Dimitri seguía anotando cosas en su libreta, mientras Bastian organizaba libros en sus estanterías.
—me podrías leer este libro— Pregunto Elias a Tiharett mientras le pasaba un pequeño libro con arabescos en su portada "El príncipe feliz y la golondrina"
—quiero escucharlo en inglés —él joven miraba al otro con curiosidad, sin entender porque simplemente no leía algún otro libro que se acomodase a su ceguera
—A Valenka no le gustan los libros de ciegos, dice que son una tontería, aunque le hemos conseguido varios—anuncio Dimitri mientras arrancaba una página de aquel desdichado cuaderno, entendiendo las dudas del joven
—¿porque serían una tontería?
—porque Valenka cree que si puedo ver— anuncio con tranquilidad Elias
—¿y puedes ?— Tiharett estaba asombrado
— si concentró mis poderes puedo visualizar el contorno de las cosas, pero es muy complicado y siempre termino exhausto— susurró , mientras extendía su mano en forma de invitación a Tiharett para que este se sentase
—Valenka cree que si es exigente con él podría llegar a ver—Tiharett se acomodó al lado de Elias, se le veía tan guapo, ya no quedaba sombra de aquel chiquillo llorón, su rostro era apacible y sus mejillas estaba sonrosadas, era atlético y el cabello rubio oscuro y liso le remarcaban las facciones.
— me dejarías abrazarte— pregunto Tiharett sin seguir el hilo de toda esa conversación, no quería enojarse con aquella malnacida más de lo que estaba, en su lugar quería poder abrazar a ese chico.
Dimitri respiraba con fuerza y Elias parecía tenso, por un instante Tiharett estuvo a punto de deshacer su propuesta por miedo de incomodar a aquel chico, pero segundos después el joven se decidió.
—si puedes— Tiharett le rodeo con sus brazos, cuando jóvenes él le había llevado en brazos, tomado de la mano, amarrado los zapatos y abrochado el abrigo, pero todo eso se sentía lejano, el abrazo era torpe, pero ambos se aferraron al otro tanteándose, conociendo sus cambios, Elias era más musculoso y definido, Tiharett parecía consumirse a sí mismo o eso pensó el rubio tocando aquellas costillas y esas vértebras salidas, era como un animal enfermo, ambos terminaron sintiéndose tristes.
Tiharett le leyó aquel cuento contra su pecho , Leviathan escuchaba con atención, mientras continuaba su labor y Dimitri escribía de forma acelerada en su libreta, mientras mascullaba frases ininteligibles en ruso.
Los jóvenes pasaron varias horas de ocio en aquel estado como si el tiempo no pasase, pero el hambre les sacó de su letargo y les guió a la cocina, tenían frutas, mermeladas, quesos, chocolates, carne en conserva, enlatados, embutidos de todo tipo y una anciana mujer que Tiharett no creyó que volvería a ver en vida.
Era una mujer muy anciana, por su piel surcaban abundantes arrugas, su cabello cabello era corto y gris y sus ojos eran de un azul profundo, le observó con detenimiento, parecía como si una parte de ella le recordase y la otra tuviese miedo de recuerdos de antaño.
—juraba que me había librado de un uno de estos pequeños diablillos, pero al parecer no es así, que cruel que es Dios conmigo —musitó aquella mujer, de su semblante cualquier miedo estaba extinto y sus ojos brillaron con suspicacia.
—señora Olenka juraba que estaría muerta para mi regreso— sentenció Tiharett con la malicia
—¿como voy yo a morirme si en esta casa no saben hacer nada?— comenzaba a preparar el almuerzo para todos esos hambrientos hombres, no lo hacía de buena gana, ni tampoco refunfuñando, lo hacía mecánicamente aún si sus manos ya no eran tan añiles o su visión muy deplorable.
Aún así Tiharett se acercó a aquella mujer pequeña, robusta y de semblante agrio y besó su frente, la mujer frunció aún más su ceño y continúa con su labor a la que también se unieron Elias y Bastian, mientras en un acuerdo silencioso Dimitri y Tiharett saqueaban la colección de alcohol de aquella casa.
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Los tiempos de otros
FantasyTiharett no recuerda muchas cosas y tampoco le apetece hacerlo.Tiene poco por lo que vivir, pero el odio ante la omisión de seres queridos con respecto a las atrocidades de su pasado, le llevaran en un camino de venganza y descubrimiento.