05.

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--¡Hyuuuung, por favoooor!

Mark se aferraba al uniforme del mayor, el cual lo ignoraba y trataba de terminar de preparar un capuchino.

Desde el lunes, Haechan se dispuso a cobrar venganza contra el menor de los trabajadores. Ese día, al llegar al trabajo con cara de pocos amigos, pudo notarlo nervioso. Esto le indicó a Donghyuk que Mark sabía quque había hecho mal; y pocos minutos más tarde se encontraba pidiéndole disculpas a el Lee mayor mientras lloriqueaba. Pero el quería divertirse un poco, así que fingió hacer caso omiso a sus palabras y no le dirigió ninguna palabra ni mirada.

Los días siguientes, Markitos se dedicó ha suplicarle por ser perdonado por todos los medios posibles; hasta el celular del pelinegro estaba repleto de mensajes y tubo que silenciarlo.

Mork 👾⛏:

Haechaaaan, I'm sorryyyy

3:48 pm.

Ya me disculpé 20000 veces y sigues ignorándome. :""C

3:52 pm.

¡No pude evitarlooo!

4:02 pm.

Taeil se veía tan lindo con esa sonrisa qué no me resistí!!! 😭😭😭😭😭

4:03

Se que lees mis mensajes hyung :c

4:15 pm

Hyukie oppa </3

4:26 pm.

😭😭😭😭😭😭😭😭
😭😭😭😭😭😭😭😭

4:40 pm.

Y hoy, el canadiense estaba pegado a Donghyuk como una sanguijuela.
Los pocos clientes que estaban a esa hora tenían curiosidad de lo que pasaba con los dos trabajadores, pero el menor los ignoraba y se concentraba en conseguir que lo perdonaran. Lucas y Hendery no hacían más que reírse y Johnny trataba de ignorarlos, preguntándose que había hecho para tener unos amigos como esos.

--Vamos Hae, has lo que tengas que hacer ¡pero haz que se calle!-- refunfuña Yangyang desde una mesa continúa. Había traído a Xiaojun de nuevo, pero esta vez los dos estaban haciendo un trabajo de la escuela aprovechando el Wi-Fi gratis de
Neo Caffe.

Más quejidos y lloriqueos de parte de Mark y rotundos silencios del coreano era lo que ambientaba el restaurante ese viernes por la noche, y hubieran seguido así de no ser por una cabellera negra entró por la puerta.

--¡Taeil hyung! ¡Viniste a salvarme--
Por primera vez en un buen rato, Mark soltó a Haechan para ir corriendo hacia el recién llegado.
--¡Sigue sin querer hablar conmigo!
¡Ya no se que hacer!--

--No puedo creer que sigas sin perdonarlo-- Donghyuk escuchó el comentario sarcástico de Taeil mientras preparaba su café expreso.
--Es culpa mía, yo le insistí; no te desquites con el niño-- la queja de parte del aludido se perdió entre las risas de los demás, incluso el pelinegro dejo de fingir su enojo para revistas del último comentario.

Su "relación" había mejorado mucho desde que empezaron a hablar por mensajes. Al principio solo eran respuestas cortantes por parte de Haechan, pero poco a poco fue soltándose y sintiéndose cómodo al hablarle. No tenían tema en específico de conversación, solo conversaban de cosas triviales y de vez en cuando encontraban gustos en común y se enfocaban en eso hasta que otro tema surgiera.

--Tal vez su me hubieras pedido mi numero personalmente-- el coreano le entregó su bebida mientras el otro se sentaba en la barra para poder conversar cómodamente.

--Si te lo pedía, había un 100% de probabilidad de que no me lo quisieras dar-- Taeil le sonrió divertidamente, sabía sabía que era la verdad y que contrario no podía contraatacar. --También dame un muffin con chispas de chocolate, por favor.--

Donghyuk asintió y cogio el postre de vitrina, dándoselo luego al cliente.
--Está bien ustedes ganan.-- el chico se volteó a hacia Mark, quien se había mantenido al tanto de la conversación desde el otro lado de la barra--Estas perdonando.--

Al castaño no le dio tiempo de más, el más pequeño vino corriendo hacia el y lo abrazo tan fuerte que todos en el restaurante pudieron escuchar los huesos del coreano crujiendo.

--Juro que no volveré a hacer nada sin primero preguntártelo, hyung. Te quiero mucho~ -- mientras decia esto con una voz un tanto chillona, lo comenzó a mover de un lado a otro sin romper el abrazo. El atrapado pudo jurar que si Mark tuviera más fuerza lo hubiera cargado por los aires.

Los minutos que siguieron pasaron entre charlas y bromas hasta que fue hora de cerrar. Mientras que Haechan se cambiaba de ropa, el peli negro se quedo hablando con los escolares; lo demás ya se habían ido hace unos minutos. Se aseguró de qué todo el restaurante estuviera apagado y cerró la puerta principal con llave, todos los trabajadores tenían una.

Taeil se ofreció a acompañarlos hasta su casa, Xiaojun se quedaría a dormir también. Los cuatro fueron hasta la estación de metro más cercana y superaron por un rato; en el que Yangyang le decía con mucho entusiasmo a su compañero lo que tenían planeado para su pijamada y los mayores se daban miradas y sonrisas en silencio. El metro llego y unos minutos más tarde ya estaban a unas cuadras de su destino. Los menores entraron corriendo a la casa, dejando atrás a los otros dos.

--Gracias por acompañarnos, no era necesario.-- Haechan no sabía cómo romper ese pequeño pero abrumador silencio que se había creado ente ellos y movía su pie de un lado a otro por el nerviosismo.

--No fue nada, quería hacerlo-- el castaño le dedico una pequeña sonrisa, tampoco sabía que hacer en estos momentos. --Bueno me voy, nos vemos mañana.-- mientras se iba agitaba su mano derecha a señal de despedida.

Donghyuk lo vio alejarse desde la puerta, la cual cerro cuando lo perdió de vista. Una sensación extraña habitaba en su pecho, ¿porque quería que Taeil se hubiera quedado un rato más junto a él?

Coffee  ♪   TaehyuckWhere stories live. Discover now