It's my desire that you feed, you know just what i need
You got power, power
You got power over me
I give my all now, can't you see, why won't you set me free?
Sueñas con una mano que se acerca a ti con la campana negra resonando en tus oídos. Esa cosa grita que te alejes, pero no puedes retroceder. Grita que se alejen todos y cuando la tienes frente a ti se descubre el rostro. Una calavera vacía con una risa grabada en sus mandíbulas. Despiertas con un grito mudo y sudor frío, y sientes una mano sostener tu rostro. Esas manos acarician tu rostro y tu pelo, esos labios murmuran con la voz más baja, te piden paciencia, calma y cariño.
Alargas tus propias manos para encontrar el otro cuerpo y recorres su piel desnuda, sientes como se curva y, en cuanto se recuesta encima de ti, la besas como has querido besarla desde el primer día que esos ojos esmeralda llegaron a tu vida. No puedes verla en la oscuridad de la noche sin luna, pero sientes su cabello rubio enredándose como cadenas de oro en tus brazos. Ella te besa mientras te rodea con sus brazos, tú respondes con cariño, con pasión, con desesperación propia de los amantes que no se han visto en décadas.
Al separarte agotado de su abrazo, escuchas un susurro destinado a que solo tú lo oigas: "Te amo". Sonríes mientras acaricias sus senos, vuelves a besarla mientras ella se enreda en tus piernas, le respondes con el corazón abierto: "Te amo". Ella te dirá que amanece, se despedirá con un beso y te hará prometer que te reunirás con ella esa noche en su recámara. Tú asientes, antes de caer dormido, aliviado, ligero, vaciado, reteniendo en tu memoria sus besos.
Te levantas con un sonido de nudillos contra tu puerta, es Rapunzel, te pide que bajes a hablar con Madame Gothel, quien te espera en su habitación. Como en un sueño bajas diez minutos después y la encuentras en su cama, la miras entre la penumbra, más pálida, con algunas arrugas que no se encontraban ahí durante la noche y definitivamente más débil.
—¿Trae la llave, señor Rider?
—Sí... Creo que sí—La buscas entre tus bolsillos y al fin se la muestras.—. Aquí la tengo.
—Puede leer el siguiente folio, se encuentra en el mismo lugar que el otro.
Caminas, esta vez sin dejar de mirar a los ratones que recorrían el lugar a sus anchas, asomando sus pequeños ojos brillantes entre las tablas, chillando mientras avanzas. Abres el arcón y retiras otro folder, regresas al pie de la cama y se lo enseñas.
—Perfecto. Puede usted seguir trabajando.
Le das la espalda. Caminas hacia la puerta. Sales de la habitación. En el vestíbulo aprietas los dientes. ¿Por qué no le dijiste sobre tu amor hacia su hija? ¿Sobre el amor de ella hacia ti? ¿Por qué no le reclamaste su trato cruel? Piensas en volver y afirmar que te llevaras a Rapunzel una vez que el trabajo este hecho, pero aún no has hablado con ella, además puede que la señora se enoje y te eche del lugar, sin dinero, dejando a la chica encerrada en esa decrépita casa. Sigues el camino hasta tu habitación y empiezas a revisar los papeles.
Tenía quince años cuando la conocí, lees en el segundo folio de las memorias: ...Ich war fünfzehn, als wir uns trafen. Sie war schlauer als die Hälfte der Männer, die er jemals getroffen hatte, und schöner als jede Frau... Se casó con la Madame un mes después de haberla visto en un pequeño pueblo fuera de Berlín y se la llevo a vivir con él en 1857. Mein junge engel, escribió en momento de inspiración, Sie erfüllte mich mit Liebe. Describió la casa en que vivieron, los paseos, los bailes.
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Rapunzel.
FanficFlynn Rider desea viajar a Berlín, escribir una novela y vivir un sinfín de aventuras, sin embargo, desempleado y sin familia, lo único que le queda son sus conocimientos de alemán y una vieja máquina de escribir. La combinación perfecta para acepta...