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VIII

❛❛Déjame ser castigado.❜❜

―Me descubriste... Sí, me gustas mucho Taehyung.

Las palabras de Hoseok se repetían en su mente.

«¡Hoseok tiene sentimientos por mi!». Taehyung quería gritarlo pero no podía.

Cuando se lo dijo, no hizo más que tomar sus cosas y salir de la casa del chico, sus nervios lo hicieron actuar como un miedoso y simplemente huyó.

Sentía lo mismo por Hoseok, pero a sus ojos, las cosas no era siempre como él quería y tenía miedo de arruinarlo todo. Decidió alejarse de aquel hombre que hacía su corazón latir enamorado.

¿Tenía el derecho a sentir la felicidad?

¿El amor?

¿Deseo?

Muchas veces se le dijo que ya no era un humano, no tenía derecho a nada por ser un asesino. Solo sufriría en silencio y reprimiría sus deseos.

Luego de una larga semana evitando a Hoseok, salió para ver como estaba el gatito

Cuando llegó al callejón, de inmediato el felino salió, quiso pensar que era por él, pero sabía que era por el sonido de la bolsa que llevaba comida.

Dejó una lata abierta y el pequeño comenzó a comer todo.

―Kitty, ya no soporto verte aquí, te llevaré a casa, nadie más te lleva y no quiero que mueras en la calle ―tomó el minino entre sus brazos y se encaminó hasta su casa―. Alguien se me declaró y ahora me siento raro y solo... ―iba hablandole al felino como si este lo entendiera.

Faltaba poco para llegar, de lejos vio una silueta frente a su puerta, a medida que se acercaba le parecía más y más conocida hasta que se dio cuenta de quien se trataba.

―Taehyung, tenemos que hablar.

Hoseok.

Thighs~