-Las cicatrices son la sutura de la memoria, don’t touch me.
Cicatrices
Jimin mentiria si dijese que no estaba apenado por lo que había pasado la noche anterior cuando entrenaban, y aunque se había sentido bien, sin mencionar que era algo que estaba esperando, no podía evitar sentirse entre apenado y culpable al respecto; el incidente le había servido de escarmiento para ser más cauteloso al momento de estar cerca de Yoongi, ahora era un poco más recatado que antes y trataba de no quedarse mucho tiempo en la habitación para evitar malos pensamientos y uno que otro estúpido impulso que pudiese tener.
Por parte de yoongi, su mente no era más que una cárcel llena de pensamientos que se repetían una y otra vez, ¿estaba bien lo que estaba empezando a sentir por jimin?, no es como que le afectara el hecho de que le gustase, tenía miedo de no poder con su vida y la de Jimin al mismo tiempo, su vida se estaba tornando algo agresiva últimamente y estaba empezando a perder el interés por ver personas, charlar e incluso hasta realizar todo aquello que le gustaba, sinceramente Jimin había llegado en un momento algo difícil para él, pero a la vez se sentía agradecido por su presencia, el chico era extremadamente curioso y demasiado hiperactivo para su gusto, pero justamente esa razón era la que lo mantenía con la curiosidad a flor de piel.
-Yoongi-, las palabras se acallaron en su boca al ver a yoongi acomodarse su jeogori, es decir siquiera había puesto la prenda en su cuerpo cuando él entró a la habitación, y aunque quisiera mentir que sus ojos no habían observado algo, las cicatrices en su espalda y torso habían sido difíciles de ignorar. -Yo,verás, lo lamento-, seguido de una pequeña reverencia, otra vez aquellos ojos pardos solo le habían observado de una forma lasciva, nada incómoda, pero te daban ganas de escapar o de besarlo hasta no sentir tus labios.
-No hay nada que disculpar, si la mirada viene de ti, no tengo ningún problema-, a este punto jimin se sentía entre incómodo e impresionado, yoongi, ¿yoongi estaba siendo coqueto?, no, seguro era una mala jugada.- Como sea Yoongi, lo lamento de nuevo, solo venía por tí para la rutina de siempre-, una leve risita por parte de yoongi lo sacó de sí, ¿cómo, por qué se estaba riendo?, -Sí, sí, en un momento, pero, ¿podrías dejar de observarme?, la cara de jimin se miraba tan roja que las risitas de yoongi no se hicieron esperar, jimin no sabía que hacer, generalmente era él, el agresivo y demandante, pero cuando estas cosas pasaban, no podía evitar sentirse avergonzado y nervioso, -Como sea, te espero afuera-.
Los sonidos agresivos mientras las espadas chocaban, en juego con ciertas respiraciones fuertes y limitadas era lo único que se lograba escuchar en el patio central del palacio.
-¿Andamos amargados verdad?-, jimin no iba a negar que se sentía amargado, frustrado y apenado, pero lo que más rondaba por su mente era el simple hecho de saber que yoongi había estado actuando extraño últimamente, tenía un presentimiento extraño en su interior. El golpe seco de la espada en su cabeza lo había dejado caer algo aturdido, -¡JIMIN!, ¿estás bien?, yo, lo siento-, se miraba preocupado, pero no le prestó importancia a su herida, al fin y al cabo había tenido peores en todo este tiempo, era un simple rasguño, pero de esos que te dejan medio mareado, -estoy bien, me he distraído y te has aprovechado de la situación, muy bien, estoy orgulloso de tu avance yoongi-, el mencionado no quitaba la cara de susto al ver que la herida no paraba de sangrar, así que sin aviso simplemente comenzó a buscar la abertura, jimin no mentía cuando dijo que su espada era fea, pero con un filo mortal, -Yoongi, basta estoy bien-, trató de quitarlo de encima pero yoongi se volvía más agresivo. Al final Jimin se rindió y terminaron sentados en una banca, Jimin con los ojos cerrados y de brazos cruzados, mientras que yoongi tenía todo su hanbok blanco manchado de sangre.
