Capitulo 11

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Somos un minuto de silencio en este mundo ruidoso.

-David sant

Copos blancos caían desde un cielo oscurecido un estadounidense entraba a tierras nórdicas con la intención de recuperar a la persona que amaba pues no sabía cómo vivir una existencia sin su pequeño rayo de sol aquel que había amado tanto aquel que lo había amado aún más sus huesos dolían y no por el frio sino por cada segundo de soledad lejos del mexicano podía sentir las gotas de sangre abandonar su corazón causándole de vez en cuando pequeños escalofrió mientras el habían aterrizaba tomaba el anillo colgando de su cuello acercándolo a sus pálidos labios dando un casto beso a la joya rogando que en un futuro fuesen los suaves labios del mexicano.

-Cada momento que paso lejos de ti cada instante que busco tu mirada me encuentro con la soledad de mis consecuencias sé que soy egoísta un maldito egoísta que se niega a perder tu amor a perderte de aquella forma pues cada latido de mi corazón es tuyo cada lagrima salada que mis ojos sueltan tiene escrita tu ausencia porque cada beso dado pertenecerá solamente a ti porque por ti recorrería uno y mil camino solo con la esperanza de ver tu sonrisa y escuchar tu hermosa voz llamarme -el americano cerro los ojos dejando caer una lagrima de culpa mientras se levantaba abandonando el avión abriéndose paso por los mares e persona.

La distracción que mantenía el estadounidense le había impedido poder ver que era seguido al igual que él iba en busca de su amado un país enloquecido por la envidia y el rencor caminaba a prisa detrás del estadounidense para no perderlo pues había estado espiándolo durante todo esos días logrando dar con nada más y nada menos que aquel país que odiaba su rostro lucia ojeras y marcas la locura había hecho su propia existencia se había vuelto polvo alejándose de aquellos que lo amaban de los que eran su familia solo con la finalidad de poder acabar con un país que ante sus ojos había robado todo lo que merecía .

-Ni en el fin del mundo puedes esconderte México porque te encontrare donde quiera que te escondas no te basta el amor de Canadá , no te basta el amor de usa ni el amor de URSS siempre quieres más y más siempre queriendo robarme todo lo que por derecho era mi pero voy a recuperarlo voy a tener todo lo que deseo una vez que arranque tu corazón de tu pecho y lo coma solo ahí te dejare de asechar- el peruano mantenía la daga en un escondite de su maleta al ser representaciones de países no eran cateados así que había sido más fácil transportarla vio subir al estadounidense a un taxi y enseguida subió a otro pidiendo que lo llevara en la misma dirección.

Cada segundo que pasaba los futuros eran labrados marcando ya una historia que en apariencia no podía ser borrada, el estadounidense se mantenía tan entretenido en su celular que era tan ajeno que un país lo asechaba hacia días no sabía de su hermano pues cada vez que lo había buscado para pedir su ayuda se le negaba la visita o siquiera el acceso a su zona habitacional no sabía nada de él y un sentimiento de terror y angustia se hacía presente realmente estaba molesto o algo malo le había pasado eran los pensamientos que el estadounidense trataba de ignorar pues quería creer que su hermano se encontraba sano y salvo.

El viaje en el taxi fue muy corto pues el hotel donde se hospedaría no quedaba lejos el estadounidense bajo del auto para entrar al gran edificio un encargado ya se encontraba esperando para llevarlo a su habitación el estadounidense caminaba intentando llamar a su hermano pero seguía sin responder sentía en el fondo una corazonada de que algo le había pasado negó tratando de concentrarse en lo que había venido a hacer nada más y nada menos que recuperar a su amado sin más entro perdiéndose en la oscuridad de su habitación.

Perú por otro lado se había hospedado en el mismo lugar pero varias habitaciones lejos de su amado estados unidos es tenía otros planes encontrar antes al mexicano y acabar con su existencia antes de que siquiera existiera la oportunidad de que ellos pudieran volver así que entrando a su cuarto desempaco todo algunas fotos , algunas cartas y uno que otro elemento para inmovilización y tortura así como un collar bañado en sangre un regalo especial para el mexicano el peruano lo tomo entre sus manos mientras sonreía le parecía gracioso como ese idiota país había dado su vida por tratar de detenerlo.

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