Capítulo cinco

10.1K 766 544
                                    

Los parisinos nuevamente habían sido rescatados por sus súper héroes de las manos de un nuevo villano controlado por Hawk Moth

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los parisinos nuevamente habían sido rescatados por sus súper héroes de las manos de un nuevo villano controlado por Hawk Moth. Aquel akumatizado había dado mucha pelea, pese a ser un joven niño, sin embargo, Ladybug y Chat Noir no se rindieron hasta vencerlo. 

Ambos llevaron al pequeño con sus padres y posterior a eso, el de negro se despidió de la moteada, pero ésta lo tomó del brazo impidiendo que se fuera. Tenía curiosidad sobre algo y además, quería molestar un poco a su novio, a quien no vería más tarde ese día y, probablemente, tampoco al siguiente.

—Oye —le habló Ladybug a su compañero—, hace un tiempo nos quedó una conversación pendiente.

— ¿De qué hablas? —preguntó confundido— ¿Es sobre nuestra técnica de combate? Te prometo que aunque parecía que me estaba quedando dormido, sí te puse atención, puntitos. 

—No hablo de eso —negó la chica—. Yo... Te pregunté por qué te estabas comportando algo extraño.

—Oh, sobre eso —el chico se rascó la nuca y remojó sus labios—, te dije que los gatos también tenemos secretos.

—Sí, lo sé, pero la verdad me intriga el porqué de tu cambio. Es decir, ya no me llamas bugaboo ni intentas, ya sabes... Enamorarme. 

El chico suspiró y sujetó su propia cabeza con ambas manos, mientras trataba de decidir qué hacer. Finalmente supo qué era correcto. 

—Está bien —se levantó—, es hora de que te lo diga. Estoy en una relación con alguien más. Tengo novia.

—Vaya, eso es bueno, supongo... —comentó Ladybug contenta, ya que si seguía con la plática, seguramente averiguaría cuáles eran los actuales sentimientos del minino por ella como Marinette. Claro, como su novia, se lo podía preguntar directamente, pero prefería el otro método.

— ¡Ja! ¿Te parece bueno? —rio cínicamente el chico, mirándola directamente a los ojos después de mucho tiempo de no hacerlo.

— ¿Qué? ¿Acaso no la amas? —preguntó algo decepcionada.

—Ese es el problema Ladybug, que la amo a ella, pero que aún estoy enamorado ti también... Y eso duele —susurró lo último, aunque aun así fue escuchado por la moteada, quien se sintió culpable—. Nos vemos luego. 

La de coletas se quedó viendo cómo se alejaba el chico. Había aceptado salir con él porque no quería lastimarlo, pero aunque hizo eso y terminó enamorándose de él, lo seguía hiriendo, ya que él creía que su corazón estaba dividido entre dos personas diferentes, cuando en realidad no era así. Él la amaba por completo y ella sólo le estaba pagando con mentiras, por lo cual, una idea riesgosa apareció en su cabeza, pero primero lo tendría que consultar con Tikki.

Por lo tanto, se fue columpiando con ayuda del yoyo hasta llegar al balcón de su habitación, lugar donde se destransformó. Cuando volvió a ser Marinette, notó que su kwami estaba cruzada de brazos y la miraba desaprobatoriamente. 

Intentémoslo [Marichat].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora