From Enemies To Lovers

Capítulo 5

                                                                  Una semana después.

                                                                    Departamento Lisa.

Lisa pov

Me levanté con el odioso sonido del despertador. Había pasado una semana desde que comencé a trabajar con el FBI, había pasado una semana en la venía haciendo sufrir a Kim con las diferentes rutinas de entrenamiento, y no pensaba para hasta que vea que de verdad se está esforzando por remendar sus errores.

Me dirigí a la ducha para darme mi baño de agua fría, una vez terminé me cambié y salí rumbo a el edificio. Hacía un día nublado y con frío, el invierno se estaba comenzando a revelar. Estos días o son mucho más preferibles que los días de mucho calor dónde tienes sudor por todo el cuerpo, y se te pega la ropa a la piel, Esos días son simplemente horribles, no entiendo como hay gente que le guste el verano, psicópatas.

Sumergida en mis pensamientos no me percate de que alguien venía de la dirección contraria, así, chocando y haciendo que la persona cayera al suelo. Rápidamente me acerqué a verificar que la otra persona estuviera bien, pero cuando dirigí la mirada hacia el sujeto en cuestión me quedé paralizada. Kim Jennie frente a mis ojos, simplemente no lo podía creer. Literalmente tenía a mi enemiga frente a mis ojos. Era muchísimo más hermosa que en las fotos. Vestía con una sudadera azul, unos pantalones negros sueltos, unas Converse negras en los pies, y una bufanda a cuadros con tonos marrones que dejaban ver sus mejillas y nariz, teñidas de un leve rojo a causa del frío. Salí de mi trance y la ayudé a levantarse.

Lisa: Lo siento mucho señorita, no la vi venir —tomé su mano y le di impulso para que se levantara.

Jennie: No te preocupes, digamos que yo tampoco estaba prestando atención —dijo con una sonrisita, la mas hermosa que había visto alguna vez.

Lisa: Igualmente me vuelvo a disculpar si le causé algún tipo de daño, si ha de ser así, no tuve ningún tipo de intención en hacerlo —me volví a disculpar por mi torpeza.

Jennie: Tranquila emm —Lisa, contesté—oh bonito nombre. Está bien, Lisa, no tiene por qué preocuparte solo me dolió un poquitito—hizo el gesto con las manos. ¿Están seguros que esta era la persona que iba a robar la corno de Isabel?, porque yo no lo creo.

Lisa: En ese caso déjame compensarlo con un café, ¿qué le parece?, ¿acepta? —pregunte, rezando a que me de una respuesta afirmativa.

Jennie: Está bien vamos. Por cierto, soy Jennie —lo sé.

Lisa: bonito nombre, Jennie.

Comenzamos a hablar de cosas banales mientras caminábamos hacía la cafetería. Empezamos con la edad, que estudiábamos o si trabajábamos. Me contó que tiene 18 años nacida en Corea del sur, para ser más específicos en Seúl, también me contó que vivió allí hasta la edad de 12 años para después venir a New York por el trabajo de su padre, me comentó que su padre le propuso seguir su misma vocación, pero ella se negó. Después le conté sobre mí, claramente metiendo, como, por ejemplo: acerca de mi trabajo, estudios, familia, etcétera. Sin darnos cuenta ya estábamos sentadas en una mesa tomando nuestros respectivos cafés.

Jennie: Y bueno, ahora estoy empezando en la universidad —terminó de contar.

Lisa: ¿Qué piensas estudiar?

Jennie: Bueno pues estaba pensando en ser maestras, me encantan los niños, son tan tiernos y adorables.

Lisa: Que increíble, yo soy todo lo contrario, no me gusta los niños son insoportables con sus berrinches, además lloran todo el tiempo y por todo —verdaderamente los detestaba.