-Joder Conway estás ardiendo- Dijo el ruso dejando su mano sobre la frente del contrario, pero este ni se inmutó, solo se quedó embobado mirando esos ojos grisáceos, que le hipnotizaban cada vez que le miraban, el único gesto que percibió el peligris por parte de Conway.
Hizo un débil movimiento para taparse con una manta hasta el cuello, tiritando un poquito, era la primera vez que Volkov le veía tan débil por si mismo no siendo la razón una guerra ni tampoco un atraco, solo el simple hecho de tener fiebre.
-T-tengo mucho frio Volkov- Dijo el pelinegro tiritando y tapándose más aún
- Es normal, tiene fiebre, pero es mejor que no se tape tanto, le subirá la fiebre si añade más calor -
Ante esto el más mayor no rechistó, solo se quitó la manta y se quedó mirando a Volkov algo atontado -Voy a traerte algo para que te lo tomes-
Dijo para después salir de la habitación, bajando a la cocina, donde en un pequeño armario se encontraban todos los medicamentos, cogiendo el más adecuado para la situación, seguido de un trapo un poco humedecido con agua fría.
Subió las escaleras con algo de rapideza para así darle la pastilla junto un vaso de agua.
Al terminar de tomarse la medicación, el ruso dejó el vaso en la mesita e indicó a Conway que se tumbase en la cama para después colocarle el paño sobre la frente.
Conway obedeció otra vez sin rechistar e hizo lo que el contrario le indicaba, al rato volvió a cerrar los ojos y se volvió a dormir.
