Capítulo 02.

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los finos brazos de la pálida envolvieron su cintura mientras la atraía a ella un poco más, logrando aferrarse un poco más al diminuto y pálido cuerpo de la omega, el cuerpo entre sus brazos se sentía cómo una ligera hoja balanceándose. hyunjin murmuraba cosas inaudibles entre sollozos que se impregnaban a en el abrigo de su acompañante. choi yerim no comprendía cómo era posible consolarla, luego de tantas peleas y golpes que vio las palabras se las llevaba el viento cuando se trataba sobre la tóxica relación que sus mayores mantenían, porque la menor podría armar un enorme e interminable libro con las veces que jeon heejin había engañado a kim hyunjin pero la omega siempre prefería negar rotundamente ésto a que tener que escuchar los reclamos de diferentes alfas u omegas que se metían en su bonita relación. porque hyunjin se había mantenido cantidad en un amor que se marchito con el pasó de los años, dejando en su lugar borrosos recuerdos que se olvidaban con el tiempo.

─el día en que tomes nuestras palabras, lloverá─ la alfa comentó sin soltarse de la omega, apoyo con cuidado en sus movimientos su mentón sobre la cabeza de la mayor, mientras repartía pequeñas caricias por su espalda y cabello.

─¿p-por qué n-nunca les hago caso?─ un hipo se escapó de sus labios seguido de un quejido, se atrevía a preguntar aquello con temor al escuchar la respuesta.

─porque crees tener toda la razón del mundo─ yerim explicó sin intenciones de comenzar una pelea─, y déjame decirte que muchas veces no tienes la razón─ una mano se golpeó contra su mejilla de forma suave y débil─ ¿lo entiendes?, heejin te está cambiando hyunjin y no estás cambiando de buena forma.

─y-yerim...─ la alfa negó ante aquel reclamó.

una lágrima silenciosa volvió a trazar un camino por su mejilla.

─m-mi marca─ con su mano temblorosa sujeto los bordes del cuello de su camisa y lo bajo levemente para que se observaba donde heejin la había marcado tiempo atrás.—, está comenzando a desaparecer— Recalcó y tenía toda la razón, su marca ya casi no me estaba y lo único que quedaba como remplazo de esta era una pequeña cicatriz.

—O sea qué- —Choi decidió callar rápidamente.

—¿Qué?— Sus ojos se pusieron en blanco rápidamente, delatando que para nada le gustaba el comportamiento de su amiga.

—Heejin te es infiel— Murmuró bajito para impedir que la morocha logrará escucharla.

-N-no- Hyunjin se rehusaba a creer aquello, se negaba a escuchar los rumores de que Jeon Heejin la había remplazado tan rápido.

—Abre tus ojos Kim, estas cegada— Yerim tomó los hombros de la omega—. Date cuenta de que Jeon cambio y tu deberías seguirle el paso.

El tenue sonido del piano siento tocado comenzó a resonar en todo el living, Hyunjin sintió como su pecho comenzaba a cerrarse ocasionando que el aire le faltara y su mundo comenzará a darle vueltas— Hyun, ¿Estás bien?- La menor agarro los brazos de su compañera sosteniendola con intenciones de que la mayor no quedará sentada sobre el suelo.

—L-llevame a mi habitación— Pidió antes de caer de rodillas en el suelo,sus manos apretaron fuertemente las muñecas de Yerim, su camisa comenzaba a mancharse de un líquido rojo.

—¡Tu cuello!, ¡Estás sangrando!— Yerim tomó entre brazos el cuerpo de la omega mientras que con su panza hacia presión en la marca de la mayor, intentando de retener la sangre. La alfa pudo observar como Hyunjin comenzaba a respirar pesado y sus párpados se cerraron lentamente— Ten por seguro que Heejin me las va a pagar— Aquello fue lo ultimo que Kim fue capaz de escuchar antes de perder la noción del tiempo.

🎭

—¿Debería decirle lo que paso, Hye?— La voz de Yerim resonó por todo el pasillo de su casa, Hyunjin sobo su cuello adolorida con las intenciones de proporcionarle un masaje para que este dejará de molestarle, con algo de torpeza en sus movimiento logró sentarse correctamente en su cama.

—No creo, es mejor ocultarlo— La puerta se abrió lentamente, revelando la cara de la pareja.

—Oh— La alfa susurró cuando apenas vio a su amiga desconcertada—, ¿Cómo te sientes, Hyun?

—¿Qué sucedió?— Hyejoo miro a su novia y negó volviendo su vista al frente.

—Nada unnie, usted debe descansar— Son acomodo el cuerpo de la mayor de tal forma que este quedará recostado sobre las mantas de la cama—. Ahora duerma un rato más,  nosotras estaremos atenta a la llegada de Heejin.

—¿H-heejin?

—Si— Yerim interrumpió—, ¿Algún problema con ella?

—N-ninguno pero deben irse— Hyunjin entró en pánico de tan solo recordar cómo Heejin golpeaba a un pobre alfa que le había entregado unos apuntes olvidados en su salón de francés—, antes de que Jeon llegue.

—No, la esperaremos y hablaremos con ella— Choi demandó.

—Deben irse antes de que algo malo suceda, por favor.

—Hyunjin dime que es lo que sucede en este momento— La menor de las tres hablo.

—No, sólo les pido que vuelvan a su casa— Pidió juntando sus manos—, las llamare para informarles cuando Heejin vuelva— La pareja lo pensó por unos minutos para luego terminar aceptando la propuesta de su mayor.

—Cuídate— Susurró Yerim antes de desaparecer por la puerta que daba al pasillo fuera de su habitación.

Hyunjin se hundió en la tranquilidad que le brindaba, su pecho se aliviaba mientras el tiempo pasaba y el dolor de su cuello había desaparecido mágicamente. Jeon Heejin había terminado de romper cualquier tipo de lazo con la omega, Kim no era capaz de negar  que sabía que en algún momento aquello ocurriría pero no quería afrontar la triste realidad de que Jeon era una alfa igual a los del montón— Moriré dentro de poco— Un destello de luz captó toda su atención, de reojo pudo ver por el pequeño agujero que poseía el tejido de las cortinas, como un coche se estacionaba frente a su casa. Su corazón comenzó a latir lentamente al oír como las llaves daban vuelta en la cerradura de la casa, trago en seco y se acostó en la cama, tapando su cuerpo hasta la cabeza con las mantas.

—¡¿Dónde te encuentras, Hyunjin!?— El reloj dejo de sonar por un rato y los pasos se detuvieron, un golpe tras otro fue dado en la pared, logrando asustar a la omega y que su olor peculiar comenzará a invadir la habitación—.

Kim tembló al ver como la puerta era azotada contra la pared, pudo ver como la s garras de la alfa se asomaban de entre toda la luz y supo que era momento de implorarle a dios algo de compasión— ¿Jugando a las escondidas, Hyun?— Jeon sonrió.

—U-unnie— Tartamudeo con miedo—, ¿C-cómo le fue en su t-trabajo?— No hubo respuesta ante su pregunta, Heejin se acercó lentamente hacia la menor en un intento de intimidarla, logrando que Hyunjin se volviera un bollo en la cama.

—Hueles a otro alfa— Gruño—, ¿Acaso me estas engañando, Kim?— Se atrevió a preguntar tomando el cuello de las pijamas de la menor.

—N-no— Sintió el sudor caer por su frente cuando Heejin acercó su rostro a su cuello.

—No dejaré que me veas la cara de estúpida saliendo con otro alfa— Habló disgustada—, tu eres mi omega y nadie podrá cambiarlo— Sin decir más sus, filosos, dientes se enterraron en el cuello de Kim, dejándola inconsciente sobre la cama. Pequeñas gotas de sangre comenzaron a caer del cuello de la menor— Mi trabajo está terminado— Susurró antes de pegar media vuelta y salir dejando sola a la omega en la habitación.

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