se fue con Rebecca para despedirse, después de que ella lo había hecho con nosotros; Ryan estaba un poco incómodo y me dí cuenta que tenía que hacer algo al respecto.

-¿Estás molesto? –lo miré sonrojada.
-¿Por qué, debería? –me miro serio.
-No creo, fue sin intención..
-¿Qué? –se hiso el desentendido.
-Quitarme –respondí secamente.
-¿Quitarte? No entiendo.
-Si no entiendes entonces no tengo por que disculparme –sonreí–, no paso nada, fue una confusión, lo siento.
-No fue una confusión –me miro a los ojos, acercandose peligrosamente.
-¿No? –logré responder nerviosa.
-No.. –dijo mientras su aire se mezclaba con el mío.
-A de ser yo inoportuno –se escuchó una tercera voz que interrumpió el momento, a quien sinceramente, le agradecía por que no ubiese podido resistirme un poco más a su mirada, pero tampoco quería que pasara lo que se suponía iba a pasar.