Capítulo uno

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—Pueden pasar

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—Pueden pasar. —les dijo Marinette a sus padres mientras abría la puerta. Su papá estaba sentado, pero en cuanto la escuchó hablar, se levantó lo más rápido que pudo y entró a la sala de estar pese a que estaba mareado por reaccionar velozmente. Su mirada irradiaba curiosidad e ilusión.

— ¡¿Qué pasó entonces?! —preguntó Tom, mirando de manera intensa a los adolescentes, quienes se voltearon a ver y sonrieron con nerviosismo. El papá seguía esperando una respuesta, por lo cual Marinette exhaló aire y se abrazó al brazo derecho de Chat Noir. 

—Él y yo —de nuevo volteó a ver al rubio, como si buscara aprobación y valentía para decir la decisión que se había tomado, por lo que al percatarse de ello, el chico asintió, logrando que Marinette por fin soltara esas extrañas palabras—... Chat y yo decidimos ser novios.

Sabine se sorprendió, pero les dedicó una reconfortante sonrisa a la joven pareja, estaba feliz por su hija, después de todo. Y en cuanto a Tom, él comenzó a dar pequeños brincos y, sin pensarlo mucho, decidió darle un fuerte abrazo al héroe, casi dejándolo sin aire, por lo cual las dos mujeres tuvieron que intervenir para separarlos.

— ¡Al fin mi pequeña tiene novio! —exclamó el señor Dupain, limpiándose algunas de las lágrimas que le salieron.— Cuídala muy bien por favor.

—Por supuesto, señor. Su hija vale mucho, así que prometo hacerla feliz —respondió el de negro, estrechando la mano del mayor y sonriéndole a la esposa de éste—. Pero hay una cosa que nos gustaría pedirles a ambos.

—Claro, díganos de qué trata. —mencionó Sabine.

—Ya que él es un súper héroe y está luchando contra Hawk Moth —comenzó a explicar la azabache menor—, no podemos permitir que más personas además de nosotros cuatro, se enteren de nuestra relación.

—Así es. No quiero que por ello la seguridad de Marinette esté en peligro. —añadió Chat Noir.

—Pues si es por la seguridad de nuestra hija, cuenten con nosotros —aseguró Tom—. Y no me queda nada más que decir: Bienvenido a la familia, Chat Noir.

—Muchas gracias. —agradeció sintiéndose raro por la situación, pero con una extraña calidez en el corazón.

[...]

Como de costumbre, Marinette había llegado tarde a la escuela, por lo que no le permitieron entrar a primera hora, la cual era su clase de actividad física, razón por la cual se quedó esperando en su salón a sus demás compañeros. En consecuencia, por su mente pasaban miles de pensamientos acerca de lo sucedido el día anterior, por lo que decidió meter su cabeza a la mochila ya que se sentía tonta y avergonzada, es decir, ¡estaba saliendo con Chat Noir!, y ni siquiera como Ladybug, sino con su yo civil; qué ironía.

—Marinette, mira esto. 

— ¿De qué hablas Tikki? —cuestionó la de ojos azules a su pequeña amiga. La criatura roja hizo que su portadora alzara la mirada y lograra ver un pequeño post-it que estaba pegado en la mesa, justo del lado donde ella se sentaba. Extrañada, se sentó derecha y comenzó a leer. 

"Marinette: Te dejo aquí anotado mi número para que nos podamos comunicar cuando quieras o necesites incluso si dejo de ser Chat Noir. Espero que tengas un hermoso día."

— ¡¿Es de Chat Noir?! —gritó fuertemente y tapó su boca en lo que veía alrededor de ella, no tenía que llamar la atención acerca de ello, así que mejor comenzó a susurrarle a la kwami— ¿Qué le pasa a ese gato? ¿Está tonto o qué? ¿Por qué me lo deja aquí? Alguien más pudo encontrarlo y descubrir nuestro secreto, ¿te imaginas Tikki? ¡Sería un desastre! Además, ¿cómo supo que yo me siento aquí?

—Tranquila, sé que no tuvo mucho cuidado, pero al menos nada malo pasó. —intentó tranquilizar a la Dupain.

—Eso sí, pero ya le reclamaré más tarde por su descuido. —aseguró la chica, decidida. 

De pronto, el timbre que indicaba cambio de clase sonó y Tikki se escondió al ver a los compañeros de Marinette llegar al salón. La joven saludó a su mejor amiga con un abrazo e igual le dijo hola a Nino, todo estaba bien hasta que el chico por el cual sentía algo también entró y se sentó frente a ella no sin antes alzar su mano para saludarla, desviando un poco su mirada y siendo coloreado de un color carmín en su cara.

— ¿Acabas de ver lo mismo que yo? Amiga, Adrien se acaba de sonrojar cuando te vio. —Alya le dijo sumamente emocionada a la de coletas.

— ¡Ah, claro que no! Seguro viste mal —contradijo Marinette cruzada de brazos—. Además, él ya no me gusta tanto.

Al escuchar aquello, la morena se sorprendió en demasía. ¿Qué había pasado para que los sentimientos de su amiga comenzaran a cambiar? Entonces, le llegó una idea.

—No me digas que ahora te gusta Luka. —tiró sorprendida.

—No, nada que ver, es sólo que —la azabache suspiró, no podía contarle la verdad a Alya, así que ideó algo rápido—... Es sólo que creo que estoy en un buen momento para estar sola, o sea, para reflexionar y ese tipo de cosas, je je...

—Ajá, claro, como tú digas.

El tiempo transcurrió y por fin la jornada escolar terminó. La de ojos azules llegó a su casa y entró a su cuarto, donde se detuvo a ver todas las fotografías de Adrien que ésta tenía pegadas en la pared. Algo triste, pidió perdón sin saber a quién se lo pedía realmente, comenzó a retirar todo lo que tuviera que ver con él y lo guardó en un cajón. Había decidido intentar olvidar al modelo, así como Chat estaba tratando de olvidar a Ladybug (aunque fuera ella); tenía que respetar a su ahora novio y corresponder sus intentos por enamorarse.

Por otro lado, estaba Adrien practicando piano, aún confundido con lo que le estaba sucediendo. La verdad no estaba molesto, en lo absoluto, de hecho debía admitir que le hacía ilusión tener novia y que ésta fuera una persona tan maravillosa como Marinette, pero por alguna razón se sentía culpable, como si le estuviera siendo infiel a sus verdaderos sentimientos, aquellos que tenía por la súper heroína. Negó con la cabeza y prendió su viejo celular, aquel cuyo número le había escrito "Chat Noir" a su novia. No vio mensaje alguno, lo cual no le extrañó tanto porque seguro ella se encontraba ocupada, pero justo cuando iba a dejar el aparato un mensaje le llegó. 

"¿Chat?"

Holiiiii

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Holiiiii

¿Cómo están? Espero que muy bien. :D

La verdad es que no me pude resistir a escribir este capítulo dos días después de haber publicado la introducción, pero me prometí actualizar cada viernes, así que por eso apenas les traje esto hasta hoy. uwu

¿Les gustó? Espero que se les esté haciendo amena la lectura así como a mí se me está haciendo ameno el escribir.

Les tengo que confesar que se me ocurrió otra historia, no sabía si comenzarla pronto o no ya que estoy trabajando en este fic, pero me ganaron las ganas y ya la publiqué. xd Se llama The Monster Inside My Head; igual es de Miraculous.

Pero en fin, muchas gracias por haber leído. 

Los quiere;

AllieGarcia9

Intentémoslo [Marichat].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora