¿Dónde estás?

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Rearmar Fairy Tail no debería ser una tarea muy difícil, menos para él que conocía muy bien a su familia; sobretodo para él, que sabía exactamente que tenía que hacer.

Llamar la atención de todos bastaría, y un poco de fuego y caos le daría su sello personal.

Sonrió con especial admiración ante su "obra de arte" en la fachada del edificio, con letras grabadas en fuego ardiente, resaltando el nombre del gremio; en un aviso inconfundible de que Fairy Tail había vuelto.

- Esto debería bastar- dijo parándose frente al edificio y mirando las letras de fuego- ¡volvamos a Fairy Tail!

- ¡Aye!

Y entre risas, y alguno que otro improperio, corrieron rumbo a Magnolia arrancando de los policías que no entendían de que iba todo esto.

Con algo de suerte, Lucy también lo vería.

***

La misión había sido todo un éxito, en todos los sentidos, y la paga generosa; Renji y Lucy, no estarían tan escasos por un buen par de semanas.

Volvieron al gremio, anunciando su regreso, como ya era costumbre y fueron recibidos entre risas y comentarios alegres por todos en el lugar.

Ya más tranquilos, una de sus compañeras se acercó y le comentó que su antiguo compañero de gremio había venido por ella.

Natsu.

Sintió como todo el peso de la realidad le caía de golpe en ese mismo instante, él la había encontrado y un mar de sentimientos comenzó a inundarla; pero ninguno era claro, ninguno le daba una respuesta frente a lo que tenía que hacer, y se ahogaba.

No supo cuando su compañera se marchó, ni en que momento Renji se ubicó delante de ella, pero su mano en la suya le hizo volver a tierra. Y su mirada le indicó que él sabía todo.

- Ven- dijo- tenemos que hablar.

Se dejó guiar por su compañero, de vuelta a su departamento que compartían; aquel que tenía todos esos recuerdos alegres y cálidos, pero que tenían fecha de expiración.

Ingresaron, ambos sabiendo lo que venía a continuación, pero enfrentándolo con valentía.

No necesitó decir nada, solo bastó con mostrarle una imagen en un diario que mostraban las letras de fuego invocando su antiguo gremio, para saber que tenían que hablar.

- Supongo que ya es tiempo- dijo ella.

Desvió la mirada del diario, era difícil mantenerla ahí cuando ella ni siquiera creía en las palabras que estaba a punto de pronunciar.

- ...de volver...

Suspiró, botando la tensión.

- Solo si realmente lo deseas- respondió- recuerda que Luna Nueva también es tu gremio y yo soy tu amigo.

Lucy entendió, y fue honesta consigo misma. Necesitaba terminar de enfrentar sus miedos, necesitaba encontrar su propia fuerza y por sobre todas las cosas, necesitaba volver a sentirse completa.

Y para eso, no necesitaba a Fairy Tail; no aún.

Su respuesta estaba clara y el camino comenzó a trazarse frente a ella.

- Voy a viajar- respondió- voy a tomarme un tiempo para sentirme segura y luego volveré.

Él asintió, contento.

- ¿Y tu? ¿Ya tienes tu respuesta?

- Sí- su voz sonaba segura y tranquila- iré a vivir con mi tío por un tiempo.

No todo es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora