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Ya había pasado un mes desde aquella bella noche para el menor, en aquel mes la cercanía con su héroe era mayor, lamentablemente no se habían vuelto a besar desde aquella noche pero si tenían distintos gestos como abrazos o caricias en las mejillas los cuales solían suceder cuando ambos estaban en la oficina del mayor o enfrente de las residencias en su auto, eran cosas entre ellos, nadie más, aquellas muestras de cariño, aquellas charlas nunca eran públicas, quizás el cenizo no era tan rudo con el como con sus otros novatos pero todos pensaban que solo era favoritismo por su rendimiento.
Pese a aquella felicidad, su querido desconocido no le hablaba tan seguido como antes, lo cual lo dejaba algo decepcionado pues disfrutaba de sus charlas en la noche, las cuales iban poco a poco cambiando por mensajes por el cenizo pese a ello esta noche su amigo desconocido estaba algo hablador y quería que se vieran, pero en ese mismo instante. El pelirrojo corría por su habitación buscando algo lindo para vestir frente al desconocido, le emocionaba por fin conocer a la persona con la cual hablaba, cuando pensó que estaba presentable salió de las residencias, según el desconocido dijo que no habría problemas que el se encargaría, aunque le sonó raro acepto y solo salió.
Se encontraba frente a la U.A cuando vio a un chico, con gorra esperándolo en una esquina, le hizo el gesto de que lo siguiera para comenzar a caminar hacia enfrente, sabia que debía seguirlo y aquello fue lo que hizo, comenzó a seguir a aquel desconocido a una distancia prudente pues aún no estaba seguro si era el, así estuvo unos minutos siguiéndolo sin detenerse hasta cierto momento. El desconocido se detuvo en un parque.
Algo temeroso se acercó más, pero sin llegar a tocarlo, a metros de él, cuando vio que el chico se quitaba su capucha realizo la misma acción mirándolo, sus ojos se humedecieron al ver quien era.
-¿Katsuki?- Murmuro dolido, si, dolido, no esperaba ello, no significa que no fuera bueno, si no se sentía engañando, eso explicaba que ya sabia que era el desde que lo beso, un mes sin decirle que lo sabía.-¿Por qué no me dijiste?-
El cenizo estaba sorprendido por aquella mirada, pensó que se alegraría, hizo el amago de acercarse, pero el pelirrojo negó mirándolo serio.
-Yo, no quería decirlo, no podía, quería que te gustara como el héroe y no como el desconocido que te habla- Murmuro bajo, ese era su plan desde el inicio, pero no aguantaba las ganas de verlo y poder dejar de ser el desconocido. - Lo siento. - Susurro bajo, dejo su orgullo un minuto por aquel pelirrojo.
El menor solo negó mirando el suelo, debía respirar y tranquilizarse, el cenizo no sabía que él se sentía así y no podía culparlo por ello, se acercó de manera lente y temeroso a el para estar frente a frente, lo miro, con ternura y temor a la vez, lo analizo, lo observo y sintió como se volví a enamorar de ese héroe, porque si, lo amaba desde que era un pequeño.
-Debiste decirme, no ocultarlo- Dijo de manera suave el menor, el cenizo asistió dándole la razón, se acerco un poco mas y lo miro, pidiendo permiso con sus ojos, el cual fue concedido por el pelirrojo frente a él, las manos ásperas y grandes se posicionaron en su cintura, acariciándola levemente, mientras el menor sonrojado se apoyaba de su pecho mirándolo, cerca muy cerca, sus labios se rozaban, pero, el teléfono del mayor los interrumpió. El cenizo se disculpo para alejarse un poco y hablar con la persona quien interrumpía el momento, el menor por su parte lo espero en su lugar, procesando todo lo que acababa de pasar, tan concentrado estaba que no noto cuando el cenizo volvo tomándolo de la mano para comenzar a correr.
