Volkov negó suavemente con la cabeza algo nervioso, y sonrojado, no le gustaba mostrar su pequeño hobby se avergonzaba de él, sentía que se reiría de sus pequeños dibujos, pero no sabía que a Conway estos pequeños detalles le encanta, el hecho que le presten atención y le mimen le volvía loco, sobretodo si lo hace Volkov, su comisario favorito.
El ruso se quedó mirando el dibujo, pensando en como perfeccionarlo, pero un brusco movimiento de Conway le había sacado de su propia burbuja, joder le había quitado el dibujo de las manos, ahora solo sentia vergüenza , cada vez más.
C: porque no querías enseñarme esto? Es precioso- Dijo con brillo to en sus ojos, emocionado al ver que le había dibujado a el-
Volkov al escucharle salió de su burbuja, y suspiró aliviado al ver que le gustaba, sonriendo como un bobo al ver esos oscuros ojos castaños con un brillo que nunca había visto en ellos, era la primera vez que en mucho tiempo que Conway era realmente feliz.
C: pero joder salgo horrible durmiendo- Volvió a hablar mirando al dibujo entre sus manos soltando una baja risita.
Volkov también rió un poco y se quedó mirando al pelinegro , intentando conectar, cosa que al instante consiguió ya que Conway alzó la mirada sonriendo emocionado.
V: Está precioso durmiendo, no diga tonterías - Le acunó la carita sonriendo y andole un corto beso en los labios.
C: con qué te gusta pintar eh
V: b-bueno es un pequeño hobbie que tengo- Dijo algo tímido.
C: Pues se te da de Puta madre.
V: Entonces ¿ le gusta el dibujo?
C: Claro que si coño, de hecho, ¿me lo puedo quedar?
Volkov no se esperaba esa respuesta por su parte, cosa que le hizo saber que le había gustado esa pequeña parte de volkov, a lo que asintió a modo respuesta.
Conway se puso más feliz aún al ver a Volkov también feliz, le encantaba hacerle sentir único, especial, darle lo que necesite.
Viendo las pinturas a Conway ese le ocurrió una idea.
C: te apetece pintarme los tatuajes, quiero decir.. rellenarlos.
Joder pues claro que queria, lo lleva queriendo cada vez que conway se hacia un nuevo tatuaje, deseaba pintarlo, como un niño. pequeño con su libro de colorear, por lo que emocionado se levantó de la cama a coger los rotuladores para luego volver a sentarse juntos conway.
