Even If I Die It's you

10

-¡Diablos, te ves destruido!-, jimin hizo un movimiento incomprensible con su mano derecha, le dolía la jodida cabeza y no recordaba lo que había pasado la noche anterior, aunque yoongi le dijo claramente que lo único que había logrado era molestar.

-¿vas a querer algo?-, su mejor amigo lucía demacrado, -solo tráeme un poco de agua y si consigues algo para el dolor me lo compras, por favor-, sobo sus sienes suavemente, el palpitar de estas lo estaba volviendo loco, su celular vibró suavemente.

-Gatito-

-¿Qué pasó amiguito, todo bien?-

-Te agradecería que no me molestes y come cola-

-Sí es la tuya sabes que sí, pero no te amargues, ¿gustas un café hoy?

-Bueno, si me dejas de molestar, acepto-

-te veo donde siempre-

-¡Pff!, pervertido-, taehyung le observó desconcertado, -¿pervertido?, ¿de qué hablas?, jimin simplemente cerró sus ojos mientras fruncía el ceño.

Jimin soltó un leve suspiro mientras sorbía de su bubble tea de menta, siempre elegía el mismo lugar, la ventana del segundo piso viendo hacia la calle, -el que hablaba que pedir sin consentimiento de la persona era de mala educación, me ha dejado un bubble de menta-, jimin le observó con recelo, -cállate y tómalo o te haré pagar por el-, yoongi comenzó a reír, -Tranquilo velocista, ¡vamos a casa de nuevo!-, yoongi observó su reloj seriamente, ese día habían salido relativamente tarde, -ya casi es hora de cena, ¿gustas?-, jimin lo observó con los ojos semi abiertos, -no tienes descaro, ¿verdad?, no estoy de humor para tus juegos, me duele la jodida cabeza desde ayer-, yoongi sorbió suavemente de su tea, -Sí bueno, yo no te di la idea de la parrilla, mucho menos del soju-, jimin frotó sus sienes de una manera circular, -Bueno, ya estuvo, está bien, pero solo porque tengo hambre y la cabeza me mata- yoongi sabía que la manera de ganar no era la más limpia, pero si así iba a tener cerca a jimin, entonces seguiría buscando sus puntos débiles.

-Si le pones picante a la comida no voy a comer-, el peli plata le observó de reojo, -¿no te ha dicho tu mamá que es de mala educación decirle que hacer y que no al chef, no te metes con el chef jamás o te deja sin comida- jimin pasó sus dos manos por su rostro, este tipo en serio lo volvería loco, -¡come cola!, oye, ¿me prestas la ducha?, por ende te estoy pidiendo ropa prestada-, se encogió un poco en su lugar, -puedes ir, con todo gusto-, dijo yoongi mientras lamia suavemente una cuchara que había metido a su boca.

Jimin dio un leve bostezo, mientras dejaba en la cocina al malcriado de su crush, era un ser un poco odioso en ciertas ocasiones, se estiró un poco mientras pasaba las habitaciones hasta que encontró la de yoongi, bueno, al chico no le importaría si daba un vistazo o ¿sí? En el escritorio estaba el ordenador encendido, lo que se le hizo extraño, ¿en qué momento se había movido a encenderlo?, en la pantalla se encontraba un bosquejo al digital sobre ¿él?, no eso era imposible, ¿le gustaba a su profesor?, estaba demasiado aturdido para eso, observó sigilosamente la habitación, era simple y elegante con algunas que otras cosas amarillas en el, se dio cuenta que disfrutaba de Chopin, la partitura de wind Winter estaba ahí, que buen gusto aunque él prefería a rachmaninov.

-¿Te diviertes observando cosas que no te incumben?-, jimin dejó de inmediato en el estante unos álbumes de Kpop, -Lo lamento, me ha ganado la curiosidad, ¿te gusta dibujar miau?-, yoongi secó sus manos en el delantal, -Me fascina, es lo único que me lleva lejos de este mundo-, jimin frunció un poco su ceño, yoongi continuo, -te dejo de tarea buscar a Cristian Cermeño, entenderás muchas cosas si tanta curiosidad tienes, ahora ve a bañarte, apestoso-, jimin le sacó gentilmente la lengua mientras que con el dedo índice de su mano derecha alargaba su ojo, un gesto simple pero infantil.