-Yo de verdad lo siento, no fue mi intención-, jimin comenzó a reírse un poco, tratando de fastidiar a yoongi, no iba a mentir, la herida en su frente dolía, pero le gustaba estar herido y ser atendido por yoongi, -¡Oye!, ¿crees que es gracioso?, te estoy salvando la vida-, jimin comenzó a reír más y yoongi comenzó a ejercer más fuerza de lo que se necesitaba, -¡Ay, era broma gatito!-, ambos se quedaron viendo por un momento, -Espera, ¿cómo que gatito?-, jimin tapó un poco su boca, -bueno pareces uno, uno muy tierno-, yoongi volvió a ejercer fuerza de una manera agresiva, jimin le parecía divertida la situación, así que siguiendo los deseos de su corazón tomó firmemente el rostro de yoongi entre sus manos y lo acercó minuciosamente, mentiría si dijese que esos preciosos ojos no lo estaban volviendo loco, yoongi se había quedado petrificado en su lugar, pero al parecer su cuerpo no ponía resistencia alguna, por lo que jimin comenzó a dejar pequeños roses de besos en las mejillas de yoongi, roses que terminaron entre sus labios, aquellos bonitos labios rosa.
Puede que yoongi no hubiese besado antes, pero seguir el compás de los labios de jimin era sencillo, sus besos eran suaves y lentos, su respiración era calmada y tibia, pero de la nada daba una que otra mordida que lo hacía suspirar , a parte el leve toque sincronizado que tenía en sus mejillas, jimin era apasionado y desmesurado al momento de dar amor y entregarse, y aunque yoongi se sentía un poco asustado, no iba a negarse a la oportunidad de dejarse amar.
-¿Entonces me vas a contar qué pasó con esas cicatrices?-, yoongi se miraba algo sorprendido ante la pregunta, después de todo no era un gran secreto para contar. -Verás, no es como que fuese la gran cosa, pero hace tres años mis padres se metieron en problemas con los japoneses, mi madre era amada por nuestra gente, mamá siempre velaba por el bienestar de toda su gente, rompió reglas y derrocaba todo tipo de tratados que no fuesen fructíferos para la gente de escasos recursos del imperio, y aunque en algún momento todo iba bien en nombre de la paz, los japoneses traicionaron a mi familia,-, yoongi se tomó un respiro y jimin le observó atento, suponía que no había expresado lo que sentía antes, - el embajador que teníamos de japón en nuestras tierras, Miura Goro, contrató una banda de asesinos, esa noche estaba en la habitación de mis padres, papá estaba en su oficina, yo le cepillaba el cabello a mi madre, me gustaba hacerlo pues su cabello era entre rubio y negro, muy, muy largo, de repente las luces del palacio se apagarón de la nada, los vitrales de la habitación se rompieron en miles de pedazos y la puerta fue destrozada, yo estaba asustado y mamá sacó de su tocador una pequeña espada, suponía que mi padre ya sabía que teníamos visita, así que si tenía que dar mi vida por mamá lo haría sin pensar, mis ojos se llenaron de escenas sangrientas y de lucha por parte de mi madre, pero pese a los esfuerzos me tomarón de rehén y las cicatrices que ves en mi torso y espalda son prueba de los rasguños que me hacían para sobornar a mi madre, finalmente uno de ellos le dejó ir la catana a mi madre en el pecho, y el que me tenía a mi, me dió una puñalada en el hombro izquierdo, seguido de otra en un costado, no supe que más pasó, solo escuchaba las voces lejanas y ciertos gritos, y eso jimin-, una presión incómoda se hizo presente en el pecho de jimin, por lo que agradecido con yoon por abrir ciertas heridas solo se permitio abrazarlo, sabía muy bien lo que era estar en ese lugar.
-Perdón por los errores, word no es mi compa, me odia u u
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Even If I Die It's you
Historical FictionEn 1897 el rey Gojong estableció el Imperio de Corea y se declaró emperador, buscando estar formalmente en pie de igualdad con los soberanos vecinos, siendo parte de este Min Yoongi, primogénito real, único hijo de Gojong y la reina Min, emperatriz...