Cuando despertó con los primeros rayos de sol y los quejidos de sus amigos su teléfono estaba muerto, maldiciendo internamente su descuido conectó el celular. Las viejas costumbres de despertar temprano lo salvaron de pasar un mal rato siendo regañado por su tío por su impuntualidad. El agua fría fue como un regalo para su acalorada cabeza.
Las gotas se agua recorriendo exquisitas su piel llevándose la suciedad de su cuerpo y llenándolo de energía, una sonrisa idiota se pintó en su rostro, sonrisa de la que sus amigos se burlaron.
Cuando explico el por qué la diversión dejó sus rostros.
-Nosotros no pagamos por eso Wangji.
-Lo se, no fue trabajo.
Casi con horror vieron el brillo en sus ojos oro, el brillo de emoción que había perdido hace mucho tiempo. Un prostituto telefónico era la razón de tal brillo, no les preocupaba la reputación del chico sino el corazon de su amigo.
¿Realmente un prostituto sería la persona adecuada?
(...)
Wei Ying apenas despertó con los ruidos de la alarma, pronto llegarían sus hermanos a casa, casi que a tropezones logró llegar a la ducha, los recuerdos de la noche anterior golpearon su mente, realmente lo había disfrutado, esa voz tan grave y profunda llamando su nombre había sido un regalo.
"No pude dejar de pensar en ti" esa frase fue una explosión en su cabeza, casi un año había trabajo en este medio, iniciando solo por diversión termino por disfrutar el trabajo el sexo hacia feliz a la gente y el era feliz haciendo al resto feliz. Pero era solo trabajo, no pasaba de eso. Pero cuando el joven Nie le contacto algo en el le dijo que se arriesgará, dio su número personal.
Primer riesgo bien válido.
Entonces esa mirada no salió de su cabeza nunca y el deseo de volver escuchar la voz de Lan Zhan lo invadió.
Aquella llamada había valido la pena.
Sonriendo al punto que sus mejillas dolían decidido a tener una gran día salió a recibir a sus hermanos que llegaban de su guardia en el hospital.
(...)
La oficina del segundo heredero Lan era el lugar más silencioso de toda la empresa, al punto que empezaron a llamarlo el Jinshi mientras que la de su hermano era llamada Hanshi.
Sin embargo las risas que salen del lugar rompen con todo lo que se pensaba. El segundo heredero era alguien muy recto distinto a su hermano quien siempre sonreía pero cuando sus amigos llegaban al despacho la tranquilidad no existía.
-Callense idiotas y mejor busquen algo de comer, tengo que seguir revisando esto así que coman sin mi.
-Volveremos pronto y te traeré algo mi ZhanZhan.-una lamida fue dada en su mejilla por el más bajo del grupo, el Lan hizo una mueca de vómito a modo de respuesta.
La pantalla del ordenador se iluminó.
Ying:"¿ocupado?"
Zhan:"hora de la comida"
Ying:"¿puedo llamarte? Yo también estoy en mi hora libre"
Esta vez el tomo la iniciativa y marco el número primero.
La imagen del chico con un bollo en la boca lo recibió causando una risa.
Provecho
Un ruido graciosos fue tomado como respuesta, uno comía mientras el otro solo escuchaba dando leves respuestas.
Señor Lan, viendo esa increíble oficina dígame ¿a que se dedica?
Soy abogado en la firma familiar, nada interesante en realidad.
Una risa de Wei Ying como había dicho que se llamaba llego a sus oídos.
Tienes razón, solo muy aburrido y caro.
Vivo bien, no me quejo. ¿Tu a que te dedicas aparte de las llamadas?
Pues vivo bien con el ingreso de las llamadas pero tengo otra carrera, soy psiquiatra doy consultas a distancia.
Hablaron un poco más, así como las leyes eran la tradición de los Lan la medicina era la de los Wei, mencionó que su abuela había sido una gran medico y su madre había estudiado eso antes de morir, sus primos también lo eran todos en distintas ramas, el escogió la mental. Supieron un poco más del otro, Lan Zhan era de Gusu de la ciudad de Caiyi una ciudad rodeada de montañas y lagos pero ahora vivía en el centro donde estaba su despacho pero sus padre seguían en el hogar familiar. Wei Ying había nacido en Yiling y vivido en Yunmeng con sus padrinos hasta que que se independizó y se fue a vivir con sus primos los Wen a quienes cariñosamente llamaba hermanos. Actualmente vivían en Yiling.
Ambos estaban relativamente cerca, una pregunta surgió en su cabeza pero antes de siquiera poder empezar a decirla su despacho fue atacado por sus amigos y seguidos de ellos su madre.
Los tres se posaron detrás del ojisol viendo al chico en la pantalla.
Ojos grises inocentes llenos de alegría, Huaisang fue capaz de entender como su amigo se había emocionado tanto debido a ellos.
-Querido no me dijiste que tenias un amigo tan guapo ¿que haces hablando con el feo de mi hijo?
-¡Mamá!
-Por Dios señora Lan mejor pregúntele a su hijo que hace hablado con un simple mortal como yo.
-Este me agrada.
Song Lan dio su visto bueno, las risas hicieron enrojecer a su amigo. Pronto el ruido no le dejó distinguir nada a Wei Ying quien solo estaba enfocado en ver la cara de su amigo.
-Mi pequeño Zhan tu hermano llevará a una chica a la fiesta del viernes ¿ustedes llevaran a alguien?
-Yo iré con Daozhang y Sangsang ira con su hermano.
-¿y tu cariño?¿por que no invitas al chico de la pantalla? Es más, querido te invito yo. Quiero conocer a los amigos de mi Wangji.
El color rojo de sus mejillas pasó a ser blanco de la vergüenza y el temor pero en los ojos de Zhan vio emoción como si el también anhelara que dijera que sí.
Conocer al hombre que no había salido de su cabeza era tentadora.
-Ire con gusto, mándame los datos Zhan-ge
