Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
Sofia
Pasaron unos días de que estuvieron mis amigos en casa, la verdad la pase muy bien con ellos y me hace feliz verlos acá. Pero todo lo bueno termina asique se tuvieron que ir por razones obvias.
En este momento estamos con mis hijas yendo a lo de Paulo porque me salio un trabajo en Turin asique tuve qué venir y traje a mis hijas para qué estén con él padre. Me tengo que quedar unos dias asique Paulo nos ofreció quedarnos ahí, obviamente al principio me negué pero también está Alicia y hace mucho no ve a sus nietas así que termine aceptando.
En cuanto llegamos bajamos las tres y el señor del taxi me ayudo con la valija, le pague y cuándo se fue toque timbre, aún tengo la llave pero no me da para entrar sin permiso.
-¿Porque tarda tanto Papi en abrir? - pregunto Martu.
-No se Mar, debe estar ocupado-respondí agarrando a upa a Amber.
A los segundos Paulo abrió la puerta.
-¡Papii!-exclamó mi hija mayor yendo lo abrazar.
-Hola chiquita de Papá- levanto a su hija abrazándola.
-Papa Papá - empezó a balbucear Amber al verlo.
Se volvían loca cuándo lo veían.
Agarro también a su hija menor y las lleno de besos a las dos.
Tenía a una en cada brazo, se acercó a mi y me salido con un beso en la mejilla.
-Hola..-dijo mirándome a los ojos.
-Hola-respondi respondí mirando a mis hijas.
Que incómodidad por favor.
Martu se bajo y entró corriendo a saludar a su abuela. Después del saludo incomodo entramos a su casa, todo estaba cómo cuándo yo me fui. Nada cambio, tenía todo como yo había decorado. Es imposible recordar cuándo estaba con él y vivimos en juntos y felices.
Mi ex suegra me saco de mis pensamientos cuando se acercó a saludarme.
-Cómo estás So?- dijo pasandome un mate
-Bien y usted Ali?-agarre y tome este. Paulo tomo la valija y se la llevó supongo a una de las habitaciones junto con las nenas que no se le despegaban.
-Ay Sofia, como me tratas de usted-reíamos ambas.
-Perdón Ali,no vuelve a pasar.
Nos quedamos hablando en la cocina cómo una hora y media, ella me contó como iba su relación con el hombre y que había conocido. Paulo al principio no se lo tomó bien pero con él tiempo se le paso. Y yo le conté como sigue mi vida en Milan.
-Es verdad eso que se dice?
-Que cosa? - pregunte frunciendo el ceño.
-Lo tuyo con Lautaro-susurra, al parecer no quería que su hijo escuche la conversación.
-No, somos amigos-rei leve por su acción.
Ella sonrió y negó, continuamos hablando de cosas sin sentido. Las nenas y Paulo no se escuchaban hace rato, fui a la habitación y estaban mis hijas dormidas en el suelo sin rastro de Paulo.
Levante a Am y la acosté en la cuna, tapandola. Estaba por ir a buscar a Mar pero me ganaron de mano.
-Se quedaron dormidas-susurro.
-El viaje las canso-respondí.
-Seguro porque fui a buscarle chocolates y es raro qué se duerman-ambos reimos.
-Se levantaron temprano y no pararon en todo el dia, mas el viaje pobrecitas.
-¿queres chocolate?-preguntó acercándose.
-No
-Te estás cuidando?
-No-me estaba por ir de la habitación pero me lo impidió agarrándome.
-Sofia, ¿te pasa algo?
-¿que me va a pasar?-
-No contestes mi pregunta con otra pregunta-puso su mano en mi mejilla.
-No me pasa nada-alce mis hombros.
-Y porque no me miras a los ojos cuándo te hablo-lo mire a los ojos porque siempre desafiante yo.
-No me pasa nada.
-Una última pregunta, ¿ese dia que me llamaste, realmente te confundiste?
-Paulo.. Ya hablamos de esto.
-Contéstame Sofia.
Y aca es en dónde le digo toda la verdad, y le encajo un beso porque lo tengo tan cerca mio qué puedo ver su carita toda hermosa.
Pero me acuerdo que está con esa modeló y se me pasa.
-Si, me equivoque de contacto. Pero si no me crees puedo llamar a Lautaro y preguntarle.
-No hace falta-saco su mano de mi mejilla y me dejo pasar.
En este momento tenía muchas ganas de llorar pero no lo iba hacer delante de Alicia ni mucho menos de él.
-Todo bien?-preguntó Alicia a la cual solo asenti.
Detrás mío vino Paulo y siguió cebando mates e hicimos cómo si nada hubiese pasado.
Tenía que prepar las cosas para el desfile que tenía mañana porque tenía que estar demasiado temprano en el lugar.