Capitulo 10

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El mundo había iniciado su curso a girar marcando los inicios de las vidas a vivir unas era prometedoras y bastas llenas de prosperidad y felicidad y otras solo las sobras de lo que pudo ser una vida unos matarían por amor y otros morirían por él era el ciclo del existir humano algunos juraban venganza por cosas que creían que se les habían negado otros por lo que ellos mismos habían perdido pero al final solo aquellas promesas que eran echas con verdadera alma prevalecerían incluso cuando al comienzo sus inicios fueron oscuros para empezar a ser iluminados por lo más valioso en la tierra el amor de aquellos seres que eran buenos a lo que el mundo cruel preparaba ante sus ojos.

Un mexicano abría los ojos con pesar su ciclo de sueño había sido cambiado drásticamente teniendo que dormir cuando la energía que poseía era enorme y viviendo con cansancio pero sabía que no tardaría en que su cuerpo se acostumbrara , se levantó quedando en medio de la enorme cama con sabanas de satín negras eran cálidas pero aun así la soledad lo atormentaba no acostumbraba a dormir solo pero sabía que lo debía hacer de ahora en adelante se despojó de las sabanas para abandonar aquel lecho caliente posando sus descalzos pies sobre la fría madera del piso un escalofrió lo recorrió mientras se cubría con una manta de la cama a pasos temblorosos se acercó hacia la ventana abriendo las cortinas lilas que dejaban entrar una casi nula luz por lo nublado delo día al abrirlas sus ojos solo mostraron sorpresa al igual que su rostro afuera en medio del clima invernal un ruso hacia ejercicio sin playera cosa que en vez de sonrojas al mexicano lo lleno de preocupación.

-Como es posible que ese cabron se encuentre haciendo ejercicio con este maldito clima si yo siento que en cualquier momento caeré congelado- sus ojos volvieron a la anatomía del contrario nunca se había detenido en el tiempo que llevaba con el ruso a admirarlo se sintió sorprendido realmente del pequeño niño que cuido no quedaba nada solo una sonrisa que rara vez el ruso dejaba salir a relucir suspiro dejando salir humo que empaño las ventanas de forma rápida- Sé que si pudieras ver a tu hijo estarías muy orgulloso de él.

El mexicano abandono su lugar a lado de la ventana para caminar hacia el armario cambiándose por ropa más caliente colocándose un abrigo especial que le habían regalado hacia años y que no usaba pues no hacia tanto frio en sus tierras bajo lentamente las escaleras pensaría en hacer algo para desayunar quizá unos chilaquiles con un café y un pedazo de pan para el sonaba perfecto puso manos a la obra mientras empezaba a tararear una canción muy conocida en su país.

Mientras el latino se paseaba de aquí para haya entre sartenes y ollas picando y friendo un eslavo corría alrededor de la casa como rutina diaria su cuerpo sudaba recordaba las vivas palabras de su padre en su cabeza "cuando ya no puedas más debes de hacerlo más fuerte" eran palabras que recordaba si como lo último que le dijo cuándo el último aliento de vida aun recordaba la sangre rodeando a su padre mientras el sostenía el arma entre las manos la sensación que lo inundaba era de cierta forma culpa pero era necesario para que la gente dejara de morir el hambre la desigualdad y la injusticia se habían apoderado del gobierno de su padre y los estaba matando junto a su gente el eslavo se detuvo cuando el ardor de sus pulmones que parecían que ardían como si fuego hubiera en ellos trato de recuperar el aliento miro hacia la casa con una sonrisa en su rostro.

-Sé que lo sabes sé que no debo mentirte me conoces como la palma de tu mano y aun así no me odias no podría vivir sin tu amor sin tu cariño ni sin el brillar de tus ojos cada gramo de mi cuerpo me exige existir por ti y para ti porque sin ti me vuelvo polvo en el viento sin un rumbo sin un lugar.- sonrió para acomodar su playera y poder entrar a la casa antes de siquiera poder abrir la puerta un mensaje se apareció en su teléfono tomándolo entre sus manos lo abrió al leerlo un gruñido de molestia abandono sus fríos labios repaso con odio el mensaje.

Crees que puedes enamorarlo en unas semanas comunista , crees que puedes hacer que olvide cientos de años conmigo en unas semanas contigo que te hace pensar que siquiera él te considera alguien a su altura no porque seas hijo del maldito de URSS significa que existe oportunidad en tu vida México solo te ve como un niño y disfrútalo ruso porque después de que el vuelva se dará cuenta de a mi lado es con quien debe estar y no con alguien tan patético como tú y si es necesario comenzare otra guerra fría contigo hasta hundirte en la porquería.

