Capítulo 4| Puede ser peor

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"—Eclipse y tú parecen uno cuando corren —comentó mi padre en cuando desmonte de mi caballo, lo acaricié con una sonrisa, él era completamente negro, como todos los de raza Frisón

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"—Eclipse y tú parecen uno cuando corren —comentó mi padre en cuando desmonte de mi caballo, lo acaricié con una sonrisa, él era completamente negro, como todos los de raza Frisón.

Eclipse fue mi regalo de cumpleaños cuando cumplí diez, él a penas era un potrillo en ese entonces.

—Él tiene todo el mérito —Le respondí sonriendo—. Pero quería pedirte que lo revisaras.

—¿Por qué? —preguntó acariciando el lomo de mi caballo.

—Creo que una de las herraduras está molestándolo.

—¿Por eso terminaste el entrenamiento antes? —Asentí.

Me miró por un momento para luego sonreír—. Muy bien, la salud del caballo siempre es primero.

—Tú me enseñaste eso. —Lo abracé apoyando mi cabeza en su hombro.

—Te amo hija.

—Y yo a ti papá. —Su sonrisa decayó y sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Lo siento mucho, Vesta.

— ¿Por qué? —Él acarició mi cara alejándome.

—Pero era necesario.

— ¿Qué era necesario?

—Llévensela.

Dos hombres sin rostro se enganchan a mis brazos arrastrándome lejos de él, hacia la completa oscuridad.

—¿Papá? No, suéltenme, papá, ayúdame... papá, por favor... Papá, no dejes que me atrapen, ¡Papá!"

***

—¿Cómo demonios la dejaste así nada más luego de tirarle ese balde de agua?

—¿Cómo iba a saber que tenía un sistema inmune tan débil y que cogería una neumonía?

—¿Estás hablando en serio? No me lo puedo creer...

Pestañeé lentamente, mi visión se demora en enfocarse en el techo de la habitación, los recuerdos llegan de a poco, no fue una pesadilla después de todo, estaba atrapada.

Las voces se escuchaban lo suficientemente cerca como para estar al lado, pero cuando miro a mi alrededor estoy sola.

Era el momento perfecto para levantarme e intentar buscar una escapatoria, y lo haría si pudiese levantarme de la cama, pero mi cuerpo no quiso cooperar, una tos absurda comenzó cuando intenté sentarme que hizo que me doliera todo.

—Despertaste. —Entró diciendo el hombre desconocido, para luego entregarme una botella de agua, la recibí y bebí de ella sin responder nada.

Zagan (The Hellish Royalty #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora