Efimero

Capitulo 2

Aun en el piso de aquella casa el americano lloraba con el anillo de compromiso entre sus manos, sus ojos azules tenían un tono rojizo al rededor mientras el peruano miraba todo desde el sillón con cara de fastidio, aunque ahora tendría el camino libre para poder enamorar al americano, agradecía que México no hubiera escuchado la explicación de USA pues si hubiera sido así en ese momento el tendría mas que un ojo morado, hastiado se levantó hacia el americano colocando la palma de su mano sobre su espalda.

-Vamos USA el no te merece, además me tienes a mi soy mejor que el yo puedo hacerte muy feliz.

-Are you crazy? Nadie es mejor que Mexico yo voy a recuperarlo el sabrá la verdad y todo estará bien volveremos a casarnos y nadie podrá alejarlo de mi-Su cuerpo temblaba el corazón parecía carsele a pedazos, un vacío se instalo en la boca de su estómago y al pensar en el Méxicano se retorcía-Largate de mi casa tercermundista si te acercas a mi o el te voy a destruir no quedará nada de alguien tan patético como tú.

-Eres un idiota porque no vez que te amo haría todo por ti USA solo dame una oportunidad.

El americano cansado de escucharlo se levantó mientras tomaba de las muñecas al peruano, sus ojos estaban envueltos en dolor, culpa y una furia no vista en años.

-Porque estaría con alguien tan patético como tú, cuando existe alguien como Mexico incapaz de lastimar a quienes ama, a aquellos que lo aman es un país noble que nunca duda en ayudar, porque te amaría a ti cuando el existe.

Los ojos de Perú se inundaron rápidamente en lágrimas, ni siquiera con su plan ni siquiera cuando el Méxicano había dejado a USA el lo amaba , el dolor se volvía odio y rencor contra aquellos países enojado se intentaba safar del agarre del americano a toda costa.

-Suetame maldita sea, si tanto asco te doy porque mierda te acostaste conmigo vamos dime porque si tanto amas a ese estúpido país lo engañaste conmigo.

-Porque hiciste trampa crees que no se que hiciste crees que no se que utilizaste un frasco de feromonas tu lo colocaste en ti cuando fui por el teléfono eres un asqueroso tramposo y te quiero fuera de aquí y lejos de nosotros.

El americano sin paciencia tomo al peruano jalandolo hacia la puerta, quería estar solo mientras pensaba donde buscar al mexicano necesitaba arreglar todo o lo perdería y se negaba a que le arrebataran su ángel , cuando por fin estuvo frente a la puerta lanzó al peruano hacia la calle haciendo que callera en el jardín lo miro con odio, el asco se plasmó en su rostro como ninguna otra expresión.

-Busca alguien que te haga el favor, porque a mí solo me causas asco y lastima eres patético.

Después de aquello cerro la puerta dejando a aquel país llorando en el suelo, ilucionando creia que al acostarse con el americano el lo amaría peor no fue así el siempre amaría al mexicano , no entendía que tenía el , que lo hacia especial que todos morían por una mirada o una sonrisa de el, entre lágrimas se levantó sabía que en cuanto el mexicano contara todo sus hermanos sus amigos y su padre le darían la espalda, pues para ellos primero era la familia y traiciones como la suya no serían perdonadas, miro por última vez aquella casa donde se escuchaba un llanto desgarrador así como súplicas para que un mexicano volviera, dió la vuelta y se perdió entre la lejanía de la calle donde el sol pintaba en anaranjado para empezar a dejar que el manto oscuro y estrellado cubriera el cielo.

"EN OTRO LUGAR"

-(Je prendrai soin de toi quoi qu'il arrive; Yo te cuidare sin importar nada)- El canadiense miraba al mexicano dormir mientras el acariciaba las hebras de cabello castaño eran suaves y olían a cacao, el Méxicano le había dicho que era su esencia personal.

El mexicano después de contar todo había caído rendido, su cuerpo pedía clemencia así como su corazón roto pedía un descanso para poder procesar la perdida qur había tenido, así que sin problema el Méxicano no dudo en caer rendido entre los brazos de el canadiense.Las horas pasaban cuando Canadá quedó dormido al igual que Mexico, el par de "Amigos" dormían plácidamente en aquella noche mientras un pais estrellado buscaba por todos lados al mexicano rogando que nada le hubiera pasado y que le diera la oportunidad para hablar esperando no haber perdido a la única persona que lo había amado.