Nico
Estaba con Will en nuestra casa, los dioses decidieron que era muy peligroso que los semidioses vivieran en las ciudades mortales por lo de la revalidación.
Ya que surgieron grupos que creen que los semidioses somos muy peligrosos.
Total que Atenea y Hestia se encargaron de hacer un pequeño "pueblo" para los semidioses y sus familias ya sea su padre o madre mortal o también en los casos de los semidoses veteranos para ellos y sus hijos.
Como es el caso de Percy y Annabeth, el año pasado tuvieron a Luke después de un año de casados (obviamente también están con ellos Sally, Paul y Estella que ya tenía 5 años).
Total, Will se fue a hacer la comida mientras yo alistaba algunas cosas para la semana siguiente, la cual tendría un juzgado.
Cuando termine fui a ver como está Will, cuando baje a la sala lo vi sosteniendo una carta con un selló de luna en sus manos.
El me vio un poco indeciso, yo le hice la señal para que la abriera.
Will leyó en alto para que yo lo escuchará.
"Semidioses estoy al tanto de sus deseos, y por lo que sucedió ya hace menos de 10 años me siento obligada a concederle ese deseo.
Les espero lo más pronto posible en el Olimpo.
-Artemisa diosa de la luna"
Mi pareja y yo nos miramos extrañados, en unos minutos ya estábamos dentro del auto en camino al empire state ya que según Will, es malo utilizar mi viaje sombra tan seguido.
En unas horas ya estábamos frente de la puerta del Olimpo, cuando entramos vimos a Hestia, Afrodita, Artemisa y a nuestros padres.
—¿Que pasa majestades?— dijo arodilladóse y al ver que yo no lo hacía, me jalo al piso.
—no es necesario eso héroes— dijo Artemisa hacercandosé a nosotros.
Pasa un rato explicando todo el plan de la diosa.
—pensé en darte un regalo, ese día solo pensé en reclutar una nueva casados y no que por mis ideas egoísta le quitaría la única familia a un pequeño niño— dijo bajando la mirada.
Yo solo la miraba indeciso sus palabras se sentían verdaderas pero era difícil pensar que un dios actuará así, con remordimiento.
—esta todo listo, solo falta una muestra de ADN de los dos— dijo mirándonos.
La mirada de Will conecto con la mía, y al instante la decisión fue tomada.
Miramos a la diosa y asentimos, Artemisa procedió a sacar una daga con la que pincho uno de nuestro dedos, echando nuestra sangre en dos envases.
Después de eso la niña fue a un cuarto al lado de la sala de tronos.
Paso uno tiempo mientras hablábamos con los otros dioses sobre eso.
Cuando Artemisa salió del cuarto, tenia además de su aparencia adulta ya que con la que llevaba casi todo el tiempo no podría cargar dos bebes hembueltos uno en su respectiva manta.
La chica nos dio al par de bebes, yo tenia a un bebé varón que era un poco pálido con una manta de pelo azabache sin contar unos hermosos ojos azules.
