No me gustaba la desobediencia, no me gustaban las cosas fuera de mi control, había dos opciones en este lugar, seguir mis reglas y deseos o una bala en la cabeza.
Aun así.
¿Por qué su conducta impulsiva no me molestaba como debería?
¿Por qué sus ojos no eran como los del resto? ¿Por qué podía ver mi reflejo tan claramente en ellos?
No estaba seguro de querer saber las respuestas a esas preguntas todavía.
Regresé mi arma de regreso a su funda bajo mi chaqueta con el seguro en su lugar.
—LIevenla de regreso al subterráneo —ordené con voz fría.
Ella intentó pelear, pero no había mucho que pudiese hacer con dos hombres de casi cien kilos de puro músculo llevándosela a rastras.
—Luc, no quiero que tenga ningún rasguño más ¿Oíste? La dejan, y regresan de inmediato, luego tú y yo hablaremos de ese disparo.
Él asintió secamente y fue tras ellos.
Con los demás hombres regresamos hasta uno de los establos, el más alejado de los demás, el único que tenía un fin muy diferente a la crianza de caballos.
Tres hombres colgaban boca abajo del techo de este.
—Bien, ¿En qué habíamos quedado? —pregunté divertido, sus rostros estaban rojos debido a la sangre que subió a su cerebro ¿O debería decir bajó? Como sea.
Solo había uno medio consciente.
—Señor... nosotros no... no somos —comenzó a trabarse—... Por favor.
—Ustedes no ¿Qué? —pregunté revisando el cargador de mi pistola, no quería quedarme sin balas en la mitad de la diversión—. ¿Dirán que no son traidores como ellos?
Señalé los cuerpos que yacían amontonados en una esquina.
La verdad no estaba de buen humor, los soplones me desagradaban más que cualquier otra cosa.
—Escuchen, aunque no lo crean tuvieron suerte, Eligor ya se fue, a él de verdad le gusta jugar con las ratas como ustedes y aunque estamos en mi continente es muy difícil decirle que no, yo por otro lado... me conformo solo con eliminarlos.
Tres balas, para tres cabezas, no iba a gastar más que eso en ellos.
Tampoco iba a gastar más tiempo escuchando excusas.
—Sí, porque tenerlos colgados por horas no es jugar en lo absoluto —Morax entró burlándose al verlos.
—No hay punto de comparación con lo que él haría.
—No, a esta hora los tendría en tinas con cucarachas.
—¿Vas a superar eso algún día?
—Despiértate con cucarachas por todos lados a ver si lo superas.
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Zagan (The Hellish Royalty #1)
RandomZagan. En demonología es un rey y presidente del infierno que comanda treinta y seis legiones de demonios. En esta historia es solo un hombre, uno poderoso que podría ser su encarnación en la tierra perfectamente, es el dueño de toda Europa, o lo m...