Los tiempos de otros

Banzai

Las prácticas continuaron, en principio son enfrentamientos vigilados por Valenka, pero esta los interrumpía a cada instante, decía que la técnica de Tiharett era mala y que era enclenque.El rostro de esa mujer era mucho menos sereno y la decepción por su sobrino se hacía visible.
La buena anciana por petición de la loba comenzó a preparar cantidades de comida exageradas, para con ello alimentar a aquel joven que todos consideraban que estaba en un infra peso, Bastian supervisaba su dieta mientras, ayudaba con sus heridas.Lo que hacía que la rutina de Tiharett se basase en comer y entrenar, por dos semanas, las noches o días de descanso se habían acabado y el agotamiento le negaba el disfrutar de la vida luego de la nueve de la noche aquel joven.
Una tarde de domingo que Valenka había salido con Bastian los jóvenes aprovecharon para haraganear,Elias estaba recostado en la cama de Tiharett, mientras este anotaba y leía, hechizos, murmurando los en voz alta para con ello tratar de memorizarlos, pero el cansancio y el dolor de sus articulaciones que parecían haber comenzado a resentirse de tanta magia ajena, le hacían complicada la tarea de concentrarse, eso Elias lo notaba por su respiración irregular , el frufrú de las sabanas cada vez que Tiharett perdía su libreta o su lápiz y los suspiros que el joven soltaba.
—Siento que no se nada—se sinceró el muchacho mientras soltaba el libro y alargaba su mano para con ello acariciar la mata de pelo castaña de su hermano.
—la verdad tienes un déficit de conocimiento mágico bastante grave —la voz de Elias en ocaciones podía escucharse lejana, como si en verdad no fuesen palabras sino pensamientos que se saliesen de su boca sin su autorización
— estoy muy cansado— Tiharett pellizco las orejas de Elias, que enrojecieron al instante
—Dimitri en ocaciones consume cosas, que le ayudan a descansar, ya sabes hongos, marihuana, drogas
— espero que no lo haga todo a la vez
—no, no lo hace, en ocaciones me obliga a consumir pastillas cuando tengo una mala racha, dice que me pongo insoportable y que prefiere verme tranquilo—Tiharett miraba a su hermano, su rostro parecía contorsionarse, mientras Elias se daba cuenta que seguro hubiese sido preferible mantener la boca cerrada.
—¿como que te obliga?
—solo a veces —Elias quiso sujetar la mano de Tiharett, quería defender a Dimitri, pero el joven se levantó antes de cualquier en intento de justificación,sus pasos resonaron de forma espantosa y la puerta se cerro detrás de si.
Dimitri estaba fumando un cigarrillo común y corriente en el balcón ya que Valenka tenía rotundamente prohibido fumar dentro de la casa y por esos días parecía imposible romper una de sus reglas sin llevarse con ello una condena muy grave aún si la propietaria de la casa ni siquiera estaba, además que la nieve había dejado de caer y el clima era agradable.
Dimitri sonrió al ver como su hermano se acercaba y parecía dispuesto a fumar con él, no obstante la idea desapareció de su menta al momento de ver la expresión  que tenía Tiharett.
— ¿que quieres?
— nada me escuchas o mejor si quiero algo, quiero romperte la cara
— no seas mal perdedor Tiharett si te gane fue porque todavía no estás a mi nivel y eso no es...
— no estoy hablando de las putas practicas—interrumpió Tiharett
— entonces de que carajos estás hablando maricon
—Elias me contó que le haces  tomar pastillas
—¡Wow! Que novedad
—si el quisiese tomar esas mierdas  no tendría ningún problema pero él...
—Tiharett tú no lo has escuchado llorar como yo, tú no sabes el miedo que tiene constantemente, Elias no es un adicto, pero lo necesita lo obligo, porque así puede relajarse, puede ser un adolescente normal, no se la pasa mal, vigilo lo que hace—el joven hace una pausa mientras aplasta su cigarro en el cenicero
—y eso no es lo peor que hago, le doy somníferos muy fuertes, pero si con ello puedo lograr que duerma de corrido unas horas seré el malo
—deberías hacer algo más, no simplemente—Tiharett pensaba que decir estaba desesperado, sentía el corazón a mil
—Tiharett tú no eres el puto salvador no vas a llegar aquí y vas a cambiar las cosas de la noche a la mañana, Elias es joven y sus poderes son interesantes para Valenka, ella quiere poder explotar todo de él, le has dado un descanso, pero luego que la loba se de cuenta que eres un inutil volverá a aullarle por las noches y seré yo quien se encargue.
—podrían ser libres si solo la matásemos—una carcajada profunda e irónica se escapó de los labios de Dimitri
—entonces tendrás que matarnos a todos nosotros primero