Capítulo 2

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—Pero... ¿¡quién diablos eres tú!? —chilló Lena moviéndose lentamente, intentando buscar algo para agarrar y defenderse.

—Diablos... Ciertamente no estás muy lejos de acertar, monada —levantó la cabeza después de acabar con el dobladillo y le dedicó una sonrisa vacilante a Lena. Ella misma frunció el ceño, acercándose al jarrón poco a poco—. Erm... Créeme que eso no va a funcionar.

Hizo una mueca sabiendo sus intenciones y Lena le dio la espalda solo por un segundo para coger el jarrón con sus manos. En cambio, cuando se dio la vuelta, tenía al susodicho chasqueando los dedos a dos centímetros de su rostro.

—¡Ah! —gritó Lena cerrando los ojos y asustada, tirándole el jarrón a la cabeza.

Ella no quería hacerlo, pero fue puro instinto. Y, aunque el impacto sonó, no era un jarrón. Al menos no uno de verdad. Era uno de esos Sugar Glass que se rompía con facilidad, pero que no hacía daño alguno. Lena abrió los ojos y se quedó boquiabierta al ver que el intruso sonreía maliciosamente. Su corazón iba a estallar y, a punto de gritar, el hombre chasqueó nuevamente los dedos haciendo aparecer a ambos en el sofá sentados.

—¿Qué demonios? —susurró Lena pestañeando sin saber muy bien lo que acababa de ocurrir, mirando su cuerpo y sus manos para confirmar que estaba de una pieza. El hombre que estaba a su lado se echó a reír, haciendo que la pelinegra se sobresaltara yendo hacia la otra punta del sofá, asegurándose de estar lo más lejos posible y cogiendo un cojín como escudo—. ¿Qué está pasando? ¿Quién eres tú? ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Cómo has hecho... todo eso? —preguntaba y preguntaba mientras apretaba la almohada con sus dedos.

—Permíteme que me presente... —carraspeó y chasqueó los dedos desapareciendo y apareciendo de pie frente a ella con un micrófono junto a una señal sujetando un cartel luminoso con su nombre y flechas apuntando a su cabeza mientras hizo aparecer al otro extremo del ático una banda tocando música de circo—. ¡Mi nombre es Mxyzptlk! Me conocen como un diablillo interdimensional, aunque yo prefiero que me llamen mago de la quinta dimensión porque puedo manipular la realidad, teletransportarme por doquier a cualquier lugar y fecha, al igual que hice para aparecer en tu nevera, y manipular cosas a mi antojo o hacer aparecer cosas con solo chasquear los dedos como acabo de hacer ahora... —encogió de hombros con una sonrisilla, pero Lena solo tenía el ceño fruncido, todavía en guardia. Mxyzptlk suspiró y chasqueó nuevamente los dedos, haciendo desaparecer lo que había hecho. Lena se estremeció en su asiento—. En realidad, da igual quién soy, cómo he llegado y todas esas preguntas que están en tu mente. La verdadera pregunta es... ¿cómo estás tú, Lena Luthor?

—¿Cómo sabes mi nombre? —preguntó, pero antes de que pudiera contestar, la pelinegra habló de nuevo—. ¿Y por qué me preguntas cómo estoy? —cuestionó arrugando la frente bajando al fin la almohada.

—Cuando me dirigía a una persona cuando salí de tu lujosa nevera, y he estropeado tu col rizada, por cierto... no hablaba de ti ni contigo, sino de Kara. Antes de venir aquí...

—¿Kara? ¿Mi Kara? —interrumpió sorprendida, un poco confundida pues nunca le había hablado de este ser y más cuando hace unos minutos ella estaba con la kryptoniana.

—¿Quién es TU Kara exactamente? ¿Hablamos de la misma? Kara Zor-El o Danvers, como quieres llamarla, ¿esa es tu Kara... toda tuya? —arqueó las cejas internamente señalando a la pelinegra haciendo que se sonrojara—. Cuando yo me refiero MI con un nombre propio al lado significa algo más que...

—¡No me refería a eso!

Intentó quitarle importancia, pero Mxyzptlk se echó a reír ante la actitud nerviosa de la pelinegra. El diablillo sabía que Lena sentía más que una simple amistad. Aunque Kara le había enseñado un pedacito de su mejor amiga desde su perspectiva cuando vieron sus videos, hizo trampas al revisar un poco de la vida de la pelinegra para saber cómo podía manejarla y le fascinó lo que encontró: cómo la idolatraba, la miraba y trataba de esa manera especial que no se podía ni comparar con Sam (llenando de flores toda su oficina, comprando una toda compañía entera por un "favor", poner su vida en peligro con tal de protegerla y cuando supo que era Supergirl, en vez de exponer su vida al mundo, se quedó callada).

Mxyzptlk: El diablillo de la Quinta Dimensión | Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora