[ √ ] Don't say | 2Jin

Capítulo 05.

La omega fue arrastrada hacia las afueras del parque, dejando solas dentro de este a Hyejoo y a Yerim. El beta que la sostenía de sus cabellos la aventó sobre el pavimento para luego golpear su cara repetidamente contra la calle, Heejin sonrió mientras se cruzaba de brazos— ¡Sigue así Yves!—. Alentó la alfa mientras miraba como la omega comenzaba a sangrar. Sooyoung parecía disfrutarlo pero internamente un sabor ácido se abrió paso en su boca, dándole a entender que las ganas de parar aquellos actos eran muchos, pero la beta le tenía un gran respeto a Jeon y no estaba muy familiarizada con negar los pedidos que esta le hacía.

—S-soo-sooyoung— La omega susurró asustada—, p-para.

—N-no puedo— Un pequeño sollozo se escuchó, esta vez no era la omega quien lloraba. La beta sentía las lágrimas bajar rápidamente por sus mejillas, no sólo el pecho le dolía, había visto como Jiwoo la miraba escondida detrás de la parada de autobuses negando con la cabeza repetidamente.

—Detente— Jiwoo susurró al borde del llanto, ahí iba otra de las razones por la cuál estaba decidida a romper todo tipo de lazo con su alfa. Kim Jiwoo y Ha Sooyoung eran polos opuestos, y aunque muchas de las veces los polos opuestos se atraen, esa pareja era la única excepción, peleaban repentinamente, dormían separadas y hasta en el peor de las discusiones Jiwoo terminaba llorando desconsoladamente entre los brazos de Im Yeojin, la omega de Park Chaewon.

—¡Vamos Yves, deja de llorar!— Jeon golpeó el suelo mientras aplaudía con sus manos, dándole algo de aliento a su compañera.

Hyunjin cruzó miradas con la alfa, una diminuta lágrima delató el dolor que sentía en aquel momento— ¿Tu también estas llorando, zorra?—. La risa de la alfa inundó sus oídos—, sueltala Yves. Le enseñaré por lo que verdaderamente debe de llorar— Ha trago en seco y asintió dejando el cuerpo de la omega, Jeon hizo una seña para que esta se retirará, y acto seguido Yves corrió hacia la parada de autobuses en donde estaba su omega.

—¿Q-qué v-vamos a h-hacer?

Heejin no respondió y solamente tomó la mano de su menor, tirando de esta para que le siguiera el paso.

—H-heekki.

La mano de la más pálida golpeó contra la, roja, mejilla de su esposa— Te dije un millón de veces que dejarás ese apodo— Deteniendo sus pasos agarro el cuerpo de la omega entre sus manos— Eres una omega desagradable— Escupió con disgusto.

—P-por f-favor, a-aléjate.

—Eres mi omega, tu no puedes mandarme— La alfa acercó sus labios al cuello de la omega—. Quiero que te desnudes—. Aquella voz era a la qué Hyunjin tanto le temía, no sólo por ser una omega y no poder defenderse cuando Heejin utilizaba su voz, si no que temía de su vida.

—N-no—  Susurró llorando débilmente.

Heejin golpeó su mejilla— No te dije que opinaras, te dije que lo hagas—. La alfa apretó la mandíbula de su esposa.

...

La omega sintió como sus piernas se volvían débiles, las embestidas se hacían más fuertes y con esto sus manos se aferraban a la corteza del árbol. Heejin sonrió mientras agarraba de las cadera.— ¿Tendría que marcarte?—, preguntó burlona.

—P-por favor d-detente— Kim sintió como el miembro de su mayor comenzaba a palpitar en su entrada, delatando que esta estaba apunto de correrse.

—Cierra la boca— La alfa agarro el cuello de su omega, ahorrandola. Hyunjin asintió mientras tragaba pesado e intentaba de tranquilizar su respiración.

Ramas rompiéndose se escucharon, la omega palideció al pensar que alguien se asomaba— Hyunjin y Heejin deben estar por algún lado— Ambas levantaron su vista, a lo lejos podían observar el cuerpo de Yerim y Hyejoo acercarse hacia donde estaban.

Heejin aceleró sus movimientos— Cuando lleguemos a casa vas a ser mi omega—, está gruño enfadada. El nudo, al cual Hyunjin tanto temía, logró ser  roto por la brutalidad de la alfa al alejarse de ella. Heejin la miro de reojo mientras acomodaba sus pantalones— Estuviste muy bien amor— Sonriente dejo un casto beso sobre los labios de su omega. Sin decir más se perdió entre las ramas y árboles del bosque, dejando sola a la omega acostada sobre el pasto

—¡Hyun-ssi!— Hyejoo corrió hacia el cuerpo de su amiga.

La omega cerró sus ojos, sintiendo como su mundo se venía abajo.

Heejin la había violado.