Capítulo 23.

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El timbre de clases dio por finalizado el día. Miré mi reloj de mano que marcaban las cinco de la tarde, mi última clase había sido matemáticas, realmente había sido un paseo todo.

El sol del atardecer chocó con mi piel, entrecerre los ojos queriendo que mis ojos se ajustarán al cambio de luz. Solté un suspiro, bajando mi mirada a los libros que tenía en mis manos. Todos me ignoraban, Hueningkai estaba en exámenes finales por lo tanto llegaba era a dormir a nuestro cuarto, y algunas veces, simplemente no llegaba. SeongMin no lo había visto en la semana tampoco, de vez en cuando a los lejos en los pasillos, como si estuviera evitándome. Soobin y Yeonjun tenían exámenes por lo tanto el poco tiempo que tenían lo gastaban dándose mimos entre ellos, no los culpaba. ¿Hace cuanto tuvimos nuestra último almuerzo juntos en la universidad? Tal vez dos meses, un día antes de la fiesta.

¿Ésto era crecer? La graduación estaba a la vuelta de la esquina. Más no me sentía listo para dar un paso a la sociedad, me siento el mismo niño de hace tres años cuando apenas entró en la universidad, teniendo miedo de ir a la cafetería, teniendo miedo de participar en las clases debido a ser juzgado. Sino hubiera sido por Beomgyu, tal vez siguiera escondiendome en mi cuarto, queriendo ni siquiera cruzar palabras con mi rounmate.

Beomgyu.

Ese nombre vino a mi mente como un flash. ¿Desde cuándo nuestra amistad había acabado así? Dolía. Quería volver al pasado, donde sonreímos sin importar nada, donde cuando uno lloraba otro iba a consolarlo, cuando mirábamos películas de terror y gritábamos juntos, donde nos sentábamos a comer helado en los columpios planeando nuestra vida cuando fuéramos grandes. Pero habíamos crecido, y todas esas promesas, eran solamente eso, palabras de unos niños.

Con la yema de mis dedos toqué mis mejillas, estaban húmedas, sin querer estaba llorando. Cuando crecemos nada es lo que parece, el mundo empieza a perder el color, llegan responsabilidades. Te vas destruyendo poco a poco.

¿Por qué era yo quién siempre terminaba llorando? ¿Beomgyu se sentía afectado en todo esto?

Me preguntaba eso una y otra vez, ¿Por qué decidí volver a confiar en Beomgyu? Tal vez en el fondo esperaba a ese mismo chico de quién era hace años, ese chico que hacía enojar al director, que desafiaba a los profesores, ese que reía sin parar de todo y de cada cosa que veía. La sonrisa de Beomgyu también había desaparecido poco a poco.

—¿Estás bien? ¿El sol te pega muy fuerte en los ojos? — Antes de que pudiera contestar algo unos lentes oscuros estaban puestos en mis ojos —

—No tienes que hacer ésto.

—Quiero hacerlo. — Mis labios se volvieron una sola línea, mientras los del era una media sonrisa, tal vez algo cansada — Supe que fuiste a visitar a mamá. De seguro preguntó mucho por mí.

—Sí, preguntó por tí, pero dije que estabas ocupado, Beomgyu. — El chico metió sus manos en sus bolsillos. Debido al cansancio afloje mi corbata, total, en el cuarto me la iba a quitar — Al parecer has estado evitándome.

—No lo veas de esa manera. Mi exámenes me han hecho colapsar, ni siquiera duermo lo que según un estudiante debe dormir, tampoco como bien, no me da tiempo de comer, no tengo vida social con nadie, los profesores han estado más estresantes debido a que se acerca la graduación. Así que por favor, no creas que te estoy evitando. — Quité los lentes y se los devolví, el sol había bajado, ahora quedaban sólo pequeños destellos de colores naranjas, arriba a de nosotros lo que había era un cielo opaco y oscuro —

Beomgyu tenía razón, tal vez sólo estaba exagerando.

—¿Quieres salir?

—¿Cómo en los viejo tiempos? — Los dos sonreímos, más él que yo —

—No. Pues en aquellos tiempos éramos amigos, hoy somos algo más que eso. — No pude evitar soltar una carcajada, mis mejillas rojas debido a la forma en que lo dijo. Y más cuando su mano tomó la mía —

—¿A dónde iremos?

—¡Al cine! — Rodé los ojos sin quitar esa sonrisa en mis labios. Sí, necesitaba a Beomgyu — ¡Películas de terror!

Alcé mis hombros en forma de estar de acuerdo, y luego Beomgyu con nuestras manos entrelazadas me arrastró por el parque. Algunas personas nos miraban, unas susurraban cosas, mientras otras sólo sonreían. Tal vez a pesar de todo, las personas no se equivocaban, había una química extraña entre nosotros, algo que no era normal entre amigos.

Solté una carcajada al sentir como casi me tropezo al ir muy rápido de la mano con Beomgyu. Éste se notaba emocionado, y a pesar de que no tenía esa misma sonrisa de hace años, seguía teniendo su esencia, las personas cambiamos, pero sólo nosotros decidimos para como, si para bien, o para mal.

—Despacio, Beomgyu.

—¡No me quiero perder los comerciales!

—Pero, los libros. — Reproche, no iba a a cargar esos libros para todos lados. Beomgyu se detuvo, para luego atraerme con la corbata, mi respiración se aceleró. Quitó los libros de mis manos, y miró a un chico que iba caminando  —

—Llevalos al edificio C, al área de economía, vas al piso cuatro y tocas la puerta 68, ahí vas a encontrar un chico con cabello rosa, se los das, dices que lo mandó Beomgyu.

—Sé tu nombre, Beomgyu. — El chico con los libros en sus manos rodó los ojos — Yeonjun se va a enojar.

—Da igual. — Y antes de que protestara, pues no era justo, ¡Eran mis libros! Beomgyu me tomó de nuevo de las manos y empezó a correr de nuevo —

—¿¡Yeonjun con cabello rosa!?

—¡Tú eres mío y Yeonjun de Soobin, así que ni se te ocurra fantasear!

—Pero yo no-

—¡Shh! — Se detuvo de nuevo, colocando sus dedos en mis labios, dejó un beso en estos, de a penas haciendo un roce en nuestro labios — Olvida lo que dije, soy un tonto. ¡Pero Taehyunnie, veamos la película!

Beomgyu era extraño, pero ese no era impedimento para hacerme reír o bajar mi enamoramiento.

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Vieron que si actualicé. Bueno, voy a hacer doble actualización porque sí.

Teoría Del Amor (BeomHyun) [Corrigiendo ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora