Al día

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Kalluto

Estaba confundida, mis ojos sacaban lagrimas, era la primera vez que me sucedía esto, estaba temblando, me sentía triste y al mismo tiempo sentía rabia e impotencia ¿Cómo ellos lo dejaron ir tan fácil? ¿Qué no eran sus amigos? ¿Qué no era él mi amigo? 

Estaba temblando y no era de frio, mis ojos lloraban por primera vez, había olvidado lo que se sentía el dolor, el perder, el no poder hacer nada- Kalluto- esa voz era de Feitan- Kalluto ¿Qué sucede?- sentí sus manos sobre mis hombros.

-Déjame sola- pedí entre lagrimas- por favor- cada palabra me hacía llorar más.

-Kalluto- Feitan bajo la voz- harás llorar a Danchou, él está igual que tú.

-Que me importa- me escondí en la banca donde lloraba- solo déjame sola Fei.

Él me ignoró y permaneció a mi lado mientras lloraba, no quería que nadie me viera llorar, pero no podía controlar mis lagrimas ahora mismo. La mano de Feitan se deslizó por mi espalda dando un tipo de consolación, se deslizó varias veces, y cada vez surtía más afecto, porque de alguna forma, esa sensación de tristeza se iba de mí.

Separé el rostro de mis piernas, las cuales las tenía encogidas para ocultar mi rostro, de frente pude ver a todo el Ryodan, Danchou también estaba llorando, pero hace un momento él lucía feliz y no muy preocupado por la perdida de memoria de Kurapika ¿porque? aún no comprendía bien del todo a Danchou, ahora mismo lo estaban consolando Machi y Nobunaga.

Noté a Shizuku acercarse, ella se sentó a mi lado e hizo lo mismo que Feitan, esperé a que dijera algo, pero de su boca no salió nada más. Deje salir un hipo acompañado de leves sollozos-Kalluto- esa voz pertenecía a Killua.

Solté otro pequeño sollozo antes de mirarle a la cara- ¿Qué quieres?- pregunte casi enfadada- si vas a decir que deje de llorar puedes irte ¿okey?- más lagrimas me volvieron a salir.

Killua permaneció callado un momento, observándome, soltó un pequeño quejido antes de mirar a donde Danchou y después retirarse- Kalluto- esta vez era Shizuku- ¿necesitas que te traiga algo?- me preguntó ella- ¿algún dulce?

De inmediato se me vino una sola cosa a la cabeza- Una malteada de cocada con kiwi- respondí. Y más lagrimas salieron- eso fue lo que Kurapika me invitó por primera vez- mis mocos comenzaron a escurrir.

Las personas comenzaban a verme mientras pasaban por el lugar- ven aquí- Feitan me acercó a él y me envolvió entre sus ropas- puedes limpiarte los mocos en mi ropa si quieres.

-Gracias- le tomé la palabra y me soné un poco- Fei manche tu ropa, más de lo que creí.

-No importa- el volvió a consolarme acariciando mis cabellos.

-Ahora vuelvo- escuche a Shizuku retirarse- ¡Killua!- ella se alejó.

Mi llanto se escuchó casi como una extraña combinación entre un quejido y un intento de grito, ni siquiera podía controlarlo, hace un momento creí calmarme, pero había comenzado de nuevo- ya manche más tu ropa- le dije a Feitan mientras sentía la ropa empapada de él por mis lagrimas.

-No importa- el continuo abrazándome.

-Pero...- intente contener mi llanto.

-Mañana lavaras mi ropa- se rió.

No pude evitar una pequeña risa ante eso- idiota- le golpeé. Y después de eso sentí un gran alivio invadirme, solté otra risa reprimida que me hizo sentir aún mejor. Me separé un poco de Feitan para secarme las lagrimas que habían quedado.

-Mírate llorona- Feitan me limpio con su manga.

Deje que me limpiará la cara mientras terminaba de calmarme, observé sus ropas, le había dejado bastante moco y lagrimas en ella se veía horrible- tu ropa- no pude evitar reírme- tu ropa esta horrible.

El renacer de nuevos sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora