Parte 11

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Adrenalina  al rojo vivo

Jueves 9 de agosto  4:56 pm

Luego del bochornoso incidente con la rubia , y como era de esperarse terminaría yo escapando como ladrón en fuga hacia mi apartamento presa del nerviosismo y el pánico , ella tenía algo único en su mirada que despertaba algo tan inexacto , tan imperfecto que no lograba descifrar , tan nuevo para mí , tal ves era cuestión de tiempo y ordenar un poco mis ideas sobre ello.

Como ya era lo habitual mi día constaba entre el colegio y la casa , casi nunca salía a la calle , a falta de amigas lo que me esperaba era quedarme en casa , si decidía salir por mi cuenta tendría que pedir permiso y con ello responder al típico y riguroso cuestionario de mi madre en conclusión era tiempo perdido su respuesta sería un rotundo no , disfrazado con un pretexto patético del cual me tendría que tragármelo.

Llegue a casa como todos los días , tire mi mochila en el sillón para asomarme al balcón y tomar aire fresco que limpiara mi conciencia como mi  alma del ambiente contaminado que vivía mientras veia a las personas en las calles que iban venían como hormigas .

Mi apacible momento se vio interrumpido ante el llamado de mi madre

 _ ¡ Camila !,  ¿eres tu ? _ consulta gritando mientras lava los plato desde la cocina 

Rápidamente me dirigió hacia la cocina

_ Si , ma

_ Que acaso no sabe saludar señorita _ vocifero clavándome una mirada llena de ira

_ Lo siento , ma _ con una mirada caída , podía percibir su ola de rabia contra mi

_ Cuando será el día el que entres a esta casa como persona  y no como caballo _ espeto mi madre

me di media vuelta con dirección al sillón para recoger mi mochila e irme a mi habitación a cambiarme y hacer la pesada  tarea , más mi madre no habría acabado a un conmigo

_ ¡Camila ! _ grita furiosa

_ Sí , mama

_ Si ma , si ma _repite aniñada _ es todo lo que sabes decir , ve al minimarket que esta a unas cuadras del edificio y compra detergente _ ordeno imperativa

_ Esta bien ma 

_ Pero  ¡ve ya !, que lo quiero para hoy no para mañana _ sacada de quicio , me truena los dedos reiterada veces 

Ante la rabia que desbordaba , ni me dieron ganas de pedirle dinero para comprar el detergente , de seguro se enojaría aun más conmigo a tal punto de desquitar su mal humor de tal manera que terminaría gritoneando y diciendo palabras que terminarían con lo poco de autoestima que tenía

Por lo que decidí retirarme antes que expectará la escena del crimen que sufriría mi corazón ,a lo que  me las ingenie  , con la idea que pagaría el dichoso detergente con las monedas que llevaba en el bolsillo de mi falda producto de lo restante que tenía de propina.




Mi madre era irremediable , me decía que solo "eran unas cuadras ", más me la pase caminado cuál laberinto sin salida buscando una maldita tienda en donde comprar el detergente teniendo como enemigo el tiempo , ya que sabía que me contaba los minutos y si llegaba tarde tendría problemas .


¡Al fin!, exclame de alegría al encontrar un minimarket abierto .

Por lo que ingrese a comprar

el final de mi arcoiris ¡ eres tu !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora