La mañana pasó rápido y Kara intentó que no tuviera un ataque de pánico. Puede que hablar con William fuese lo más difícil que había hecho hasta ahora (sin contar de lo que iba a suceder hoy). Realmente lo consideró como un gran tipo, pero tenía que ser fiel a sus sentimientos. El chico no le reprochó nada ya que realmente no habían comenzado una relación y comprendió que Kara siguiera sus sentimientos, quedando finalmente como buenos amigos.
Iba de un lado a otro mordiéndose las uñas y correteando por su apartamento. Ella era la chica más fuerte de la Tierra, pero solo con pensar que iba a hablar con Lena... Le hacía temblar el corazón al igual que sus piernas. Había volado a LuthorCorp, pero no se atrevió a acercarse. Se dio la vuelta momentos después y llamó a su hermana que inmediatamente le echó la bronca.
"Dijiste que hablarías con ella. No lo dejes para más tarde idiota porque te arrepentirás. Y no te inventes lo del perro. Te aseguro que ella siente lo mismo por ti. Ayer pasaste todo el día hablando de ella y te soporté toda la tarde y noche escuchándote: haz que valga la pena", decía su hermana.
La puerta fue golpeada y Kara frenó en seco. Ella estaba aquí; ella lo sabía. No hacía falta escuchar los latidos de su corazón. Se dirigió rápidamente, se arregló el cabello y se alisó la ropa antes de abrir. Allí estaba Lena con una sonrisa radiante y sacudiendo su brazo alegremente con hamburguesas del Big Belly Burger.
La rubia sonrió de inmediato. Rao, ahora verla era... mágico. Una sonrisa se extendió por su rostro y se apartó para dejar a Lena pasar, cerrando la puerta segundos después. Se acercaron a la isla de la cocina donde la CEO se acercó y alzó la ceja vacilante.
—Te conozco mejor que nadie, Kara Zor-El —advirtió Lena con una sonrisa mientras le entregaba las hamburguesas.
—Y yo a ti, Lena Luthor.
Se dirigió hacia su nevera después de dejar la bolsa y abrió las puertas con entusiasmo. Kara sacó dos boles de cerámica y se giró de nuevo hacia Lena, alzando los recipientes con sus brazos. Ella frunció el ceño al ver a la heroína tan feliz yendo hacia ella y depositó los dos platos en la isla junto a las hamburguesas. Se sorprendió porque Kara... ¡le había hecho de comer!
—¿Cómo sabías...? —preguntó un poco atónita mientras cogía su comida y se dirigía hacia la mesa junto a la rubia. No habían quedado para almorzar juntas que ella recuerde.
—Mientras volaba, pasé por tu oficina y vi que estabas felizmente hablando por teléfono —tarareó mientras cogía su Belly Burger y sacaba sus hamburguesas.
—¿Has estado escuchando como pedía al restaurante? ¿O me estabas espiando por otra cosa? —acusó seriamente llamando la atención de la kryptoniana y la sonrisa de Kara se borró al segundo.
—No, por Rao, Lena. No es lo que piensas —alzó las manos rápidamente en modo de disculpa y fue cuando finalmente la pelinegra se echó a reír—. ¡Oye! —Kara le llamó la atención con un gruñido, aunque aliviada después de todo—. ¡No seas mala que casi me da algo y mira que soy indestructible!
A ella le iba a dar algo, pero no por la broma.
—Lo siento, tenía que hacerlo. Pensaba que habíamos cambiado, pero realmente sigues tan igual que siempre desde que te conozco y sabía que te ibas a poner así —soltó una carcajada al ver el puchero de Kara, pero finalmente la observó como las curvas de sus labios se inclinaban hacia arriba. Cuando la risa se apagó, alzó la mano por encima de la mesa e indicó a que la rubia también lo hiciese—. Realmente me da gusto que estemos aquí y que sigamos como siempre, pero ya no es necesario que te preocupes. Confío en ti completamente y te quiero a pesar de todo. Siempre lo haré, ¿de acuerdo?
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Mxyzptlk: El diablillo de la Quinta Dimensión | Supercorp AU
FanfictionCuando Mxyzptlk se despide de Kara, ella va directamente a confrontar a su mejor amiga y le deja claro las cosas. Lena, dolida, querría vengarse, pero alguien le hace una pequeña visita que le hará cambiar de opinión (y se dan cuenta de muchas cosas...