Sin complejos

Sin complejos capitulo 5

Capitulo 5.

Pasamos el resto de la tarde sentados en la sala, esperando que llegara Justin, que según Ryan no le gustara mucho la idea de irse a la hacienda. Esperaba que no fuese tan pesado como su amigo, después de todo, Ryan había captado mi atención pero su actitud no era muy agradable para mi gusto. Raquel y Matilda hablaban y hablaban, logré enterarme que la mamá de Justin es

taba trabajando muy fuerte para mantenerlo pero no podía, y que, con ayuda de su hermana ahora lo estaban haciendo entre las dos, pero ella no vivía nada cerca de aquí. 

A horas entradas de la noche, Ryan aún no se movía de la sala, y de vez en cuando lo pescaba mirándome a lo que volteaba de inmediato, el tan esperado Justin se digno a aparecer, y su abuela lo recibió con fuertes abrazos y lindas palabras, a lo que él sonreía emocionado, al parecer, la había extrañado.. Esa relación que el tenia con su abuela, me gustaba, pues Matilda siempre me había hablado de su familia como si nunca la viera, y me encantaba que ahora estuviese más cerca de ellos.

-Ella es _______, de la que tanto te he hablado –dijo señalandome, Justin se acercó y me estrecho la mano.

-Mucho gusto, me llamo Justin –sonrió–. Mi abuela me ha hablado de ti, que eres como su nieta.. 

-Sí, un placer, mi nombre es _____ –también sonreí. Por lo menos Justin no era como Ryan–. Yo, al contrario, no tenía idea de que Matilda tuviera un nieto de mi edad.

-Sí, habla poco de mí, no quiere presumirme –todos rieron.

-Hijo, Justin... Vine por ti –dijo sonriendo, pero se notaba la duda, la incertidumbre de como reaccionaría Justin–. Quiero que vengas conmigo unos meses a la hacienda.. Y si quieres, puede venir Ryan.

-¿Ryan? –Justin volteó a mirarlo de inmediato, como si esperara de su aprobación a lo que Ryan asintió–. Abuela, sabes que me encanta pasar tiempo contigo.. 

-Si mi vida –sonrió Matilda emocionada.

-Pero... no quiero ir.

-¿Como que no, pequeño? –dijo un tanto desilusionada, ahora.

-Es que... no quiero perder el ritmo que llevo aquí, sabes, me cuesta acostumbrarme, hacer amigos.

-Pero tendrás a _____ –yo sonreí– y podrán salir cuando quieran, hijo, te quiero a mi lado.

-No abuela –dijo serio– no iré.

Justin entró a la casa, seguido de Ryan y poco después vi como Matilda se sentaba deshecha por las palabras de su nieto. Ella realmente quería más cerca a su nieto, nunca había disfrutado de su familia y ahora que tenía la oportunidad Justin se comportaba así, dentro de mí me enfurecí, y veía como Matilda estaba decepcionada, completamente. Una hora después de esperar el regreso de su nieto, nos cansamos y nos preparamos para partir. Nos despedimos de Raquel, y partimos de nuevo para la hacienda, era tarde, pero nadie me ordenaba mientras estaba en la hacienda, y menos si estaba bajo el cuidado de Matilda. Cuando llegamos, unas dos horas después, estaba cansada, rendida y dispuesta a llegar a dormir a mi cuarto. Cuando pasé por la sala me topé con la sorpresa de escuchar la risa de mi padre, no creía que fuese él, no aquí; cuando me regresé para mirar a la sala él estaba allí. Pero... ¿Que podía estar haciendo mi padre, en vez de trabajar, en la hacienda, y acompañado?