El señor Sink

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Machi

El kuruta se sentó con sus compañeros, lucía mucho mejor que la ultima vez que lo vi, Danchou se veía feliz por eso, de verdad le gustaba ese chico, esto me preocupaba ya que el Kuruta no mostraba interés alguno por el líder, Kuroro había cambiado demasiado desde que lo conocí, cuando fundo el Gen'ei Ryodan había dejado en claro que lo único que importaba era que la araña continuara con vida, su vida misma ya no le importaba para ese entonces, durante la subasta de York Shin me di cuenta que no queríamos perder al líder, Pakunoda se había sacrificado para mantener a Danchou con vida, aunque por los recuerdos de ella, pude ver la decepción en el rostro de Kuroro al ver a Paku llegando sola y siguiendo todas las ordenes del bastardo de la cadena. No se que sucedió mientras el bastardo se llevo a Danchou, o mientras Paku no estaba, pero algo había quedado marcado del bastardo en Danchou, algo que había hecho que el jefe sintiera esto por el bastardo de la cadena ahora.

Miré a Danchou de nuevo, estaba disfrutando de su comida, todos lo hacían, aunque el de manera diferente, mi intuición decía que planeaba su siguiente movimiento para acercase al Kuruta, solo espero que no se desvíe del objetivo principal.

La puerta se oyó azotarse con la pared y una mujer vestida como enfermera entro, se veía molesta- ¿Dónde está Kurapika?- pregunto ella, toda la habitación se había sorprendido por su interrupción.

-Aquí estoy- El kuruta levanto la mano.

La enfermera se acerco con pasos marcados hacia el- ¿Acaso no te dije que fueras a enfermería a las 6?- ella dejo un botiquín que traía sobre la mesa.

-El líder me mantuvo en su oficina dándome explicaciones sobre...

-¡El líder! , ¡El líder! solamente pretextos- abrió su botiquín y saco un frasco con una jeringa- recoge parte de la manga izquierda hasta el codo- ordeno ella.

-¿Puedo saber que clase de antibiótico o droga le suministrara?- pregunto el amigo del Kuruta.

-Una droga para mantenerlo relajado, tiene efectos secundarios, por lo que estará fuera de guardia tres días hasta que el doctor diga- ella lleno la jeringa con el líquido- esto dolerá un poco- ella se lo aplico.

Mire al líder, no podía leer su cara, estaba completamente serio, pero observaba lo que le hacían al Kuruta. Continué comiendo, muchos también lo hicieron, esa mujer había armado demasiado ruido solo para aplicarle esa inyección al kuruta.

-¡No te muevas!- escuche gritar a la mujer.

Levante la vista solo para ver, como el kuruta trataba de no retorcerse del dolor-¿No podría aplicarlo más despacio?- pidió la amiga rubia de el.

-Si lo hago prolongare más el dolor- respondió la enfermera- bien eso es todo- guardo la jeringa y saco dos frascos del botiquín y una receta- tómalo en las horas establecidas- ella se levanto y salió del comedor.

-¿Estas bien Kurapika? ¿Aun te duele?- escuche preguntar a la chica de dientes de conejo.

-Sí, solo duele cuando la aplica- se escucho destapar el frasco- debemos apresurarnos, el líder me recomendó no tardar mucho, dice que Sink tiene actividades que realizar y no nos esperara por mucho.

-Deberíamos apresurarnos también- hablo Danchou- necesitamos obtener esa información de la subasta pronto.

-Bien, esperamos las ordenes- Feitan se metió un trozo de carne a la boca.

-¿Deberíamos preocuparnos por ellos?- Phinks señalo a la mesa de Kurapika de manera disimulada.

-Me gustaría vigilarlos un momento y hacer que no interfieran en nuestro objetivo- explico Danchou comiendo.

El renacer de nuevos sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora