Tutto per te (Nico Di Angelo y tu)

Capítulo 1 / Llegada

Pov Narradora

El olimpo temblaba de miedo ante la noticia de tener una semidiosa más, pero no una cualquiera, la primera hija de Thanatos. Aquella niña había sido bendecida por cada uno de los grandes dioses, incluidos los tres grandes.

Thanatos cuido de ella personalmente a escondidas con la ayuda de Hades, Persefone y Demeter. El tiempo pasaba feliz, la pequeña niña crecía y aprendía a utilizar sus dones.

Pero en su décimo sexto cumpleaños, por orden de los dioses y el acecho de su profecía decidieron mandarla al campamento para cumplirla cuando se supiera.

Su llegada fue inesperada, solo el señor D y Quirón sabían que ella llegaría, y apesar de llevar una semana en el campamento decidieron que lo mejor seria que no le reclamarán.

Pov _____

Veamos, ser hija de un dios de la muerte era muy divertido y más si estabas bendecida por todos los dioses importantes, pero hacerte pasar como alguien no reclamada y pasar desapercibida era difícil. Mas si el otro hijo de la muerte sospechaba algo.

Ya llevaba una semana aquí y vivir en la cabaña de Hermes era todo un infierno. Todos los hijos de Hermes desde que llegue intentan hacerme caer en alguna broma, pero haber convivido con Hermes no era nada comparado con vivir con los hijos de este.

-______.-iba saliendo de la cabaña hacia la casa grande cuando alguien me llamo.-

-¿Que quieres sesos de alga?.-le dije siguiendo mi camino.-Tengo prisa.-volví a decir.-

-Mañana es el primer captura la bandera del año, y nos preguntamos si la cabaña de Hermes irá con nosotros.-me cuestiono.-

-Veras, no soy la jefa de la cabaña, pregúntale a los Stolls, yo tengo mucha prisa.-dije continuando.-Hasta luego Jackson.-dije y fui hacia la casa grande.-

Llegué a la casa grande y allí me esperaban Quirón, el señor D y Hades. Me sorprendí al ver a Hades allí, tenía que ser importante para que el dios del inframundo estuviera allí en el campamento.

-¿Qué ocurre?.-pregunté extrañada al ver a Hades.-

-Necesitamos que hagas algo por mi.-me dijo Hades.-

-Y que se supone que es eso...-cuestione.-

-Necesito que antes subas al oráculo, la profecía ya está completa.-asentí temerosa y subí.-

Aquellas escaleras daban pavor, el sonido chirriante de la madera vieja y el eco de las pisadas. Sin duda alguna colaría como una casa embrujada, ni el inframundo daba tanto miedo como aquellas escaleras.

Llegué arriba, tenía miedo, pero debía hacerlo. El aura verde del oráculo fue inundando toda aquella sala del ático.

-Desde lo más oscuro una semidiosa de la muerte llegará, y el caos comenzara.-en eso una arpía de la nada entra y me saca volando de la habitación.-

Sus garras se incrustan en mi piel, mientras que a su paso rompe la ventana y me lanza al suelo. El dolor en la espalda recorrió mi cuerpo, un grito de dolor salió de mi boca y con algo de dificultad me reincorpore, quedando en frente de la casa grande de donde salían el señor D, Quirón y Hades.

Gire sobre mis talones, esta vez quedando en frente de la arpía que me atacó, pero no estaba sola, había dos más junto a ella. Era imposible que tal cantidad estuviera dentro del campamento, a no ser, que el escudo que nos protegía esté dañado.

-Déjate matar semidiosa, todos te quieren muerta.-comenzaron a decir las arpías a la vez.-

-¿Cómo habéis entrado?.-pregunté confusa.-