One-Shots. © ~Gochi~

~Rosado~

> Primavera <

Milk amaba la primavera, amaba ver a su hogar convertirse en un paraíso ante la belleza que exhibían las flores. Amaba el hanami.

El festival del hanami era uno de los festejos más grandes de todo el país, un festival que se celebraba exclusivamente para estar junto a la familia y contemplar el esplendor de la naturaleza.

Era magnifico.

En aquél periodo del año, todo al rededor se convertía en un paisaje revestido en tonalidades pastel, rosaceas y blancos.

Él sabía cuanto le gustaba a ella esa época del año, y por esa misma razón se había estado preparando tanto. Había planeado desde hacía meses ése viaje, aunque tuvieran que ausentarse ese año de compartir con su familia, lo pasarían ambos juntos en uno de los lugares más magníficos en esa época.

El monte Yoshimo era el lugar perfecto. Haberla llevado allí definitivamente había valido la pena, ver esa preciosa sonrisa y sus ojos rebosantes de ese brillo de alegría. Lo había hecho bien. Y esperaba no echarlo a perder.

Ambos avanzaron tomados de la mano por un sendero, contemplando los árboles de sakura florecidos, y algunas familias compartiendo un agradable momento bajo ellos.

Continuaron caminando, sin decir palabra alguna, tan solo disfrutando de su compañía. Tomaron camino por otro sendero donde ya la cantidad de personas era muy poca, y por un momento Milk sintió miedo.

-- No nos perderemos, ¿verdad? --preguntó, con un ligero tono de nerviosismo en la voz.

-- No, tranquila amor. No nos perderemos.

Eso espero. Pensó él.

Ambos comenzaron a sentirse nerviosos, y no por el miedo a perderse, sino porque ambos sentían que había algo que decirle al otro. Y aunque sería el momento adecuado para hacerlo, no lo hicieron.

Siguieron andando en silencio hasta que empezaron a escuchar el sonido del agua fluyendo de un rio. Y al tomar otro camino lo encontraron, el precioso río que fluía con tranquilidad estaba bordeando con una cerca de madera.

Se acercaron a ella y asomaron sus miradas al agua.

El chico tomó una respiración profunda, había estado esperando por ese momento desde hacía mucho, lo había planeado para que fuera perfecto, no podía acobardarse. Por lo que, reuniendo valor, habló.

-- M-Milk, hay...hay algo que debo decirte. --se volvió a mirarla a los ojos.

-- Yo, también debo decirte algo importante. --se apresuró a decirle, sintiendo a su corazón latir desbocado.

¿Cómo se supone que le diría? ¿Lo tomaría bien? ¿Y si no? ¿Qué pasaría después?

Sus inseguridades volvieron a atacarla igual o peor a como lo venían haciendo un par de meses atrás. Debía decirle, él tenia que saberlo, no podía aplazarlo más o comenzaría a notarlo.

Ambos se tomaron de las manos, y por algunos segundos mantuvieron su vista allí.

-- Dilo tú primero. --los nervios lo estaban comiendo lentamente desde adentro, habia practicado mucho que decir, y ahora se había quedado en blanco.