El cine se encontraba muy solitario, el sol llevaba alrededor de dos horas que se había escondido, el frío calaba mis huesos debido a hacerle caso a Beomgyu de querer sentarnos en los puestos donde pega directamente el aire acondicionado. O tal vez era idea de él para que estuviera metido abajo de su brazo, asomando escasamente mis ojitos para ver la película, que como ya había dicho: era de terror. No era malo para ver películas de terror, y menos si estaba en compañía, más en éste momento mis ojos se sentían pesados, mi respiración se volvía cada vez más pesada, me ardían mis ojos de mantenerlos obligadamente abiertos. Alcé un poco mi mirada, buscando la de Beomgyu, sin querer que quitara su cabeza de encima mío, pero sus ojos no conectaron con los míos, sus brazos estaban en forma de x en su pecho, más también tenía prisionero mi mano derecha, nuestros dedos entrelazados haciendo un calor bastante reconfortante. Sus ojos estaban cerrados, su respiración era muy tranquila, tuve que mirarlos unos segundos de más para ver si estaba respirando o no. Beomgyu se veía tan tranquilo, tan sereno, debajo de sus ojos habían unas oscuras bolsas negras, se notaba que llevaba días sin dormir, no lo culpaba, yo también estaba así.
El cine estaba oscuro, y nuestros brazos más nuestras chaquetas nos daban el calor necesario para no quejarnos. Retiré un mechón de cabello de la frente de Beomgyu con mucha delicadeza, ¿Hace cuántos años dejamos de hacer ésto? Diría que desde que entramos a la universidad. La película no era lo suficientemente interesante para no querer dormir, y si Beomgyu estaba dormido, ¿Qué más quedaba?
Intenté dormir, y no lo logré, y no era porque no tenía sueño, sino por la emoción de volver a tener a Beomgyu a mi lado. Después de discusiones, de lágrimas y muchos desacuerdos, al fin éramos de nuevo Beomgyu y yo. Pero tampoco me quería ilusionar mucho, Beomgyu me había dado muchas decepciones, claro, no tanto como risas, me había hecho reír mucho, pero ésto era diferente, éramos adultos, ¡Somos adultos! Me encantaba Beomgyu en todas sus faces, aprendí amarlo a través de los años, lo amaba de una manera incondicional, tan incondicional que se me pasaba por alto quererme a mi mismo un poco, yo sabía que le gustaba a Beomgyu, qué lo hacía reír, qué lo hacía sonrojar, qué lo hacía enojar, sabía toda la historia de su familia, estuve en las buenas y en las malas, estuve en todas sus conquistas, estuve en sus estúpidas borracheras donde él perdía el control. Y sonará egoísta, pero yo aseguraba que yo era la otra mitad de Beomgyu, nunca lo obligué a nada, mucho menos a amarme, ni a corresponder mis sentimientos.
Nunca nadie merece sentirte obligado a amar.
—Taehyun. — Habló con voz ronca Beomgyu, se notaba que se acaba de levantar después de su corta siesta —
—¿Uhm? — Alcé mi mirada hacia Beomgyu, y éste plantó un corto beso en mis labios, dejándome fuera de lugar —
—No me abandones. — Solté un breve suspiro, mirando de nuevo la gran pantalla en mi frente. ¿Qué debería decirle? No sabía en realidad, no era que me iba a confesar ahí, pero a pesar de todo, sentía vergüenza, ésto de que Beomgyu me quiera conquistar, me hacía sentir extraño —
—Nunca lo eh hecho. — Escuché una delicada pero contagiosa risa, sus dedos apretando los míos. Era mejor disfrutar el momento —
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Teoría Del Amor (BeomHyun) [Corrigiendo ✓]
FanficPara Kang Taehyun que estudiaba en la facultad de Ciencias de la física, él aseguraba que todo tenía una teoría, y cuando su amigo Choi Beomgyu le pide ayuda con una chica, se pone una meta de que él sería el primero en descubrir aquella teoría, ¿Y...