Me puse un vestido rosa bastante sencillo y unos tacones negros.
Casi siempre llevo taconces, ya que soy bastante bajita y con ellos luzco mejor.
María se puso un vestido azul y unos tacones iguales a los mios.
Nos montamos en un coche y nos dirigimos hacia la Teteria Romí, el lugar en el que habíamos quedado con los chicos.
*****
-¡Qué alegría veros de nuevo! -dijeron Pablo y Javi al unísono.
Nos saludamos y decidimos pedir algo dulce, gofres.
Tras comernos dicha delicia, pedimos una cachimba.
-Éste sitio está bastante bien -dijo Javi.
-Solemos venir muy a menudo, un amigo nuestro trabaja aquí -contestó María.
Justo en ese momento, recordé que ese amigo, era Lucas, el hermano de Marcos, mi ex novio.
Lucas era muy simpático y atractivo. Siempre me he llevado muy bien con él.
El problema no erá él, era que si Lucas estaba aquí, Marcos también estaría y eso no me trae muy buenas vibraciones.
-Vámonos a otro sitio, por favor -dije un tanto alarmada.
-¿Por qué? Aquí se está verdaderamente bien -me dijo Pablo, al mismo tiempo que me guiñaba el ojo.
-No quiero problemas, y aquí será lo único que puedo encontrar -dije algo alterada.
-Vamos a quedarnos y si alguien se te acerca, ese alguien será el que esté en problemas -dijo bastante seguro de sus palabras Pablo.
Consiguió que nos quedásemos y todo iba bien, hasta que apareció Marcos.
Tenía varios puntos dados en la ceja y el ojo bastante morado. Si no me equivoco, son secuelas de la pelea de anoche.
-Noi... necesito que hablemos a solas -dijo Marcos.
-Te dije que no quería saber nada más de ti Marcos, así que, por favor, déjame tranquila.
-¿Qué pasa chico? ¿No bastó con lo de anoche en la discoteca? ¡Deja a Noara de una vez! -dijo Pablo, levantándose rápidamente de su asiento y acercándose a Marcos.
-Ésto no va contigo, no sé quién eres, ni me importa. Así que no te metas donde no te llaman -dijo Marcos, dándole un pequeño empujon a Pablo.
Cogí a Pablo del brazo e intenté que se relajase, pero este no accedió y golpeó a Marcos.
De nuevo nos encontrábamos en problemas: Marcos herido en el suelo, Pablo cabreado y yo llorando.
Parecía que por un momento todo había acabado, lo único que quería era irme.
Pero, derepente, Marcos se levantó e intentó devolverle el golpe a Pablo.
Javi cogió el cuello a Marcos y le dijo:
-Como toques a mi amigo, te mato.
María y yo estábamos sosteniendo a Pablo mientras Javi le dijo:
-Vámonos tío.
Salimos de aquel sitio, Pablo golpeó un cristal y se lastimó la mano.
Javi y María se quedaron vigilando cerca de la Tetería para que Marcos no intentase hacer nada.
Yo llevé a Pablo a su casa.
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Siénteme
Teen FictionNoara, una adolescente que no ha tenido mucha suerte en el amor, parece no estar en una buena etapa de su vida, lo que no sabe, es que de un momento a otro, todo puede cambiar...