-C-conway p-por favor- seguía insistiendo el ruso, aún tocando la puerta. Pero sin embargo, conway seguía sin contestar, aún tarareando aquella canción, esa que tanto le marcó la adolescencia, que con tan solo escucharla sus ojos ya están llenos de lágrimas, pero en casos así, de pesadillas, es lo único que le puede llegar a tranquilizar, o eso es lo que pensaba, hasta que llegó volkov
Al final decidido, el ruso abrió la puerta, con cuidado de no dar al americano.
Nada más entrar, lo vio hecho una bolita en el suelo, y eso le entristeció bastante, ya que le dolía mucho verlo así, además de no haberle visto nunca ni tan frágil, ni tan dolorido, su única reacción fue agacharse frente a él, no lo tocó, ya que no quería molestarle.
Pero conway seguía en su mundo, pasando de tararear, a cantar la canción, Volkov empezó a asustarse, no sabía lo que hacer, Conway nunca le había contado nada sobre sus pesadillas, así que lo único que se le ocurrió fue decir- C-conway, tranquilo, estoy aquí-dijo con un tono de voz preocupado, pero Conway seguía igual, de la misma manera que al principio, hecho una completa mierda.
El ruso decidió dar el siguiente paso, poner su mano sobre el hombro del americano para así atraerlo hacia sí mismo y abrazarlo sin decir nada, con la finalidad de hacerle saber que estaba ahí.
Al abrazarlo, notó la acelerada respiración de Conway, su elevada pulsación.
Conway se tranquilizó al sentir el abrazo del contrario se aferró a él con fuerza, de golpe dejó de cantar, como si alguien le cosiera la boca, sus pulsaciones bajaron como si se le hubiese parado el corazón de golpe, y su respiración volvió a la normalidad, como si le hubiesen puesto un respiradero, todo eso, es lo que causaba Volkov en Conway, tranquilidad, esa tranquilidad que hacía años que no tenía, que necesitaba, y solo el, y nadie más se la proporcionaba, sin tan siquiera darse cuenta.
-E-estoy aquí Conway, me escucha?- Dijo el ruso ya algo calmado, a lo que Conway asintió, escondiendo su cara en el cuello del contrario mientras se limpiaba las lágrimas.
-Creo que debería irme- Dice Conway levantándose saliendo del baño, dejando a Volkov en el suelo