Al día siguiente, Pablo me despertó a besos mientras me decía:
-Vístete, vamos a ir a un sitio.
Asentí con la cabeza y le pedí permiso para darme una ducha, el aceptó y me pidió que no tardase mucho.
Al ducharme, coloqué una toalla sobre mí y me dirigí a la habitación.
-Esa toalla sobra... -dijo Pablo con una sonrisa picarona.
En ese instante, me acerqué a él y comencé a besarle. Noté como mi toalla iba resbalándose sobre mi cuerpo, cosa que a Pablo no parecía disgustar.
Comenzó desabrochándose los pantalones, mientras, yo le quité la camiseta y seguí besándole. Me agarró de la cintura y me pegó a su cuerpo. Sentía cada parte de su cuerpo pegada al mío.
Nos tumbamos en su cama, empezó a acariciar mi cuerpo, besaba mis labios, se pasó a mi cuello y fue descendiendo poco a poco, se detuvo en mi abdomen, me miró con una sonrisa picarona y me dijo:
-¿Estás lista, nena?
-Sí -conseguí murmurar.
Llegó el momento, Pablo se disponía a hacer algo que realmente me iba a gustar, estaba bastante húmeda y excitada, eso pareció gustarle,
Derepente, la puerta de la habitación se abrió, me tapé rápidamente y Pablo, que aún estaba en calzoncillos dijo:
-¿Qué quieres ahora Javi? ¿No te das cuenta de que estás interrumpiendo?
-Perdona, es que dijiste que en cinco minutos íbamos a salir y ya pasaron veinte.
-Cierra la puerta, ya bajamos.
Pablo se puso los vaqueros mientras yo me vestía.
-No te preocupes, ya tendremos un momento a solas, en el que podamos disfrutar más.
-Eso espero Pablo -dije poniéndome de puntillas para intentar besarle.
*****
Nos dirigimos al coche, Pablo conducía, en el puesto del copiloto iba Javi, y detrás, María y yo.
Me miró sonriendo, y con esa sonrisa pícara y los gritos de anoche, descubrí que entre Javi y ella, había algo más que una bonita amistad.
María era una rubia despampanante, tenía los ojos azules y realmente bonitos. Su cuerpo era agradable de ver y su cara aún más. Ella era la que más ligaba de nuestro grupo de amigas.
Llegamos a un sitio que desconocía, era un bar bastante bonito, allí desayunamos y charlamos un rato.
Más tarde, Pablo nos llevó a mi casa.
*****
-Tia, jamás había disfrutado tanto teniendo sexo con alguien, Javi sabía lo que hacía, y lo hacía bastante bien. Me atrae mucho y encima, tiene un buen culo -dijo entre carcajadas, mientras también se mordía el labio.
-Entonces, Javi promete ¿no? -dije yo riendo.
-Parece que sí, seguiré conociéndole. ¿Y tú? ¿Qué tal con Pablo? Os he visto muy acaramelados.
-Es un chico encantador, caliente y guapo.
-¿Te lo has tirado? -dijo ella haciendo incapié.
-No, y todo gracias a tu queridísimo Javi. Las dos veces que entró en la habitación de Pablo, nos cortó el rollo, vaya chico... -dije yo suspirando.
María se rió y comenzamos a arreglarnos porque esta tarde habíamos quedado con los chicos.
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Siénteme
Ficção AdolescenteNoara, una adolescente que no ha tenido mucha suerte en el amor, parece no estar en una buena etapa de su vida, lo que no sabe, es que de un momento a otro, todo puede cambiar...