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                         CAPÍTULO CUATRO

     Lucas, comienzo a quitarse la ropa para entrar a la ducha, fue un día bastante caluroso y una ducha con agua fría calmaría el gran calor que sentía en ese momento.

     Cintia se acostó en su cama, esperando a que Lucas salga de bañarse para entrar ella a hacer lo mismo, prendió el aire acondicionado y se comenzó a quitar la blusa, quedándose sólo en brasier. Cierra sus ojos unos momentos y siente un gran calor en su entrepierna, imágenes de la noche anterior se le comenzaron a presentar en su cabeza. Se quitó los ajustados leggins quedándose sólo en ropa interior, lleva una de sus manos a su vagina, realizando pequeños círculos, haciendo que la tanga de color blanca se humedezca aún más, se la quita rápida y desesperadamente para llevar dos de sus dedos a su interior, metiéndolos y sacándolos rápido, haciéndola gemir.

     Un idea se le ocurrió, una idea húmeda. Se quita el brasier y entra al baño.

     Lucas, tiene shampoo cayéndole por su rostro, impidiendo que pudiera ver. Escucha la mampara abrirse y cerrarse rápidamente. Quita el shampoo de su rostro y observa el deseable cuerpo desnudo de Cintia, quien se encuentra arrodillada ante él. Rápidamente se excita haciendo que su erección rose la mejilla de la mujer que toma el miembro en sus manos y se lo lleva a la boca, saboreando, envolviéndolo con la lengua, chupando con fuerza. Lucas gime. Toma la cabeza de la rubia y la empuja hacia él, penetrando su boca, hasta el fondo, una y otra vez.

     Cintia se pone de pie, y con sus manos envuelve el cuello de Lucas para besarlo, sus labios se chocan y se besan con gran deseo. Lucas la toma del trasero levantándola, haciendo que sus piernas se envuelvan en su cintura. Ella baja y la erección la penetra lentamente. Haciendo que ambos giman. Siguen besándose y entre dientes, Cintia dice:

     Fuerte, quiero que me des todo.

     Lucas la apoya contra la pared y lentamente la penetra, tan despacio que es casi una tortura para la mujer que quiere todo de él. Comienza a aumentar la velocidad haciendo que ambos giman sin parar.

     Date la vuelta le ordena bajándola.

     Cintia hace lo que de dice y apoyando las manos en la pared, levanta el trasero y lo mueve lentamente en círculos apretando la erección.

     Quiero que me folles duro, que me destroces toda le suplica entre jadeos.

     El joven obedece y la penetra con fuerza haciendo que libere un grito, seguido de muchos más por las frenéticas embestidas. Una mezcla de dolor y placer le recorre todo el cuerpo haciendo que esa sensación sea casi indescriptible. Cintia comenzó a venirse, haciendo que se le escurra los fluidos por la erección del joven que termina viniéndose con una última embestida que la hace gritar del placer.

     Aguardan acostados en la bañera unos minutos para recuperar sus energías y así poder bañarse, pero nuevamente el deseo se apoderó de sus cuerpos y Cintia, toma la erección pasando la lengua de un extremo a otro, el placer que sentía Lucas era enorme...

     Brisa, recién salida de bañarse, se dirige completamente desnuda a su habitación, vive en una casa que su difunto padre le dejó a su apreciada y única hija. Se acuesta en la cama, cierra los ojos y comienza a fantasear con Lucas, el compañero de la UBA que tanto la atrajo. Se imagina a él encima de ella penetrándola rápidamente. Llevó su mano a su húmeda vagina e introdujo dos dedos dentro de ella, entran y salen a gran velocidad hasta que luego de unos minutos de masturbarse se viene, largando sus fluidos, mojando la cama y gimiendo fuertemente. Cuando recupera las energías, toma su celular y le envía un whatsapp a Lucas.

     El celular de Lucas vibra bajo su almohada mientras estaba acostado en la cama. Cintia duerme en su cama de lo agotada que quedó. Una sonrisa se dibuja en los labios del joven al ver un whatsapp de Brisa, rápidamente lo lee.

     Brisa: Hola ¿Cómo estás?.

     El celular de Brisa suena en sus manos por la llegada de un whatsapp, sin esperar revisa si es la respuesta de Lucas, y sonríe al ver que así es.

     Lucas: Hola. Bien, un poco cansado ¿Tú?.

     Brisa: Yo también estoy un poco cansada, acabo de hacer un poco de ejercicio ;).

     Lucas: Éso está muy bien. Hace bien el ejercicio.

     Brisa: Éso dicen jajaja. Por lo que vi a ti también te gusta el ejercicio.

     Lucas: Hace un tiempo que no voy al gimnasio porque tenía que empezar la Universidad, pero me gusta hacer ejercicio.

     Brisa: Éso es muy sexy ;) jajaja. Cambiando de tema, mañana no tenemos que ir a la Universidad y quería saber si te gustaría venir para mi casa a pasar el día. Como amigos.

     Lucas: Jajajaja. Claro, sería genial ;). ¿En dónde vives?.

     Brisa: Perfecto, mañana a las 2 p.m. te espero en la entrada de la Universidad. Mi casa no queda muy lejos de allí.

     Lucas: Ok. Mañana estaré allí.

     Brisa: Genial. Iré a dormir. Nos vemos mañana, chau.

     Lucas: Descansa, chau.

     Se le dibujó una gran sonrisa en el rostro de Brisa. Mañana su fantasía se podría hacer realidad y haría lo necesario para tenerlo en su cama.

¡Hagámoslo de nuevo! (SUSPENDIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora