Rocca (Novela ERÓTICA)

Planes

Este capítulo ha sido escrito por el sumiso de la relación, no por la ama, por eso el estilo de escritura es diferente. Si se pide, se hará otro capítulo que sea exactamente igual pero con las correcciones debidas para que quede a la par del resto, sin cambiar la esencia no los sucesos.

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Desde aquella pizza en el ático habían pasado bastantes semanas. Entre las Navidades y los exámenes de enero, apenas habían coincidido un par de veces para verse. Sus sesiones y su comunicación habían pasado a ser a través del móvil, donde la ama y el sumiso trataban de quitarse aquellas ganas que cada vez iban más en aumento de la única manera que podían, aunque sin ser nunca suficiente para ambos, cada vez más insaciables el uno del otro.

Pero por fin habían cumplido sus obligaciones y volvían a tener tiempo para sus perversiones que cada vez se prometían más subidas de tono. Además él había ganado bastante dinero con los exámenes, así que por primera vez en su vida podría permitirse un capricho en condiciones. Apenas lo estaba planeando le vibró el móvil con un mensaje de su dómina <<¿nos vemos? Ni un día ha tardado>> pensó él con emoción mientras respondía que nada le haría más ilusión, citándose en aquella cafetería donde desayunaron hacía poco más de un mes.

Allí se presentó, con una parka azul que había recibido misteriosamente, al menos para su familia, por navidades. Completaba su vestuario unos vaqueros azules y unas deportivas del mismo color, como siempre algo que no llamara la atención. Salvo para ella, que ya le tenía más que calado.

- Bonito abrigo – le susurró una sensual voz que le hizo sonreír al instante. Se giró al instante al saber quién era, pero se sorprendió al verla así. Con el pelo bastante más aclarado, de un color más chocolate, más corto y arreglado a la altura de los hombros, y un flequillo desde ambos laterales como dos cortinas que le hacían algo más llamativa y realzaba su mirada ya de por sí algo más rimelada. No venía de trabajar, ya que hablaban con total transparencia de eso, incluso había asistido a una sesión ya para aumentar su mutua confianza - ¿es que no te gusta, Alvarito? – dijo socarrona, con una sonrisa ladeada y una mirada por encima del hombro mientras le acariciaba la cara de una manera que podría parecer tierna, pero era tan solo para mostrar sus nuevas uñas, ahora terminas más en punta que antes – año nuevo, Rocca nueva- dijo clavando muy poco las uñas, sin dejar marca, no todavía.

Él, pues él sin aire al verla así. Abrió la boca varias veces, pero no era capaz de hablar. No la veía ahora como esa chica que quería pasar desapercibida, la veía como una chica que quería llamar la atención y acaparar miradas, y es que ella había salido con las ideas fijas y darle una sorpresa a su sumiso. Por eso llevaba un ceñido jersey blanco, una falda hasta las rodillas negra y un largo abrigo gris que le caía hasta medio muslo, con unos botines negros.

- ¿Te ha comido la lengua el gato? – dijo mientras se acercaba a él a sabiendas de su impacto, tan cerca que olía la colonia que él se había puesto – porque eso solo puedo comerlo yo – le susurró de nuevo mirándole a los ojos desde abajo por la altura, pero sin ninguna inferioridad adicional a esa física.

- Hazlo, por favor – respondió él, en su mano, abriendo su boca mientras se acercaba a ella, que cuando le estaba besando mordió su lengua fuerte sonriendo, sabiendo que solo podía gritar para ella, en su boca.

- Yo te he hecho un regalo, pero tú no le has dado nada a tu diosa... - digo chasqueando la lengua contra el paladar, mientras acariciaba la parka de él.

- Bueno, este fin de semana había cogido un caserío alejado de todo para nosotros... - le dijo mientras a ella se le iluminaba una sonrisa – y bueno, viene también equipado, está hecho para esas perversiones que tanto disfrutas – dijo tratando de bromear con su implacable ama, que empezaba a imaginar en su maléfica sonrisa todo lo que podría haber hecho.