▫️9▫️

292 16 7
                                    

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Sofia

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Sofia

Pasaron unos días de que estuvieron mis amigos en casa, la verdad la pase muy bien con ellos y me hace feliz verlos acá.
Pero todo lo bueno termina asique se tuvieron que ir por razones obvias.

En este momento estamos con mis hijas yendo a lo de Paulo porque me salio un trabajo en Turin asique tuve qué venir y traje a mis hijas para qué estén con él padre.
Me tengo que quedar unos dias asique Paulo nos ofreció quedarnos ahí, obviamente al principio me negué pero también está Alicia y hace mucho no ve a sus nietas así que termine aceptando.

En cuanto llegamos bajamos las tres y el señor del taxi me ayudo con la valija, le pague y cuándo se fue toque timbre, aún tengo la llave pero no me da para entrar sin permiso.

-¿Porque tarda tanto Papi en abrir? - pregunto Martu.

-No se Mar, debe estar ocupado-respondí agarrando a upa a Amber.

A los segundos Paulo abrió la puerta.

-¡Papii!-exclamó mi hija mayor yendo lo abrazar.

-Hola chiquita de Papá- levanto a su hija abrazándola.

-Papa Papá - empezó a balbucear Amber al verlo.

Se volvían loca cuándo lo veían.

Agarro también a su hija menor y las lleno de besos a las dos.

Tenía a una en cada brazo, se acercó a mi y me salido con un beso en la mejilla.

-Hola..-dijo mirándome a los ojos.

-Hola-respondi respondí mirando a mis hijas.

Que incómodidad por favor.

Martu se bajo y entró corriendo a saludar a su abuela.
Después del saludo incomodo entramos a su casa, todo estaba cómo cuándo yo me fui.
Nada cambio, tenía todo como yo había decorado.
Es imposible recordar cuándo estaba con él y vivimos en juntos y felices.

Mi ex suegra me saco de mis pensamientos cuando se acercó a saludarme.

-Cómo estás So?- dijo pasandome un mate

-Bien y usted Ali?-agarre y tome este. Paulo tomo la valija y se la llevó supongo a una de las habitaciones junto con las nenas que no se le despegaban.

-Ay Sofia, como me tratas de usted-reíamos ambas.

-Perdón Ali,no vuelve a pasar.

Nos quedamos hablando en la cocina cómo una hora y media, ella me contó como iba su relación con el hombre y que había conocido. Paulo al principio no se lo tomó bien pero con él tiempo se le paso.
Y yo le conté como sigue mi vida en Milan.

-Es verdad eso que se dice?

-Que cosa? - pregunte frunciendo el ceño.

-Lo tuyo con Lautaro-susurra, al parecer no quería que su hijo escuche la conversación.

-No, somos amigos-rei leve por su acción.

Ella sonrió y negó, continuamos hablando de cosas sin sentido.
Las nenas y Paulo no se escuchaban hace rato, fui a la habitación y estaban mis hijas dormidas en el suelo sin rastro de Paulo.

Levante a Am y la acosté en la cuna, tapandola. Estaba por ir a buscar a Mar pero me ganaron de mano.

-Se quedaron dormidas-susurro.

-El viaje las canso-respondí.

-Seguro porque fui a buscarle chocolates y es raro qué se duerman-ambos reimos.

-Se levantaron temprano y no pararon en todo el dia, mas el viaje pobrecitas.

-¿queres chocolate?-preguntó acercándose.

-No

-Te estás cuidando?

-No-me estaba por ir de la habitación pero me lo impidió agarrándome.

-Sofia, ¿te pasa algo?

-¿que me va a pasar?-

-No contestes mi pregunta con otra pregunta-puso su mano en mi mejilla.

-No me pasa nada-alce mis hombros.

-Y porque no me miras a los ojos cuándo te hablo-lo mire a los ojos porque siempre desafiante yo.

-No me pasa nada.

-Una última pregunta, ¿ese dia que me llamaste, realmente te confundiste?

-Paulo.. Ya hablamos de esto.

-Contéstame Sofia.

Y aca es en dónde le digo toda la verdad, y le encajo un beso porque lo tengo tan cerca mio qué puedo ver su carita toda hermosa.

Pero me acuerdo que está con esa modeló y se me pasa.

-Si, me equivoque de contacto. Pero si no me crees puedo llamar a Lautaro y preguntarle.

-No hace falta-saco su mano de mi mejilla y me dejo pasar.

En este momento tenía muchas ganas de llorar pero no lo iba hacer delante de Alicia ni mucho menos de él.

-Todo bien?-preguntó Alicia a la cual solo asenti.

Detrás mío vino Paulo y siguió cebando mates e hicimos cómo si nada hubiese pasado.

Tenía que prepar las cosas para el desfile que tenía mañana porque tenía que estar demasiado temprano en el lugar.



Indestructibles- Paulo Dybala Onde histórias criam vida. Descubra agora