• No hay final feliz •

Capitulo 3

-Hey, ¿estás bien? - pregunto.

Ella levanta la cabeza y me mira -Si, gracias de verdad. Mi nombre es Chelsea Deep.

A decir verdad, una chica muy linda

-Un placer -sonrío - Natalie, Natalie Woks 

- Es un placer total salvadora 

Reímos al unísono - Igualmente, Chelsea, y de nada.

Esta chica sí que es linda. Una rubia natural, que no es plástica y además es hermosa, vale mucho la pena. Debe tener varios chicos detrás de ella, al ir camino al baño el recuerdo de un sueño llega a mi mente.

-En verdad no puedo seguir con esto, Jack, aunque no lo admitas tu también sientes algo por Natalie y todos lo saben menos tú.

-Ya basta, Alex, y si siento algo por ella, nunca pasará nada.Por el simple hecho de que eres mi mejor amigo y no podría hacerte algo así.

Ah, esos ridículos sueños míos. ¿Por qué lo recordé ahora?

Hace demasiado tiempo que sueño sólo con ellos dos, en donde ambos están molestos por mi culpa. Tal vez por el hecho de ser tratada de lo peor mi cerebro crea otras dimensiones, dimensiones en donde yo puedo ser importante y algo serio para alguno de esos dos, o incluso para ambos. Es lindo soñar con eso, al fin y al cabo es el mundo en el que en verdad quisiera vivir.

Cuando dejo de pensar en mis fantasías, llegamos al baño y Chelsea lava su majestuosa cara, a pesar de tener una mancha roja se sigue viendo reluciente.

-¿Cuánto tiempo de cárcel nos darían por torturar a alguien? -me pregunta seria. Baia baia, no salió tan angelical.

-Probablemente unos treinta años -respondo con la misma seriedad.

-Pero, ¿qué hay de malo con ir a la cárcel? Allí nos dan comida gratis, no hay que vestirnos de la mejor forma, podemos llegar siendo como todas unas Tronchatoro para que no nos molesten, y listo.

-Ahora que lo dices, no es una mala idea, lo mejor de todo es que no podemos salir, tenemos que estar encerradas todo el día en un celda y llorar, sí. Suena de lo mejor -nota mi sarcasmo y ríe ante mi cara de susto-.

-Me arruinas mis sueños, mujer.

Sin evitarlo suelto la risa, al igual que ella. Que agradable fue conocerla, a pesar de que solo llevemos minutos, siento que esta amistad será demasiado buena.