Con cariño Estados Unidos de América

El ruso molesto guardo el teléfono como se atrevía ese maldito capitalista a amenazarlo a él al gran Rusia al primogénito y heredero de la gran URSS su sangre hervía en cólera rápidamente entro a loa casa con el enojo a tope pero todo desapareció cuando vio la mesa servida y aun mexicano sonriéndole con una tasa de café caliente en sus manos su corazón sintió una calidez que jamás había experimentado todo lucia perfecto una imagen del mexicano embarazado recibiéndolo así se proyectó ante sus ojos era perfecto hasta que sus ojos dieron en el enorme abrigo que el latino portaba lo reconocía era el abrigo de su padre eso lo hizo recordar las palabras del capitalista haciendo que un sentimiento de amargura se colara a su rostro el mexicano se acercaba a él con una sonrisa deslumbrante haciendo que nuevamente toda duda fuera disipada el ruso acepto con amor la tasa que se le ofrecía mientras el mexicano se disponía a hablar con entusiasmo.

-La neta Rusia no sé cómo puedes hacer ejercicio en este pinche frio, pero me sorprende ahora ven vamos a recuperar las calorías que quemaste con un desayuno digno de dioses. -Lo tomo de la mano para jalarlo y obligarlo a sentarse, él se colocó a su lado- Espero que te guste la comida los tuyos no tienen tanto picante sé que los rusos no lo toleran así que prepare unos especiales para ti.

-Mi México no debiste preocuparte tú eres mi invitado yo debería cocinarte a ti no tu a mi dulzura- el ruso sirio al ver el sonrojo, pero aun la duda del abrigo lo atacaba así que se arriesgó a preguntar- México sé que ese abrigo es de mi padre porque lo tienes tú.

-La verdad Rusia sé que quizá no lo recuerdas pero cuando tuve que regresar a mis tierras había una enorme tormenta de nieve azotando Rusia así que tu padre me dio este abrigo prometiendo que cuando volviera se lo regresaría pero como sabes nunca pude hacerlo cuando entro en guerra con usa yo no pude despedirme te mentiría si no te dijera que no ame a tu padre pero fue así lo ame pero acepte que todo acabaría así desde que úsalo supo sabía que nunca se detendría hasta destruirlo muchos años me sentí responsable de su muerte aun si ustedes tuvieron que matarlo de cierta forma fue mi culpa- lagrimas saladas resbalaban desde los orbes ambarinos del mexicano que limpiaba sus mejillas con el dorso de sus manos trato de sonreír para volver a retomar la palabra con voz temblorosa.- Sé que lo mataste Rusia y no te juzgo yo cometí crímenes terribles por mi pueblo pero ya no quiero que me mientas ni que me espíes cabron crees que no me daba cuenta de que un ruso de pelo rubio me seguía a todas partes te lo paso solo porque me has apoyado en cada oportunidad pero si me vuelves a mentir federación rusa juro que todos tus ancestros van a sufrir de la putiza que te voy a meter cabron.

Rusia no podía procesar lo que acababa de escuchar por un segundo la furia lo había invadido al escuchar que su amado había estado enamorado de su padre pero al escuchar lo demás el alama abandono su cuerpo su mente corría a mil por hora tratando de idear alguna cosa para poder arreglar su pendejada y sobre todo de no perder a su amado e la misma forma que los gringos lo había hecho pero con cada palabras el miedo y el terror abandonaban sus huesos solo asintiendo con efusividad a cada palabra que escuchaba.

-Lo prometo México no te mentiré jamás y si algún día lo vuelvo a hacer prometo que me alejare para no hacerte daño dejándote ser feliz y prometo no volverte a espiar desde ahora yo seré quien te cuide y vele por tu bienestar- tomo la mano del contrario para dejar un casto beso sobre ella- Si un día te lastimo prometo alejarme de ti y aceptar que ames a otro sin oponerme e intentar nada.

-Pues más te vale porque ya estoy harto de que me juren amor y a la primera distracción tomen mi corazón para pisarlo como pinche tapete para limpiarse los pies.

Y así entre regaños sonrisas y anécdotas un pequeño sentimiento se creaba en el corazón del mexicano que aun estando lastimado se negaba a dejar a alguien más entrar, pero el corazón es necio y nunca escoge de quien se enamora.

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